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Muchos autores coinciden en que la toxicomanía es un modelo de conducta que no presupone una personalidad determinada; esto quiere decir que no aceptan la existencia del toxicómano nato o sea del que nace predestinado.
Es posible interpretar la toxicomanía como un comportamiento que puede desaparecer o cambiar, si se varían o se eliminan los factores que lo han provocado y que lo condicionan. El drogadicto no nace, sino que se hace. Los factores ambientales son determinantes para la tendencia hacia la droga, así como la influencia de los círculos más cercanos: de amigos, culturales, laborales, etc. Los factores personales que han sido "adquiridos" se superponen al temperamento y lo inclinan hacia una actuación determinada. La educación, la capacitación para el esfuerzo, la voluntad para vencer el dolor, la fortaleza ante la adversidad o frustración son los mejores elementos preventivos.
En el drogadicto, los procesos químicos del cuerpo están alterados de forma que la droga se convierte en una necesidad para algunas de las funciones metabólicas normales.
¿Se deben tomar precauciones para prevenir la droga?
Es muy importante no presuponer que cada uno es un individuo tan distinto de los demás que podrá esquivar los cauces por los que discurren el resto de los mortales. La curiosidad mal entendida, justificada bajo el nombre de "afán de conocimiento" y una temeridad que raya en el orgullo, hacen que muchos jóvenes se hayan iniciado en las drogas pensando que a ellos nos les sucedería lo mismo que a su compañero porque son diferentes. Un día se dijeron: "yo podré dejarla cuando quiera" , pero conocen la realidad cuando es demasiado tarde.
El toxicómano/ a es un ser que se siente mal en el mundo en que vive y adopta el camino de la droga como una forma de marginación, con la intención, casi siempre inconsciente de llamar la atención.
¿ Cómo influye la droga en el desarrollo psicológico del adicto?
El proceso de maduración afectiva del toxicómano sufre un retroceso profundo, acercándose al nivel que tenía en su primera infancia. El sentido de la realidad y de la responsabilidad vuelven a los niveles más primitivos; su escala de valores, su sentido moral y social se ven obnubilados y se difuminan llegando a perderse totalmente . El drogadicto se convierte en un simple robot dirigido a una actividad única, conseguir la droga que necesita. Todo lo demás desaparece, inclusive los amores más profundos que pudo haber sentido. Sigue un solo camino y un solo interés, con lo que su inteligencia se va a empobrecer cada vez más, por lo que agudiza su ingenio.
De tal suerte aprende y no olvida, todo lo que le convienen saber y conocer para lograr la droga. Artes nuevas para él como son pedir, robar, mentir, aparecen en su vida ya que las precisa para obtener una dosis, cada día más elevada y cada vez más difícil de pagar..
Se va transformando su personalidad, que se caracteriza por una responsabilidad infantil asociada a la astucia y malicia de un adulto experimentado.
ATENCIÓN: Manifestación de rebeldía, independencia y hostilidad son motivo para la adicción a las drogas.
LA DROGA ES UN MEDIO QUE PUEDEN UTILIZAR ALGUNOS ADOLESCENTES PARA EVADIRSE DE SÍ MISMOS Y DE SUS REPONSABILIDADES.
¿Cuál es la primera peculiaridad del drogadicto?
El drogadicto se convierte en un narcisista que sólo es capaz de verse a sí mismo y únicamente a través de su necesidad. Nadie sufre tanto como él cuando necesita la droga y si es necesario, sacrificará todos los bienes de las personas que conviven con él para procurarse ese sustento.
A medida que avanza el tiempo, se suceden los enfrentamientos con la familia, el trabajo, los amigos; va perdiendo sus bienes físicos y morales y se acentúan su egoísmo y su narcisismo.
Los pocos lazos que pudieran hacerle sentir de otra forma, van quedando apartados de su vida y se produce la caída en el vacío. El paso a la delincuencia declarada, muchas veces asesina, es sencillo, ya que en el impulso es cada vez más irreprimible. Empieza el camino en el que todo da igual y que termina siempre de forma solitaria y dramática.
PROCURAR si un compañero le ofrece un porro écharlo inmediatamente al baño.
La prevención
El consumo de drogas constituye un problema que podría calificarse de "Contagioso", ya que se ha extendido por todos los países y regiones del mundo (Aunque parece que afecta más gravemente al mundo occidental) No respeta clases sociales ni diferencias económicas o de edad, dado que cada día se acorta la edad, de entrada en el mundo de la drogadicción. Actualmente, quienes mayor riesgo sufre, son los niños, adolescentes y jóvenes y de forma especial los que pertenecen a clases o situaciones marginadas.
De este planteamiento se deduce que, si verdaderamente la sociedad desea el desarrollo integral