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viernes, 4 de agosto de 2017

Cuando somos niños creamos mecanismos de defensa que nos hacen sobrellevar nuestras emociones de la mejor manera posible

Publicado por: 
Jorge Torres Moran

Cuando somos niños creamos mecanismos de defensa que nos hacen sobrellevar nuestras emociones de la mejor manera posible, algunas veces estos mecanismos se aprenden por imitación o por lealtad. En otros casos se reprime el sentimiento y se expresa de manera inesperada, y es justamente en donde entra la adicción.

Cuando una pareja empieza a tener problemas puede que uno de los miembros de la parej
a se enoja tanto con el otro, que inicia un proceso de desacreditación ante los hijos (“Es un inservible, me engañó, no se encarga de uds., es un irresponsable, es un bueno para nada,etc.”).

Obviamente esto muestra un profundo resentimiento, es decir que no se ha realizado el duelo correspondiente. Además tampoco se es capaz de asumir o reconocer la propia responsabilidad. Como dice el dicho “Es mucho más fácil echar balones fuera”. En medio de todo esto son los hijos los perjudicados porque se ven obligados a tomar partido por uno de los padres. Lo que puede implicar la exclusión del otro.

Uno de los padres (principalmente el padre) es sacado de su vida, sean por las razones que sean. Es algo que al hijo le cuesta procesar y se siente impotente ante dicha situación. Aparentemente se hace leal ante el padre presente, pero secretamente origina una lealtad por el padre ausente y un sentimiento de “odio-amor” por el padre con el cual vive (normalmente es la madre porque ellas ganan la patria potestad de los niños en la mayoría de los casos).

Ante esa lealtad secreta con el padre ausente, los hijos pueden buscar llenar ese vacío con las adicciones. Etimológicamente Adicción significa ( Acción de Mostrar), quizás lo que quiera mostrar es que se siente culpable porque el padre se fue y por eso se hace daño o bien porque quiere destruir al padre en él. De alguna manera es un deseo de “desaparecer” igual que el padre ausente, está mostrando con la adicción su inmenso dolor que no sabe expresar con palabras.

¿Qué puedes hacer para prevenir la adicción en tus hijos?

Respeta al padre ausente, dejando de hacer juicios de él o de ella (aunque no lo digas tus hijos captan la energía de tu aversión por el otro)
No exigir a tus hijos que elijan entre uno de los padres: Comprender que colocas en un conflicto a tus hijos cuando cargas toda la responsabilidad en su padre o madre, porque ellos también lo aman es también su progenitor. Les duele tener que elegir si ser leal a ti o al ausente.
Agradece al padre ausente el tener a tus hijos: Si es el otro el que decide voluntariamente ausentarse, agradece internamente lo vívido, honra a tus propios padres, busca tu aprendizaje de la experiencia y confía en la vida.
Deja que los niños vayan el tiempo que deseen con su progenitor, sin hacer juicios si están mejor o peor (recuerda su estado emocional depende de la cercanía que tengan con ambos progenitores).
Si tienes un profundo resentimiento por tu ex, busca ayuda para cicatrizar esas heridas tanto por tu bien como por el de tus hijos.
Confía en que tu ex pareja cuidará bien de tus hijos: deja de controlar lo que hace o deja de hacer tu ex pareja con tus hijos. Mírale como adulto
Recuerda que siempre estarás unida a tu ex pareja la veas o no, porque esa relación dejó hermosas consecuencias “los hijos de ambos”.
Evita decir frases como “Gracias a mi uds. tienen para vivir”,“Haces un sacrificio por ellos”, “Que su padre no se sacrificaría tanto por ellos”, “Su padre no los quiere”, etc. Recuerda que dejas una herida en su alma que los marcará por siempre

Autora: Luz Rodríguez
 — con Gema Aguilar.


viernes, 4 de diciembre de 2015

DETRÁS DE UN NIÑO DIFÍCIL HAY UNA EMOCIÓN QUE NO SABE EXPRESAR.

Publicado por Azul Codependiente
DETRÁS DE UN NIÑO DIFÍCIL HAY UNA EMOCIÓN QUE NO SABE EXPRESAR.
Son muchos los padres y las madres que se quejan de que su niño es muy difícil, que siempre le ronda una emoción cargada de rabia que desahoga de forma inapropiada. Con rabietas, malas palabras o con sutiles actos de desobediencia.
Hemos de tener claro que ningún niño es igual a otro, y que ninguno de nosotros podemos saber tampoco qué tipo de necesidades pueden tener esas criaturas que acabamos de traer al mundo y para las cuales, deseamos todo lo mejor.
La emoción es la fuente de energía humana, es la llave que debe guiar a los niños, primero para entenderse a sí mismos, y para después, entender al mundo.
Los niños difíciles suelen a su vez generar muchas veces un nivel de estrés muy elevado en los padres, rozando en algunos casos la indefensión. No es un tema sencillo de abordar, y de hecho, no siempre nos valen los libros, ni si quiera la experiencia que tengamos con otro de nuestros hijos o las recomendaciones de algunos padres.
Tu hijo, el niño difícil, es único, especial e irrepetible. Y si hay algo que necesitan siempre es comprensión. La mayoría de las veces son niños con altas demandas encerrados en sus “palacios internos”, en espacios herméticos donde no encuentran puertas mediante las cuales, expresar esa emoción contenida. Esa necesidad. Hoy en nuestro espacio te invitamos a reflexionar sobre ello.
*Los niños difíciles y la emoción contenida.
Pongamos un ejemplo. Piensa en ese niño que ha tenido un mal día en el colegio, llega a casa y cuando sus padres le preguntan qué ha ocurrido, éste responde de mala manera. Ante esto, los padres deciden castigarlo en su habitación toda la tarde. ¿Qué hemos ganado con esto? ¿Hemos solucionado el problema? En absoluto.
La emoción bloqueada es una espina rodeada por un muro de piedras. Si levantamos más muros la espina quedará aún más escondida, así pues, el primer paso será ir retirando cada piedra de esa pared a través de la comunicación y el afecto.
Si el niño difícil nos pone muros, no levantes nuevas ciudadelas a su alrededor, no lo aisles, no lo descuides, no lo dejes solo. Todos tenemos claro que el proceso para llegar hasta ellos es complejo, no obstante, debes tener en cuenta estos aspectos previos:
Un niño difícil no siempre es consecuencia de una mala crianza. No debes culpabilizar a nadie.
Hay niños con altas demandas que piden muchísimo más que el resto, es su personalidad, su forma de ser y ello no quiere decir que nosotros, como padres, hayamos hecho algo mal.
Un niño que demanda y no recibe lo que busca o que no sabe expresarlo, acaba frustrándose. Son muchas las veces que ellos mismos se ven sobrecargados por un sinfín de emociones: esa rabia que a oscila con tristeza, otras con hastío, a veces con enfados…
Los niños difíciles requieren un mayor nivel de atención, comprensión, apoyo e incluso creatividad por parte de los padres.
Debemos ser artífices de sus mundos, unos mundos seguros donde se sientan cómodos para expresar esa emoción contenida que les permita conocerse, desahogarse, sentirse más libres y seguros para avanzar por cada uno de los escenarios que definen al niño a lo largo de su ciclo vital.
*Cómo ayudar al niño difícil a canalizar sus emociones
Ya sabemos que el niño difícil demanda ante todo nuestra atención y cada una de las estrategias que podamos darle de forma creativa, para atender sus necesidades. Para ayudarle a gestionar todo ese mundo emocional que en ocasiones lo desborda y lo bloquea.
Toma nota de qué pasos deberíamos seguir para educar a los niños difíciles en este campo, en esa dimensión donde canalizar, donde dar forma y expresar esa emoción contenida.
*Sí al poder del refuerzo positivo
Si a un niño difícil le recriminamos sus errores, si lo infravaloramos, o lo reprendemos por sus reacciones, generaremos aún más rabia y más ansiedad. Recuerda siempre queeste tipo de niños, en el fondo, son muy frágiles y disponen de una baja autoestima.
Usa verbalizaciones tan simples como: “yo confío en ti”, “yo sé que vas a poder con esto”, “yo sé que eres especial”, “yo sé que eres un niño valiente y por eso te quiero”…
Una palabra positiva genera una emoción positiva, y una emoción positiva genera confianza.
Sí a la comunicación que no juzga, que no compara ni sentencia.
Hay padres y madres que cometen el error de comparar al niño difícil con sus hermanos, o con otros niños. No es lo adecuado. Al igual que es un error iniciar un diálogo que ya implica determinadas sentencias: “como, tú eres vago, tú nunca escuchas, tu siempre te portas mal…” Evita este tipo de comunicación y sigue siempre estas pautas:
No sondees, no interrogues. Descubre cuál es el momento en que el niño se siente más cómodo para hablar.
Dale confianza, cercanía y comprensión. Cuida mucho el tono de tu voz, es algo básico para conectar con los niños.
La comunicación debe ser diaria y continuada.
Nunca te rías o ironices de lo que te digan tus hijos. Para ellos es importante, y si encuentran esa falta de empatía por tu parte evitarán sincerarse contigo.
*Sí a propiciar un equilibrio interno en el niño
Enséñale que cada emoción puede trasformarse en una palabra, que la rabia tiene forma, que la tristeza se puede compartir para aliviarla, que llorar no es malo y que tú siempre estarás ahí para escucharles.
Enséñale a respirar, a relajarse, a canalizar sus emociones a través de determinadas actividades con las que desahogarse y distraerse…
Enséñale a aceptar la frustración a que el mundo no puede ser siempre como ellos quieren.
Enséñales a escuchar y a hablar con asertividad. Diles que su voz siempre va a ser escuchada, que todo lo que diga es importante para ti…
Enséñales a tener responsabilidades, a valerse por sí mismos en cada paso y decisión que dan…
Extraído de: La mente es maravillosa
Foto de "http://drogas-no-gracias.blogspot.com/".

viernes, 16 de octubre de 2015

JÓVENES ADICTOS***

JÓVENES ADICTOS***

Las adicciones son una alternativa a la que recurren los jóvenes cuando no pueden o no saben cómo manejar los problemas o situaciones que sienten les acosan, y que parecen cada vez ser más graves.... La salida más común para un problema que no encuentra como resolverse es la evasión.
Y las drogas, el alcohol, comer en exceso, etc. son adicciones que pueden son un medio fácil para escaparse de lo que les provoca dolor, inseguridad, temor, etc.

¿Qué son las adicciones?...

Son muletillas o refugios que dan placer, libertad, seguridad y fuerza momentánea, pero cuando pasa el efecto, hay una fuerte recaída, y el jóven suele sentirse peor de lo que se sentía..... Esto provoca una necesidad de ellas, sin contar con que muchas adicciones como las drogas y el alcohol, en el nivel biológico, crean reacciones que acentúan su necesidad de consumo.

¿Por qué los jóvenes se vuelven adictos a algo?....

Aunque parezca difícil de creer, no es que un joven elija ser adicto, sino que las circunstancias lo llevan la mayor parte de las veces a buscar estimulantes externos porque son un soporte o muletilla para no caerse en la confusión o el dolor emocional que pueden sentir. ....Los jóvenes buscan estos refugios  o escapes porque en el fondo no saben que hacer con lo que sienten y viven.
Algunos ejemplos que provocan que los jóvenes lleguen a esta salida son: rechazo constante, juicios hacia lo que es y siente el joven, castigo y critica constante, reproches, abandono emocional, falta de apoyo o guía emocional, no ponerle límites de pequeño (lo que crea mucha inseguridad), padres exigentes y perfeccionistas, abuso moral o físico, falta de un ambiente de seguridad y dignidad. 

Dependencias, crisis y cultura emocional....

Las crisis que suelen padecer muchos jóvenes se deben en gran parte a que la educación ha descuidado en la mayor parte de las escuelas la cultura emocional. La mayoría de los padres de familia y maestros arrastran este rezago, no comprenden lo que sienten, la cultura nos enseña a negar y disfrazar lo que sentimos, a tratar de ser lo que no somos, a compararnos, a estar en competencia, a crear posturas falsas, a dar órdenes, a juzgar, etc. Se carece de una comprensión profunda acerca del mundo emocional, se tiene un pobre entendimiento de cómo manejar el estrés, el miedo, el enojo, etc. Y como no se sabe que hacer con esto entonces lo callamos, lo frustramos, lo evadimos, y pasamos estas inseguridades y carencias a los hijos y alumnos, los cuales más tarde se sentirán igualmente inseguros y poco hábiles para manejar la cantidad de información y experiencias que en la vida actual suceden con tanta rapidez, no dando ni siquiera el tiempo de poder ser platicado ni valorado en casa.
Así que es mucho lo que hay por digerir en estos tiempos, y muy poco el tiempo y la cultura para hacerlo. Muchos padres tiene prisas todo el día, algunos llegan llenos de estrés y de problemas, no están en condiciones de escuchar a sus hijos.

Los maestros, por otro lado, tienen que atender a muchos niños en el aula, el tiempo para que un niño participe en el salón de clases es muy poco, los maestros salen de prisa para llegar a otro salón o irse a descansar, el diálogo se ausenta cada vez más. Por otro lado, gran parte de internet sólo bombea información que muchas veces no es apta para jóvenes y menos para los niños, hay noticias (muchas veces muy violentas), páginas que bombean una perspectiva del sexo y el amor muy pobre, cierto que hay páginas que son en verdad de calidad, pero a esta edad los jóvenes todavía no distinguen muy bien que es eso de “calidad” ellos buscan lo más fácil y lo que les represente menos conflicto o molestia, y lo que les de un placer lo más rápido posible. ...
Y la televisión, por otro lado, se la pasa vendiendo cosas y acentuando comportamientos de consumo para ser aceptado, al igual que internet, muchos programas son en verdad de muy bajo valor cultural. ....
¿Dónde entonces queremos que los niños y jóvenes se refugien?  ...

Tipos de dependencias....

Hay diversos tipos de dependencias, las más comunes son la dependencia a drogas, alcohol, comida, etc. Sin embargo, muchos de los jóvenes también son dependientes a otras cosas, como los videojuegos, internet, el juego, el ruido (subir el volumen a la música), el gimnasio, verse bien, etc. Este tipo de dependencias que parecieran más inofensivas no deben descuidarse, pues son llamadas de atención de los jóvenes, una forma de escaparse de lo que  sienten no pueden controlar.

La familia....

Cuando existe un adicto en casa, la familia puede sentirse y reaccionar de distintas formas. Pero lo más aconsejable cuando un joven es adicto a algo  es evitar el rechazo ,los golpes, el maltrato o el desprecio, pues debe hacerse consciencia de que el joven no comprende su mundo interior, y que ha recurrido a un soporte extra porque no lo siente ni en casa ni con nadie, con los amigos puede compartir su adicción o momentos de placer, pero por lo general un adicto suele relacionarse con personas que tampoco saben que hacer con lo que sienten, de manera que no pueden apoyarse uno al otro, sino nada más acompañarse.

La desesperación suele en muchas ocasiones atrapar a los familiares. Sin embargo, este puede ser un momento que sirva a toda la familia (y no sólo al adicto) para reconsiderar muchas cosas. Se sugiere buscar ayuda profesional cuando el caso se ha agravado, sin embargo, hay mucho que se puede hacer en casa para ayudar a un adicto a salir de su dependencia.

La familia puede empezar por fortalecerse emocionalmente, pues una barca bien construida puede llevar a una persona a donde sea.....
No podremos hacer mucho si nos sentimos frágiles, desesperados, ansiosos o nerviosos, esto sólo agravará las cosas y el joven sentirá que los que le rodean no son algo donde el pueda confiar o pisar firme. Así que lo mejor es empezar, como padre, familiar, amigo o persona interesada en ayudarle, por fortalecerse uno.  

Se sugiere aprender más sobre la enfermedad de la adicción, hay muchas formas, solo es cuestión de buscarlas....la ayuda esta ahí.... Esperando.!!!

Para finalizar, cabe mencionar que mucho se insiste en que se diga no a las drogas, pero no se ataca el verdadero problema que le hace a uno recurrir a estos escapes.
Para formar jóvenes seguros y fuertes, es necesario que ellos encuentren esto dentro de si, porque sino, se buscaran a lo largo de la vida formas fáciles para distraer las emociones que no aprendan a comprender.

martes, 14 de julio de 2015

LAS 7 CARAS DEL ADICTO***

Las 7 caras del adicto

Conocer e identificar adecuadamente las 7 caras del problema de la adicción es un recurso valioso que permite a la familia actuar con rapidez con la finalidad de ajustar medidas preventivas sea el caso de una recaída o de una persona que reitera en su consumo y no ha tenido un tratamiento.

La familia no debe dejarse confundir con los argumentos de la persona adicta, ni creer que solo basta el deseo de curarse para dejar de consumir, deben estimular y motivas para que el tratamiento se mantenga de manera armoniosa y se cumplan las metas propuestas.

Algunas de las características mas saltantes de las personas que sufren una adicción y que dificultan tu tratamiento se presentan en las siguientes formas y facetas:

1. Cuando yo quiero lo dejo.
Esta característica se conoce como alteración de la voluntad, pues la persona adicta en realidad no puede controlar su adicción.

2. Yo no soy un drogadicto ó Yo no soy un alcohólico.
- Yo no soy un drogadicto (alcohólico) por que no consumo a diario:
Lo que tipifica al adicto es son las repercusiones de su consumo en el carácter, el trabajo y la economía de la persona no así la frecuencia de su consumo.
- No soy drogadicto (alcohólico) por que nunca consumo solo:
En muchos casos las personas adictas tratan de negar su condicional consumir en compañía, intentando así engañarse a sí mismos creyendo que son consumidores sociales.
- No soy un drogadicto (alcohólico) por que yo trabajo o estudio:
Es frecuente que en las primeras etapas el trabajo o los estudios no se vean afectados , en estos casos las manifestaciones de dependencia se dan en el carácter y la familia de la persona adicta.
- Yo no soy drogadicto (alcohólico) porque cuando quiero dejo de tomar o de consumir drogas:
Es cierto que muchas personas dependientes de drogas han podido dejar de consumir sin ayuda especializada durante varios meses, esto se da muchas veces por cambios rotundos en su ritmo de vida, costumbres o determinados vínculos religiosos, sin embargo esto no significa que hayan podido controlar su adicción.
- Yo no soy drogadicto por que mis exámenes de laboratorio y de sangre son todos normales:
La ausencia de signos de positivos de consumo de drogas en los exámenes de laboratorio no son confiables ya que pueden pasar años de consumo intenso antes de que dichas pruebas lo demuestren.

3. El abuso de drogas tiene consecuencias negativas para la vida de la persona adicta.
Este es el “termómetro” mas claro de la dependencia. Cualquier persona que tiene problemas en alguna de las diferentes áreas de su vida como resultado del consumo de drogas , debe recibir un tratamiento especializado.

4. Por consumir la persona comete actos deshonestos.
En esta faceta la persona adicta entra en la lógica de “el fin justifica los medios”. Consiste en hacer todo lo posible para conseguir la droga. Como se trata de mercadería, se necesita comprarla y dinero para hacerlo.

5. La persona adicta se vuelve hipersensible a los problemas.
La persona dependiente se vuelve hipersensible; es decir, parecen tener poca tolerancia a la frustración, de manera que todo les afecta. Esta hipersensibilidad frente a los problemas es una justificación para el consumo.

6. La persona con problemas de adicción manipula la situación.
El consumidor adicto por su deseo imperioso de consumir forzar las situaciones en provecho de satisfacer su deseo. Este mecanismo conocido como manipulación consiste en armar situaciones en beneficio o provecho de sus propios fines, en este caso el consumo.

7. Pobrecito yo.
La persona adicta justifica su consumo recordando solamente cosas negativas de su pasado, incluyendo su niñez y adolescencia. Asume el rol de victima.

viernes, 10 de abril de 2015

Cómo comunicar con los hijos adolescentes

Cómo comunicar con los hijos adolescentes 
Una de las tareas más importantes (y complicadas) de los padres de adolescentes es mantener siempre abiertas las vías de comunicación.

Aquí ofrecemos algunos consejos sobre cómo comunicar con hijos adolescentes.



Ayuda
Dar mensajes claros. Es un error decir a la misma cosa "No" un día y "Sí" otro día a tu hijo adolescente, salvo que las circunstancias hayan cambiado. Dar mensajes claros ayuda a crear una base de confianza, fomenta el buen comportamiento y ayuda a bajar los niveles de estrés en una familia
Aprender a escuchar y responder con respuestas que incentivan la comunicación y eviten que tu adolescente salga del salón de un portazo. Emplear un tono positivo y utilizar lenguaje corporal afirmativomientras hablas
Tratar a tu hijo adolescente con el mismo grado de respeto con el que esperas que te trate a ti. No le insultes nunca, no le ridiculices tampoco.
Dar mensajes afirmativos. Cada vez que se presente la ocasión, recordarle que le quieres. Cuando se ha arreglado, dile que está muy guapo. Cuando ordena su habitación sin que se lo hayas pedido, coméntaselo de tal forma que se sienta orgulloso (aunque no te lo vaya a demostrar)
No pierdas el genio y no grites. Si empiezas a gritar, la capacidad receptiva de tu adolescente se bajará a cero. Hay momentos en los que tod@ adolescente cree que sus padres no le comprenden, que le hacen la vida imposible. Y cuando gritamos por frustración o rabia, sólo conseguimos alejarles más. Si crees que vas a perder los papeles, suspende la conversación para retomarla en un momento en el que has logrado sobreponerte
Ser preciso y dar detalles sobre lo que esperas de tu hijo. Puedes escribir un planning y pegarlo en la nevera como recordatorio. Siempre es bueno escribir sobre papel reglas y acuerdos importantes, porque así ambas partes pueden consultar el papel cuando surja una confusión sobre una norma específica
No ningunear nunca a tu hijo cuando estás enfadado o triste. Si algo que hace o dice te enfada o entristece de sobremanera, dile que no está en condiciones de seguir una conversación antes de alejarte. Es peligroso ignorarle o dejar de hablarle y seguir tan normal con otros miembros de la familia, porque sólo conseguirás distanciarle cada vez más
Evitar decir frases como "porque lo digo yo". Explica tus razones de forma tranquila a tu hijo. Los adolescentes saben que la última palabra la tendrán sus padres, pero es importante que sepan por qué les pedimos que hagan algo que no quieren hacer, o por qué les prohibimos ciertas actitudes.
En una conversación, no entres en un monólogo. Termina tus frases con otra que invite a la comunicación:
  • ¿Qué piensas tú?
  • Parece muy importante para ti, intenta explicarme por qué
  • Buena pregunta, intentaré contestar
  • Me interesa mucho conocer tu opinión
  • ¿Comprendes lo que te intento explicar?
  • ¿Quieres hablar?
Lograr una coherencia entre lo que predicas y lo que practicas. Es importante dar ejemplo para tener credibilidad
Evitar frases negativas que más bien logran todo lo contrario, como por ejemplo:
  • Si vuelves a decir eso te....
  • Me trae sin cuidado qué hacen tus amigos
  • No vengas llorando a mí si te sale mal
  • No te creo
  • No comprendes nada
  • Pregúntaselo a tu madre/padre
Escuchar con atención a tu hijo cuando te habla. No hagas otra actividad mientras, y si estás haciendo algo cuando empiece, para. Mira a tu adolescente, escucha y ofrece un comentario cuando termine.

Organizar actividades conjuntas
, a veces con toda la familia, a veces solos. Excursiones, comidas, una cena fuera, vacaciones.... Si tu adolescente no quiere pasar todas las vacaciones con la familia, intenta buscar una solución y ayúdale a encontrar la manera de pasar tiempo con sus amigos y tiempo con su familia. 
 

jueves, 12 de febrero de 2015

BUENA COMUNICACIÓN """...

Poder contar con un entorno seguro, sentirse apoyado y querido, ayuda a afrontar los cambios que comporta el paso de la infancia a la adolescencia. Para ello hay que establecer una buena comunicación con nuestros hijos, ya desde antes de la adolescencia.

          Tenemos que entender lo que les pasa y ponernos en su lugar, descubrir qué es lo que piensan y qué sienten, establecer unas normas que les ayuden a conseguir un orden interno pero, al mismo tiempo, saber ser flexibles y sacar partido de la negociación como herramienta de aprendizaje y de construcción de valores.

          En la infancia prevenir es sinónimo de proteger, evitar que nuestros hijos sufran ningún riesgo.

          En la adolescencia, proteger quiere decir proporcionar recursos -conocimientos, habilidades personales, testimonios y valores- para que puedan decidir.

Prevenir es ayudar a decidir

          Los padres y las madres establecemos con nuestros hijos un vínculo afectivo. Les demostramos que les queremos, que nos importan, que pueden contar con nosotros. En la adolescencia la relación se transforma: perdemos la seguridad, nos parece que nuestros métodos educativos ya no sirven. A menudo conviene seguir un proceso de aprendizaje y adaptar nuestras ideas a la nueva situación.

Razonar nuestras decisiones

          Educar es ayudar a comprender los cambios, descubrir emociones y sentimientos sin dejar que nos desborden. Las explicaciones de las normas, la negociación y el pacto nos ayudarán a establecer un clima de confianza.

Las drogas están más cerca de los adolescentes de lo que piensas

          En el inicio de la adolescencia, las drogas pueden aparecer de manera habitual en las conversaciones de chicos y chicas, a pesar de que el consumo acostumbra a ser muy minoritario. A menudo se trata de una manera de demostrar que se ha dejado atrás la infancia.

          El alcohol, el tabaco y el cannabis son las drogas más cercanas y las que más fácilmente llegan a los adolescentes.

          En nuestra época las drogas han conseguido un grado de difusión mayor que en cualquier otro momento de la historia, como un elemento transgresor, para desinhíbirse, protestar o identificarse con el grupo. La generalización del consumo puede inducir a los adolescentes a pensar que tomar drogas es una cosa normal y que no comporta ningún peligro. Y no es así.

Hablemos de drogas, sin dramatizar ni banalizar

          Hay que hablar de drogas en casa, de manera franca, evitando crear situaciones dramáticas innecesarias y huyendo del tono catastrofista que acostumbra a reforzar las convicciones de chicos y chicas ("mis padres exageran, no es para tanto"). Al mismo tiempo, sin embargo, es importante intentar no banalizar el tema.

Lo más importante es encontrar un tono sencillo, razonable y directo, que sea útil y efectivo para alertar de los riesgos de las drogas. La mejor manera es tener un conocimiento real de las drogas, estar convencido de sus consecuencias negativas y desmostrarlo con el ejemplo personal.

Tomar drogas es siempre un riesgo

          Una droga es una sustancia que puede modificar el pensamiento y la conducta de la persona que la introduce en su organismo. Tiene la capacidad de modificar el comportamiento y, a la larga, el modo de ser.

          El cerebro es una de les partes más complejas y delicadas del cuerpo. Del cerebro dependen los sentimientos, la forma de pensar, nuestro mundo interior y la capacidad de relacionarnos con otras personas. Las drogas inciden en él de manera directa e interfieren en sus mecanismos de funcionamiento.

          Las drogas comportan siempre un riesgo muy importante que puede variar según el tipo de sustancia, la manera de consumirla y las características personales de quien las toma.

          Evitar hablar de drogas o convertirlas en un tema tabú no las elimina ni reduce las probabilidades de que chicos y chicas tengan que enfrentarse a ellas en algún momento de su vida.

          Las drogas afectan al desarrollo educativo, la vida familiar y la relación con nuestro entorno

          Para los adolescentes, tomar drogas es muy peligroso.

          Cuando el cerebro se acostumbra a funcionar bajo los efectos de una determinada sustancia, la persona termina desarrollando una dependencia que no le permite vivir libremente su vida.

          Para algunas personas, a causa de su inestabilidad psíquica o porque su cerebro aún está en formación, consumir drogas comporta un gran riesgo.

Las consecuencias del consumo de drogas no son solamente sanitarias. Afectan al desarrollo educativo, la vida familiar y laboral y la relación con nuestro entorno.

Hablar de drogas ayuda a nuestros hijos a tener una actitud responsable

          Los padres y las madres tenemos que procurarnos información adecuada y adaptar nuestras explicaciones a la edad de nuestros hijos. Podemos introducir el tema de una manera que no resulte forzada a partir de una noticia que hemos visto en televisión o de una escena de una película. Es importante conocer el tema razonablemente bien, creer lo que decimos y practicarlo. Estar informados y saber cuáles son los efectos y los peligros de las drogas no estimulará su consumo.

Dialogar es indispensable

          Muchas veces, los padres, para hablar con sus hijos de temas delicados como las drogas, esperamos encontrar un momento ideal y un ambiente propicio. Muchas veces, este momento ideal no llega nunca. Hay que decidirse a dar el paso. Hablar siempre que se pueda, aunque las condiciones no sean óptimas.

          Dialogar no es sólo hablar, sino observar, mostrar interés, crear un espacio de comunicación que permita expresar ideas, dudas y preocupaciones.

          Hay que aprender a escuchar, provocar la conversación, establecer una relación de confianza y complicidad.

Seamos claros

          Las primeras informaciones que nuestros hijos reciben sobre las drogas acostumbran a ser incompletas y confusas. Hay que proporcionarles información seria, contrastada, que no reproduzca los tópicos, sin exageraciones ni falsas moralinas.

Debemos evitar:

          Interrogarles insistentemente sobre si piensan consumir drogas o si las han tomado ya. Es mucho mejor pedirles su opinión (qué piensan del consumo de drogas por parte de algunos jóvenes, qué peligros ven en ello).

          Discutir y pelearnos, de modo que la defensa de las drogas se convierta en una afirmación de su identidad.

          Desautorizar o culpabilizar de forma permanente con un juicio que fácilmente puede girársenos en contra.

¿Qué podemos hacer?

          La labor de los padres pasa por la comunicación, la confianza y la disposición para acompañarles a conseguir la autonomía y la responsabilidad.

          No siempre los padres podemos evitar que los adolescentes prueben las drogas, por ganas de experimentar o por la influencia del grupo. Nuestro apoyo puede proporcionarles recursos para resistir mejor a la presión del entorno.

          Por eso:

          No hay que esperar a la adolescencia. Mientras los hijos son preadolescentes es más fácil introducir consejos y explicaciones sobre las drogas. El aprendizaje de los valores debe ser progresivo. Nadie hará nuestro trabajo. No podemos pensar que ya son mayores o que ya se ocupará la escuela de explicarles qué son las drogas. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad y estar a su lado.

          Debemos procurar:

          Evitar las actitudes autoritarias. Tenemos que aprender a observar los pequeños detalles, escuchar, preguntar de otra manera, dejando caer información, ideas y opiniones.

          Ser exigentes con nuestros hijos. Confiar en ellos pero, al mismo tiempo, pedirles que sean responsables, valorar sus aciertos y sus errores, sin agasajarles ni criticarles de forma tajante.

           Transmitir normas y límites. Tenemos que ofrecerles lo que necesitan (que no siempre es lo mismo que piden). Salidas, horarios, tareas pendientes, implican compromiso y responsabilidad; a veces pueden pactarse y en algunos casos deben ser innegociables.

          Reconocer su capacidad para tomar decisiones. El objetivo de la enseñanza es que chicos y chicas sean autónomos y responsables. No podemos estar siempre encima de ellos y sobreprotegerlos pensando que no son capaces de entender y actuar en situaciones complejas.

          Respectar su intimidad. Tiene derecho a ello, y también necesidad. La comunicación tiene que estar siempre abierta, pero debemos entender que difícilmente nuestro hijo nos explicará todo lo que le pasa. Tampoco nosotros lo hacemos.

Ser coherentes. Nuestras palabras pierden mucho valor para nuestros hijos si no van acompañadas de una conducta coherente. A menudo esto es más importante que los consejos y recomendaciones.

Cómo debemos actuar ante un posible consumo

          El consumo de drogas entre los adolescentes responde a distintos factores: el afán de descubrimiento, la transgresión de las normas, la necesidad de demostrar la propia personalidad, una estética o el sentimiento de formar parte de un grupo. Los padres debemos procurar que nuestros hijos desarrollen un pensamiento crítico en torno a las drogas y que aprendan a divertirse y relacionarse sin recurrir a ellas.

viernes, 6 de febrero de 2015

COMPORTAMIENTOS """

INFORMACIÓN IMPORTANTE """.

He aqui algunos comportamientos clave que tienen que ver con el proceso que conlleva la adicción, esto quiere decir, que para llegar a la adicción, primero hay que pasar por un proceso; a continuación se describe.

Empieza siendo consumidor, luego experimentador, luego usador y al final el abusador de la o las sustancias.

El consumidor....

• Comportamiento “normal” y correspondiente a su desarrollo; no hay cambios.

• Responde laboral, familiar y académicamente con normalidad.

• No comparte con adictos a las drogas.

• Su imagen externa no presenta cambios drásticos.

• Realiza actividades deportivas sanas.

• En reuniones únicamente consume pequeñas dosis de alcohol.

• Su grupo de amigos es el tradicional.

• Su lenguaje no presenta palabras extrañas.

• Su comportamiento no varía significativamente con el consumo de alcohol.

• Sólo consume alcohol en fiestas familiares, escolares o de amigos (ocasiones especiales).

• No tiene excusas para consumir (tristeza, miedo, celebrar, tener valor).

• Aparentemente maneja el consumo, ya sea de alcohol o drogas.

• Su relación con la familia es la acostumbrada.

• La familia y la sociedad permiten el desarrollo de esta etapa (señal de alarma).

El experimentador......

• Comportamiento aparentemente “normal”.

• En su medio social hay algunos consumidores de sustancias psicoactivas.

• Su consumo de alcohol aumenta en frecuencia e intensidad.

• El conocimiento de algunos consumidores le dan curiosidad.

• Aumenta su contacto con estos consumidores.

• Manifiesta mayor interés en las actividades del grupo de amigos que en las actividades familiares.

• Pueden empezar las quejas a nivel escolar.

• Buscan situaciones o excusas para consumir alcohol.

• Se quiere probar la droga “para ver qué se siente” (la curiosidad empieza a ganar terreno).

• Consume drogas ilegales por primera vez.

• Como no pasó nada “terrible”, pronto tiene deseos de volver a probarla.

• No compra drogas, se las regalan “amigos”.

• Consume cada uno o dos meses.

El usador.........

• Consume drogas sólo en ciertas situaciones.

• Decide qué droga utilizar, cuándo hacerlo y con quién.

• Manifiesta menos interés en la participación de actividades familiares.

• Su grupo de amigos varía entre consumidores y no consumidores.

• Empieza a asociar las actividades de diversión con las drogas.

• Aparecen mentiras y argumentos para facilitar las salidas frecuentes de casa, conseguir dinero, falta de responsabilidad y presencia de amigos nuevos y extraños.

• Solicita dinero con el pretexto de responsabilidad (libros, cuotas escolares, etc.)

• Aumenta el consumo de alcohol mezclado con drogas.

• Suele presentarse un bajo rendimiento escolar y/o laboral.

• Empieza la impuntualidad o ausentismo a la escuela y/o trabajo.

• Los hombres inician a comprar las sustancias.

• Las mujeres se acercan más con los grupos consumidores.

• Empiezan a llegar rumores a casa.

• Cambios de ánimo extraños (tristeza-alegría, sueño-hiperactividad).

• Requiere de procesos de negación para ocultar su consumo (manipulación, se justifican, ocultan y conservan el uso de sustancias).

• El consumo se hace más frecuente e intenso, de un mes a cada fin de semana.

• Todos los fines de semana tiene que salir de “fiesta”.

• Empieza a empeñar prendas de valor para comprar la sustancia.

• Se aleja de amigos tradicionales.

• Empieza con ideas o mensajes depresivos.

• Pueden aparecer algunas alteraciones en el lenguaje y apariencia externa.

• Problemas en la escuela y trabajo (si es que lo hacen).

• La persona está convencida que no tiene ningún problema.

• Siempre planea qué hacer el fin de semana.

• Engaña y manipula a la familia para seguir consumiendo.

• Aumenta el consumo de su droga favorita y puede probar otras más fuertes.

• El usador no cree poder divertirse sin drogas.

El abusador........

• Ya no responde en su capacidad para la escuela, el trabajo, la familia o afectivamente.

• El consumo es frecuente e intenso como parte de la cotidianidad.

• Su grupo de amigos se conforma de drogadictos.

• Es estigmatizado socialmente.

• Los síntomas del consumo empiezan a hacerse visibles.

• Robos de objetos dentro de la casa.

• Puede perder la escuela y/o el trabajo.

• Empieza a comprar más droga por menos precio.

• Aparecen algunos comportamientos antisociales como robar, traficar, o hacer algo ilegal para conseguir dinero.

• Se distancia de las personas significativas afectivamente.

• Acepta abiertamente su consumo, ya no le importa que los demás lo sepan.

• Caídas familiares (como consecuencia).

• Problemas fuera del hogar (de todo tipo, como problemas legales).

• Consecuencias severas (cárcel, suicidio, accidentes, peleas, sobredosis, se une a grupos delincuenciales, etc.)

• Se siente vacío, solo, angustiado.

• Cambio drástico de apariencia.

• Inicios de tratamientos que no termina.

En conclusión........

Después de ser el “abusador”, viene una fase terminal, es decir, como se lee y se oye, significa la muerte, ya no hay control sobre el consumo, y valga la redundancia, la persona se consume en absoluto. En esta fase se puede seguir luchando pero disminuye significativamente el éxito de salir de esta enfermedad llamada ADICCIÓN.

martes, 27 de enero de 2015

ESTRATEGIAS DEL ADICTO"""

Estrategias que se emplean por parte de adictos jóvenes para no asumir con prontitud y eficacia el proceso de recuperación.

Como manipulo a mi familia"""

Diciéndole cosas que no son
Diciéndoles que me voy a ir de la casa.
Que me voy a evadir del programa
Reprimiéndoles las cosas que me pasan
Que estoy bien.
Exigiéndoles que me traigan cosas.
Haciéndoles venir a todas las visitas.
Diciéndoles que no los quiero
Yo no fui el que saque las cosas de la casa.
Evadiendo la escuela.
Con el mal genio
Ya cambie.
No necesito el proceso.
Culpando a mis familiares y personas.
Haciéndoles creer que no necesito de ellos
Me voy a matar.
Teniéndola amenazada
Llorándole acá y diciéndole que me saque.
Utilizando a otros y convenciéndolos
Sacar en cara las cosas que les doy
Intolerándome con ellos por cosas mínimas.
Siendo mentiroso.
Poniendo cara de bravo
Generando conflictos.
Negando las cosas
Haciéndome el fuerte.
Estoy enfermo
Llorando
Siendo grosero para que de pronto piensen que los voy a dejar de querer.

Como me manipulo para no cambiar""".

Buscando motivos para consumir.
Buscando aprobación.
Reforzándome
Desaprovechando las oportunidades.
Maquinado en drogas.
Preguntándoles a los demás como se sentían drogados.
Generándome ansias
Recayendo en los permisos
Pensando que el consumo me lleva a cosas buenas.
Pensando que no me hace daño el consumo.
Justificándome.
Decir mentiras para quedar bien con todos.
Viendo que no me hace daño físicamente.
Inventando películas raras
Auto engañándome.
Victimisandome
No viendo mi realidad
Tener doble imagen
No teniendo autoestima
Diciéndome que no puedo.
La recaída es impredecible.
Seguir así por que me gusta.
Todos mis amigos son negativos.
Mi familia debe mantenerme.
No canalizando mis estados de ánimo.
No tener control.
No trabajar mis problemáticas y seguir con ellas.
Pensando que estoy solo
El proceso es un castigo.

Como piensa manipular en el futuro?"""

Revolcándose en el pasado
No querer cambiar
Ya estoy cambiado
Que me compren ropa.
Asumiendo imágenes falsas de cambio.
Retomando el consumo de drogas licitas
Andando con negativos.
No haciendo caso a lo que me digan.
Haciéndoles falsas promesas.
Obteniendo beneficios a costilla de ellos.
Desvalorándola y haciéndola sufrir.
Seguir consumiendo a escondidas.
Ya estoy bien y a sus espaldas consumir.
Diciéndoles que me den confianza y no me pregunten tanto sobre lo que hago.
Repitiendo lo mismo.
No comunicando mis malestares
Diciéndoles que estoy muy triste.
Diciéndoles que todavía estoy ofendido por lo que paso.
El proceso no me sirvió para nada
Hacer muchos procesos
No cambiar por mi bienestar.
Pensando que no tengo apoyo de mi familia.

martes, 20 de enero de 2015

ERRORES"""

A través de nuestros errores tenemos la oportunidad de reflexionar y aprender algo nuevo. Cuando revisamos las consecuencias de una acción que acabamos de realizar, es cuando podemos reconocer el error que cometimos. Debido a esto, nos resulta tan difícil prevenir algunos errores, porque sólo podemos reconocerlos una vez que los hemos cometido.

Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar nuestras equivocaciones amplía nuestra visión de la realidad, nos impulsa a asumir nuestra responsabilidad y nos enseña, además, a reconocer la presencia de personas afectadas por las consecuencias de nuestras equivocaciones.

Oímos a diario frases como: "Cometer errores es humano", "Un error lo comete cualquiera", etc. pero, lo más importante, es que tengamos la disposición de asumir el compromiso de hacer cuanto sea necesario para corregirlos. Algunos padres, por ejemplo, temen reconocer un error frente a sus hijos por miedo a perder su autoridad o el respeto por parte de ellos, cuando, en realidad, hacerlo sería una señal de sabiduría, humildad y amor.

Desde luego que no es sencillo aceptar nuestras equivocaciones, pues hiere nuestra autoestima. A veces nos da pena que otros descubran que hemos cometido un error; otras, quedamos paralizados por el miedo de volvernos a equivocar, o también puede suceder que en vez de asumir nuestra responsabilidad y reparar nuestros errores, busquemos culpar a alguien de ellos. En realidad, saber que tenemos derecho a equivocarnos y estar dispuestos a aprender de ello, nos da la libertad de ser auténticos, de tomar decisiones más acertadas y nos concede el permiso para atrevernos a realizar actividades nuevas con más seguridad y confianza.

En algún momento, nos llegará el día en que hemos cometido un error grave, pero, a pesar de la vergüenza que podamos sentir, no debemos huir de la responsabilidad ni ponernos agresivos o defensivos cuando otros nos hagan una observación al respecto; nuestra meta deberá ser, en ese momento, tratar de reparar el daño de la forma más digna posible(enmiendas).
Muchas personas creen que reconocer un error puede ser una señal de debilidad y que, además, puede representar la posibilidad de perder el respeto por parte de los seres queridos… ¡No es así! Definitivamente, el admitir que nos equivocamos nos merece el aprecio y la estima de ellos, especialmente si nos ven hacer el esfuerzo para superarlo y no repetirlo. Asumir nuestros errores nos permite crecer y madurar internamente. Además, todas las equivocaciones son una oportunidad para aprender algo nuevo acerca de nosotros mismos, de los demás y de la vida.

Hay dos maneras simples de aprender y madurar: lo hacemos por error y acierto, reconociendo y asumiendo las consecuencias que se generan de nuestras elecciones. Si tienes hijos, la próxima vez que uno de ellos cometa un error pídele que asuma su responsabilidad sin presionarlo o castigarlo inmediatamente por la equivocación cometida. En su lugar, explícale las posibles consecuencias e invítale para que participe en el proceso de encontrar la solución y el medio para que no vuelva a suceder.

Pensamos, con frecuencia, que los errores son un fracaso, pero, en realidad, podemos verlos como una herramienta valiosa que nos permite aprender, crecer, hacer cambios y superar las limitaciones.

sábado, 29 de noviembre de 2014

TERAPIA FAMILIAR"""

La terapia familiar es básica para la recuperación"""

Los grupos de familia y los grupos entre los pacientes adictos, son de suma utilidad en el tratamiento. Proveen de soporte emocional y de contención en la recuperación.
Una de las primeras metas a trabajar en la recuperación de la familia es en el sistema de creencias de la familia. El profesional actuante deberá descubrir y promover las propias cualidades y potencialidades en el proceso personal, familiar y social.

Se deberá concientizar la importancia de un proyecto de vida realizable, y así promover el crecimiento y poder elaborar una mejor calidad de vida. El miembro codependiente aprende junto al resto de la familia a separar su vida de la de los otros, se desprende de su obsesión por el control, y de los patrones de conducta compulsivos, que le generan dolor.

La adicción daña las relaciones familiares, haciendo muy difícil la expresión del amor sano. Con el tratamiento se aprende a ejercer y brindar el amor que el codependiente siente por el adicto y le permite establecer límites sanos con claridad y firmeza.

Esto lo llamamos Amor Responsable.

Como familiares, a veces el cariño puede evitar que pongamos límites adecuados para protegernos o para evitar conflictos. Sin embargo, el amor de la familia combinado de manera balanceada, con la firmeza necesaria para establecer límites saludables, es una herramienta vital en el proceso de convivir con un adicto activo. Los límites tienen que ver con el amor sano, con el cuidado, el límite determina el territorio el lugar de cada integrante de la familia.

La familia organizada y bajo la guía de un profesional especializado, puede convertirse en una herramienta de intervención sumamente valiosa para romper la negación del adicto. Sin embargo es necesario para poder iniciar ese proceso que los miembros estén dispuestos a comenzar y mantener su propia recuperación personal como codependientes.

La recuperación de la familia del adicto va de la mano con la recuperación del integrante que consume y viceversa. En la evolución de la familia, si las defensas no las crean la familia el joven carecerá de recursos para enfrentar el problema.

Los hijos necesitan estructuras firmes, sentido de pertenencia, valoración refuerzo de la autoestima, reglas claras y límites precisos. Tienen efectos negativos: la debilidad de carácter o su opuesto, la excesiva rigidez; la incoherencia en las reglas; la indecisión, la indiferencia, la sobreprotección obsesiva, la ausencia de valores, y los modelos diluidos o pesimistas. Todos éstos son elementos que contribuyen para convertir al adolescente en un buscador de sustitutos que cubran las carencias del hogar.

Lo más importante no es la cantidad sino la calidad del tiempo que se pasa con los hijos. El secreto está en una interrelación fluida y armónica que permite conocerse y confiar mutuamente, en que las necesidades sean sostenidas y resueltas con el soporte y el amor del grupo familiar. Enseñar a pensar, a optar a tomar decisiones a expresar sentimientos y las dudas, ofrece que cuando los jóvenes se encuentren en una encrucijada acudirán al ámbito hogareño en busca de ayuda y consejo.

El fortalecimiento de los valores y habilidades humanas, la comunicación, la educación, el respeto mutuo y el amor familiar. Así como en el establecimiento de normas firmes, pero amorosas, llevan a tener una calidad de vida sana.

La familia es el núcleo social donde se forman nuestros ciudadanos. Es el grupo humano donde se transmiten los valores espirituales por medio del ejemplo. Por lo tanto es sumamente importante que asumamos nuestra responsabilidad como padres o madres, líderes de familia y eduquemos a nuestros hijos con herramientas que les permitan una vida libre de drogas.

Fortalecer la capacidad de tomar decisiones personales, enseñar a enfrentar los problemas. Promover la autoaceptación y autoestima. Fomentar la expresión de sentimientos. Ayudar a que florezca la capacidad de amar, fortalecer la comunicación. Todas estas habilidades son transmitidas por el ejemplo más que por otros medios. De manera que debemos revisar en nosotros mismos estas capacidades y fortalecer las que hagan falta, para luego poder trasmitirlas a nuestros hijos. Para lograr un ambiente sano en la familia se necesita solo buena voluntad, orientación adecuada y amor entre sus miembros.

jueves, 27 de noviembre de 2014

RESILIENCIA FAMILIAR"""

Resiliencia familiar"""

La resiliencia familiar es la fuerza que tiene una familia para poder superar situaciones difíciles que tienen que enfrentar como núcleo familiar, en donde pueden presentarse problemas que aquejan a todos los miembros o algunos en particular.

Factores que intervienen para la
Resiliencia familiar...

Las familias les toca enfrentar diversas situaciones difíciles a lo largo de los años y deben demostrar que poseen la suficiente capacidad de resiliencia familiar para superar la adversidad, los factores que pueden intervenir son:

Factores biológicos:

Se dan cuando ocurren ciertos cambios en las condiciones de salud. Por ejemplo la aparición de discapacidades, enfermedades físicas y mentales, etc. Estas situaciones representan una enorme carga emocional para las familias, se pueden experimentar estrés, depresión, negación de los problemas, incluso existe la posibilidad de consecuencias graves. En esos momentos en que un factor biológico ha venido a afectar el equilibrio de la familia se debe mostrar la resiliencia familiar, se requiere apoyo de cada uno de los miembros de la familia, empatía, comprensión y quizás un cambio de roles.

Factores de comportamiento:

En estos casos pueden existir conductas inadecuadas como el abuso infantil, violencia doméstica, ausencia de uno o ambos padres, alcoholismo, drogadicción, adicciones de otro tipo, dedicación a actividades ilícitas, etc. Las familias que experimentan problemas disfuncionales graves van limitando sus opciones de gozar los beneficios de una familia equilibrada y con un estilo de vida agradable. Pero a pesar de esas situaciones se debe demostrar mucha resiliencia familiar por parte de los miembros que tienen una conducta más madura para ayudar a los miembros que han perdido el rumbo.

Factores psicosociales:

Entre ellos podemos mencionar: la pobreza, desempleo, emigración, migración, etc. Los cuales son factores que están relacionados con una posición en la sociedad y que son vitales para el bienestar de una familia, por ejemplo las familias se tienen que dividir porque los miembros no encuentran empleo en cierta zona, lo cual lleva a la pobreza. La resiliencia familiar pueden llevar de la adversidad a la creación de grandes oportunidades y muchas familias han hecho historia al sobreponerse a los momentos más duros para después mostrarse como familias ejemplares.

Factores ambientales:

Existen algunos factores ambientales que prácticamente son impredecibles, por ejemplo: catástrofes naturales, problemas político-sociales, guerras, etc. En donde siempre se pone a prueba la resiliencia familiar para tomar las mejores decisiones que permitan superar el problema generado por un factor ambiental.

La resiliencia familiar y la fuerza de voluntad van de la mano:

Tu capacidad de soportar experiencias difíciles y tener el suficiente valor interno para sobreponerte necesita de una gran fuerza de voluntad. Hay personas que nacen con una mayor fortaleza emocional para tolerar la adversidad. Aunque existen muchas técnicas que te ayudarán a aumentar tú fuerza de voluntad al igual que la resiliencia. Como miembro de una familia necesitas demostrar mucha fortaleza interna para nunca dejarte vencer por los problemas.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

CONSECUENCIAS NEGATIVAS"""

Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos aspectos diferentes de la vida de una persona. Estas consecuencias son muy diversas y pueden agruparse en dos grandes grupos:

Según El Tipo

Salud: el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánico y psicológicos. Por ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión, Psicosis, Paranoia, etc.

 

Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.

 

Salud Física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular.

 

Social: Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación, etc.
Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución".
El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.

 

Legal: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a crímenes que son severamente punibles por la ley.

 

Economía: dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen. Al destinar la mayor parte del dinero a comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas. Los ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve obligado a recurrir a actividades ilegales.

 

Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay pérdida de confianza, alejamiento, etc.

 

Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio trabajo.

 

Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas y egocéntricos: no les importa nadie más que ellos mismos.

 

Según El Nivel

Individual: son los daños experimentados por el propio consumidor de drogas.

 

Comunidad: el consumo de drogas genera multitud de consecuencias negativas para la familia del drogodependiente, sobre los amigos, los vecinos, etc.

 

Sociedad: en la sociedad produce efectos sobre la estructura y organización de la misma (aumento de las demandas en los servicios de salud, incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de las redes de narcotraficantes.

 

Efectos de la droga en la familia:
Con frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma funcional cuando tratan de lidiar con los problemas producidos por la droga en un ser querido, algunos niegan que exista algún problema, bloqueando sus propios sentimientos (de igual modo que el adicto a la droga). Otro de los miembros de la familia tratan de encubrir los errores cometido por el adicto a la droga. El encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia rescata al adicto o le ayuda en la obtención de la droga. Uno de los cónyuges quizás trate de ocultar a los hijos la adicción a la droga de su pareja.

Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o permiten que el adicto continúe con el uso de la droga se consideran codependientes.

La droga puede controlar la vida del adicto y la conducta de los miembros de la familia y otros seres queridos. La negación, el encubrimiento y la codependencia agravan el problema. Los miembros de la familia deben buscar tratamiento para su salud emocional y otros factores que giran alrededor del problema de la droga.

  

Familias en riesgo de que sus miembros sean consumidores de drogas:

Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos.

Sólo ciertos sentimientos son aceptados.

Las cosas importan más que las personas.

Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes).

Se fuerza a que todos sean y piensen igual.

Las personas carecen de autocontrol.

Viven en función "del que dirán" los demás y le temen a la critica.

Roles ambiguos, inconscientes y rígidos.

Hay una atmosfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo.

Las personas no se sienten tan queridas.

Las normas son implicitas.

El crecimiento físico y psicológicos se percibe como un problema.

El cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.

lunes, 22 de septiembre de 2014

ES COMO YO...

Publicado por Azul Codependiente En.
"http://drogas-no-gracias.blogspot.com/"

Mi hijo hace poco llegó a este mundo, de manera normal... pero yo tenía que trabajar, tenía tantos compromisos...

Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba. Comenzó a hablar cuando yo no estaba. A medida que crecía, me decía: "Papá, algún día seré como tú ¿Cuándo regresas a casa, papá?". "No lo sé, hijo mío, pero cuando regrese jugaremos juntos..., ya lo verás".

Mi hijo cumplió diez años y me decía: "Gracias por la pelota, papá. ¿Quieres jugar conmigo?". "Hoy no, hijo mío, que tengo mucho que hacer." "Está bien papá, otro día será", y se fue sonriendo, y siempre en sus labios las palabras: "Yo quiero ser como tú. ¿Cuándo regresas a casa, papá?". "No lo sé, hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos..., ya lo verás."

Mi hijo regresó de la universidad, hecho todo un hombre. "Hijo, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablemos un poco." "Hoy no, papá, tengo compromisos...; por favor, préstame el coche para ir a visitar a unos amigos."

Ahora me he jubilado y mi hijo vive en un barrio cercano. Hoy le he llamado: "Hola, hijo mío, quiero verte." "Me encantaría, papá, pero es que no tengo tiempo...; tú sabes, el trabajo, los niños...; pero gracias por llamar, fue estupendo hablar contigo."

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había cumplido su deseo, era exactamente como yo.

Foto: ES COMO YO...

Mi hijo hace poco llegó a este mundo, de manera normal... pero yo tenía que trabajar, tenía tantos compromisos...

Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba. Comenzó a hablar cuando yo no estaba. A medida que crecía, me decía: "Papá, algún día seré como tú ¿Cuándo regresas a casa, papá?". "No lo sé, hijo mío, pero cuando regrese jugaremos juntos..., ya lo verás".

Mi hijo cumplió diez años y me decía: "Gracias por la pelota, papá. ¿Quieres jugar conmigo?". "Hoy no, hijo mío, que tengo mucho que hacer." "Está bien papá, otro día será", y se fue sonriendo, y siempre en sus labios las palabras: "Yo quiero ser como tú. ¿Cuándo regresas a casa, papá?". "No lo sé, hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos..., ya lo verás."

Mi hijo regresó de la universidad, hecho todo un hombre. "Hijo, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablemos un poco." "Hoy no, papá, tengo compromisos...; por favor, préstame el coche para ir a visitar a unos amigos."

Ahora me he jubilado y mi hijo vive en un barrio cercano. Hoy le he llamado: "Hola, hijo mío, quiero verte." "Me encantaría, papá, pero es que no tengo tiempo...; tú sabes, el trabajo, los niños...; pero gracias por llamar, fue estupendo hablar contigo."

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había cumplido su deseo, era exactamente como yo.

jueves, 11 de septiembre de 2014

CARACTERÍSTICAS"""

CARACTERISTICAS DE LA  PERSONALIDAD DEL ADICTO

ES  UNA PERSONA , CUYO CRECIMIENTO EMOCIONAL SUFRIO UN ESTANCAMIENTO EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE SU DESARROLLO; POR SU CONDUCTA ANTAGONISTA ANTE LAS NORMAS Y PRINCIPIOS SOCIALES SE LE DEFINE COMO UN  SOCIOPATA.

TIENEN SUS HIJOS UNA O VARIAS DE ESTAS CARACTERISTICAS?

1. SUFRE UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ; LA ADICCION ES UN SINTOMA.
2. NO ACEPTA SER ADICTO. NO RECONOCE QUE NECESITA AYUDA. NIEGA SUS PROBLEMAS.
3. VIVE EN UNA SUBCULTURA PARTICULAR. USA UN LENGUAJE TIPICO PARA COMUNICARSE.
4. EN SU MAYORIA ES UNA PERSONA DE INTELIGENCIA PROMEDIO A MAS.
5. TIENE CONFLICTOS CON LA AUTORIDAD, LA RECHAZA.
       
                                                                                              6. ES EGOCENTRICO E INDIVIDUALISTA, NO SE PREOCUPA POR LOS DEMAS, EL ES EL SOL Y LOS DEMAS GIRAN A SU ALREDEDOR.

7. DISTINGUE ENTRE EL BIEN Y EL MAL; NO ES UN LOCO PERO CUANDO ACTUA LO  HACE MAL, PRIMERO ACTUA Y DESPUES PIENSA.
8. TIENE POBRES CONTROLES INTERNOS.
9. ES INCONSISTENTE, NO PERSEVERA, EMPIEZA LAS COSAS Y NO LAS TERMINA,NO TOLERA LA RUTINA.
10. VIVE EL PRESENTE, ES UN NIÑO, QUIERE LAS COSAS CUANDO LAS PIDE NO PUEDE ESPERAR. 

11. NO PLANIFICA CON BASE A LA REALIDAD QUE TIENE, SE CASA SIN TENER TRABAJO SE COMPRA UN CARRO NUEVO AUNQUE NO PUEDA PAGARLO.
12. ES MANIPULADOR SIEMPRE QUIERE SALIRSE CON LA SUYA, QUIERE LAS COSAS COMO Y CUANDO EL LO DICE, LOS OTROS SON LOS QUE ESTAN MAL. SIEMPRE TRATA DE JUSTIFICAR SU CONDUCTA.
13. ES INMADURO, ANSIOSO E INSEGURO.
14LE GUSTA VESTIR Y CALZAR BIEN, COMPRA ZAPATOS Y ROPA CARA AUNQUE NO TRABAJE.
15. NO APRENDE DE SUS EXPERIENCIAS NI DE LAS DE LOS DEMAS.

16. ES IRRESPONSABLE EN GRADO SUMO, DIFICIL DE MANEJAR. QUIERE UN CARRO Y SE LO ROBA. LA PERNONA NORMAL PLANIFICA, ECONOMIZA, HACE UN PRESTAMO Y LO PAGA.

17. TIENE NIVEL DE FRUSTACION Y DE TOLERANCIA BAJOS.
18. ES DE BAJA AUTOESTIMA.
19. CARECE DE CAPACIDAD DE AUTOCRITICA.
20. ES VAGO, NO LE GUSTA TRABAJAR. LE GUSTA LA VIDA FACIL. NO ESTA DISPUESTO  A SACRIFICARSE.

21. MANIFIESTA UNA CONSTANTE INESTABILIDAD EN EL TRABAJO.

22. CARECE DE REMORDIMIENTO, DE SENTIDO DE CULPA. A VECES SIENTE ARREPENTIMIENTO PERO NO LE DURA MUCHO TIEMPO.
23. LE GUSTA HACER PROMESAS QUE NO CUMPLE.
24. PRESENTA EMBOTAMIENTO AFECTIVO. NO SIENTE AMOR POR NADIE. SE LE HACE DIFICIL RECIBIR AMOR.
25. DESCONSIDERADO, JUSTIFICA SU CONDUCTA. LE ECHA LA CULPA A LOS DEMAS.

26. ES MENTIROSO, SE CREE EL MISMO SUS PROPIAS MENTIRAS.
27. TIENE AMBICIONES DESMEDIDAS, NO A TONO CON SUS SUTUACIONES Y SUS CAPACIDADES. QUIERE GANAR NICHO DENERO AUNQUE NO TENGA NINGUN AFICIO O DESTREZA.
28. TIENE GRAN CAPACIDAD PARA SEDUCIR, PARA AGRADAR.
29. NO SE CONFORMA NUNCA CON LO QUE TIENE, MIENTRAS MAS SE LE DA MAS QUIERE.
30. MUCHOS TIENEN IDENTIFICACION POBRE CON SU PROPIO SEXO.

31. TIENE CONFLICTOS CON LA FIGURA FEMENINA. VEN A LA MUJER COMO UN OBJETO QUE USAN EN LA FORMA EN QUE MAS LES CONVIENE; LA MUJER ES UNA COSA.

32. TIENE UN CONCEPTO POBRE DE SU HOMBRIA; PARA ELLOS EL MACHISMO IMPERA. ES MAS MACHO EL QUE MAS DROGAS CONSUME, EL QUE CONQUISTA MAS MUJERES, EL QUE ENGAÑA MAS, ETC.
33. TRATA DE MODIFICAR EL MUNDO DE ACUERDO A SUS INTERESES. EL TRATAMIENTO ES COMO ELLOS DICEN.
34. ES UN SER DESCONFIADO POR EXCELENCIA.
35. NORMALMENTE SE SIENTE RECHAZADO, PERSEGUIDO, INFERIOR, INADECUADO.
36. A VECES SE TORNA IRASCIBLE, NEGATIVO, HOSTIL,MANIPULADOR,SUPERIOR AL TERAPEUTA EN CONOCIMIENTOS SOBRE ADICCION, SABIENDO QUE EL ADICTO ES EL.
37. ES RECHAZADO EN LA SOCIEDAD POR SU CONDUCTA, NO POR SU PERSONA.
38. PUEDE MODIFICAR SU VIDA SI SE LO PROPONE.
39. PUEDE MODIFICAR SU CONDUCTA Y CAMBIAR SUS ACTITUDES.
40. PUEDE REEDUCARSE.

                                                  

lunes, 1 de septiembre de 2014

FAMILIA Y PREVENCIÓN"""

Familia

La familia es el contexto más cercano al individuo. La persona posee un vínculo directo con sus familiares y pasa sus primeros años con ellos. Esta tiene una función contenedora, formadora en lo moral y social y educadora, y constituye el primer referente del sujeto al mundo que lo rodea.

La familia protege al niño de problemas muy diversos de comportamiento de riesgo y de salud mental, entre ellos, el abuso de sustancias y la delincuencia, dándole una sensación de seguridad emocional y económica, pautas apropiadas de conducta, estimulando su desarrollo y estabilidad.

Desarrollar estrategias de prevención efectivas en este ámbito, va más allá de la sola entrega de información. Los programas preventivos actuales incorporan programas de desarrollo de aptitudes en la familia, que involucra habilidades parentales y pueden aplicarse durante la infancia y la adolescencia de los hijos.Estas estrategias también deben focalizarse en la conexión parental y familiar, en la conexión con la escuela y con los grupos de amigos de sus hijos/as, así como también en la disponibilidad de los padres, las expectativas parentales acerca del rendimiento escolar y los valores parentales.

¿Por qué es importante involucrar a la familia en la prevención del consumo de sustancias?

Desde el punto de vista del ciclo vital

A partir de las teorías del desarrollo se defiende el papel fundamental de la familia en la crianza de los hijos. Estas indican que las familias que ofrecen apoyo son claves en la crianza de hijos sanos para evitar futuros problemas en la adolescencia.

Durante los primeros años de vida, los niños dependen absolutamente de los padres, lo que posteriormente va disminuyendo y transformándose en la autonomía que se logra al llegar a la adultez. Es por eso que los padres y cuidadores son las primeras figuras de referencia para los niños, son el ejemplo que los niños siguen, incluso imitando sus acciones negativas. Los padres y cuidadores poco a poco deben ir permitiendo el desarrollo de una progresiva autonomía del individuo.

Desde el ámbito social, la familia es el referente del niño/a y adolescente para relacionarse en las distintas esferas sociales, en las cuales comenzará a desenvolverse poco a poco. En este contexto, es necesario que exista un desarrollo de un ambiente familiar positivo en donde haya un establecimiento de vínculos familiares, supervisión de los padres y comunicación de valores familiares , lo cual se transforma en un factor que protege a los jóvenes de caer en conductas de riesgo tales como consumo de sustancias, la delincuencia y el embarazo adolescente y amortigua las posibles influencias negativas de los amigos en esta edad.

Desde los estudios y las evidencias en investigaciones

Adultos involucrados: los adultos que saben donde están sus hijos/as conocen a sus amigos/as, están atentos sobre cómo les va en la escuela y comparten momentos juntos, tienen hijos/as con menor probabilidad de consumir drogas. A pesar de necesitar independencia, el adolescente requiere del apoyo y disponibilidad de los padres, el cual se desarrolla a partir de la estabilidad en los vínculos con la familia y la contención.

La actitud de los padres ante las drogas es decisiva:Los hijos/as cuyos padres y madres expresan abiertamente su rechazo a las drogas, tienen menos posibilidades de “tentarse” que los de aquellos que no tienen una actitud clara de oposición al consumo.

Consumo al interior de las familias: Las drogas en el hogar son un factor de alto riesgo. Cuando hay personas en la casa que presentan consumo de drogas resulta más probable que los hijos tengan aproximaciones al consumo.

Cohesión familiar: se ha estudiado que bajos niveles de conexión y familias desligadas son un factor de riesgo para el consumo de adolescentes.Cuando se fortalecen los factores protectores en la familia, se fortalece también al individuo y su forma de relacionarse con los adultos; se le protege de conflictos y disminuye las probabilidades de un inicio temprano de un consumo de sustancias.

jueves, 21 de agosto de 2014

PRINCIPIOS"""

Los principios de la prevención

El objetivo de estos principios es el de ayudar a los padres, educadores, y líderes comunitarios a ponderar, planificar, e introducir programas de prevención del abuso de drogas con bases científicas a nivel comunitario. Las referencias que siguen a cada principio son representativas de la investigación actual.

Los Factores de Riesgo y los Factores de Protección

PRINCIPIO 1 - Los programas de prevención deberán mejorar los factores de prevención y revertir o reducir los factores de riesgo.

El riesgo de convertirse en un abusador de drogas involucra una relación entre el número y el tipo de los factores de riesgo (Ej., actitudes y comportamientos desviados) y los factores de protección (Ej., el apoyo de los padres).El impacto potencial de factores específicos de riesgo y de protección cambia con la edad. Por ejemplo, los factores de riesgo dentro de la familia tienen un impacto mayor en un niño más joven, mientras que la asociación con compañeros que abusan de las drogas puede ser un factor de riesgo más importante para un adolescente.Una intervención temprana en los factores de riesgo (Ej., conducta agresiva y un auto-control deficiente) a menudo tiene un impacto mayor que una intervención tardía al cambiar la trayectoria de la vida del niño alejándole de los problemas y dirigiéndolo hacia conductas positivas.Aunque los factores de riesgo y de protección pueden afectar a personas de todos los grupos, estos factores pueden tener un efecto diferente dependiendo de la edad, sexo, raza, cultura y ambiente de la persona.

PRINCIPIO 2 - Los programas de prevención deben dirigirse a todas las formas del abuso de drogas, por separado o en conjunto, incluyendo el consumo de drogas legales (Ej., el tabaco o el alcohol) por menores; el uso de drogas ilegales (Ej., la marihuana o la heroína); y el uso inapropiado de sustancias obtenidas legalmente (Ej., los inhalantes), los medicamentos de prescripción, o aquellos que no necesitan prescripción.

PRINCIPIO 3 - Los programas de prevención deben dirigirse al tipo de problema de abuso de drogas en la comunidad local, escoger los factores de riesgo que se pueden modificar, y fortalecer los factores de protección que se conocen.

PRINCIPIO 4 - Los programas de prevención deben ser diseñados para tratar riesgos específicos a las características de la población o de la audiencia, tales como la edad, el sexo, y la cultura, para mejorar la eficacia del programa.

Planificación de la Prevención

Programas para la familia

PRINCIPIO 5 - Los programas de prevención para las familias deben mejorar la compenetración y las relaciones familiares e incluir habilidades para ser mejores padres; entrenamiento para desarrollar, discutir y reforzar la política de la familia con relación al abuso de sustancias; y la información y educación sobre las drogas.

La compenetración familiar constituye el cimiento de la relación entre los padres y los hijos. Se puede fortalecer esta compenetración a través de un entrenamiento para mejorar la capacidad de apoyo de los padres a los hijos, la comunicación entre padres e hijos, y la participación de los padres con los hijos.

El monitoreo y la supervisión de los padres son esenciales para prevenir el abuso de las drogas. Se pueden mejorar estas habilidades con entrenamiento de cómo establecer reglas; técnicas para el monitoreo de actividades; el elogio por conducta apropiada; y la disciplina moderada y consistente que hace respetar las reglas de la familia anteriormente definidas.La educación y la información sobre las drogas para los padres o los cuidadores refuerza lo que los niños están aprendiendo sobre los efectos dañinos de las drogas y brinda la oportunidad para la discusión familiar sobre el abuso de sustancias legales e ilegales.Las intervenciones cortas enfocadas en la familia y dirigidas a la población en general pueden cambiar positivamente conductas específicas de los padres que pueden reducir los riesgos futuros para el abuso de drogas.

Programas en la escuela

PRINCIPIO 6 - Se pueden diseñar los programas de prevención para una intervención tan temprana como en los años preescolares que enfoquen a los factores de riesgo para el abuso de drogas tales como el comportamiento agresivo, conducta social negativa, y dificultades académicas.

PRINCIPIO 7 - Los programas de prevención para los niños de la primaria deben ser dirigidos al mejoramiento del aprendizaje académico y socio-emotivo para tratar factores de riesgo para el abuso de drogas como la agresión temprana, el fracaso académico, y la deserción de los estudios. La educación debe enfocarse en las siguientes habilidades: 

auto-control;conciencia emocional;comunicación;solución de los problemas sociales; yapoyo académico, especialmente en la lectura.

PRINCIPIO 8 - Los programas de prevención para los estudiantes de la escuela media y de la secundaria (middle or junior and high school) deben aumentar la competencia académica y social con las siguientes habilidades:

hábitos de estudio y apoyo académico;comunicación;relaciones con los compañeros;auto-eficacia y reafirmación personal;habilidades para resistir las drogas;refuerzo de las actitudes anti-drogas; yfortalecimiento del compromiso personal contra el abuso de las drogas.

Programas comunitarios

PRINCIPIO 9 - Los programas de prevención dirigidos a las poblaciones en general en puntos de transición claves, como la transición a la escuela media (“middle school”), pueden producir efectos beneficiosos aún entre las familias y los niños que tienen un alto riesgo. Tales intervenciones no se dirigen a las poblaciones en riesgo en particular, y por lo tanto, reducen el encasillamiento y promueven los lazos fuertes con la escuela y con la comunidad.

PRINCIPIO 10 - Los programas de prevención comunitarios que combinan dos o más programas eficaces, como los basados en las familias y los basados en las escuelas, pueden ser más eficientes que un programa individual.

PRINCIPIO 11 - Los programas de prevención comunitarios dirigidos a las poblaciones en varios ambientes–por ejemplo, en las escuelas, los clubes, las organizaciones religiosas, y los medios de comunicación–son más eficaces cuando se presentan a través de mensajes consistentes en cada uno de los ambientes a lo largo de toda la comunidad.

Introducción de los Programas de Prevención

PRINCIPIO 12 - Cuando las comunidades adaptan los programas a sus necesidades, normas comunitarias, o diferentes requerimientos culturales, deben mantener los elementos básicos de la intervención original basada en la investigación,que incluyen:

la estructura (cómo está organizado y compuesto el programa);el contenido (la información, las habilidades, y las estrategias del programa); yla introducción (cómo se adapta, implementa y evalúa el programa).

PRINCIPIO 13 - Los programas de prevención deben ser a largo plazo con intervenciones repetidas (es decir, programas de refuerzo) para fortalecer las metas originales de la prevención. Las investigaciones demuestran que los beneficios de los programas de prevención en la escuela media disminuyen si no hay programas de seguimiento en la secundaria.

PRINCIPIO 14 - Los programas de prevención deben incluir entrenamiento a los profesores en la administración positiva de la clase, como la recompensa por la buena conducta del estudiante. Estas técnicas ayudan a fomentar la conducta positiva, el rendimiento escolar, la motivación académica, y la formación de lazos fuertes con la escuela.

PRINCIPIO 15 - Los programas de prevención son más eficaces cuando emplean técnicas interactivas, como discusiones entre grupos de la misma edad y jugando a desempeñar el papel de los padres, lo que permite una participación activa en el aprendizaje sobre el abuso de drogas y en el refuerzo de habilidades.

PRINCIPIO 16 - Los programas de prevención con bases científicas pueden ser costo-eficientes. Al igual que las investigaciones anteriores, la investigación reciente muestra que por cada dólar invertido en la prevención, se puede obtener un ahorro hasta de $10 en tratamientos para el abuso del alcohol u otras sustancias.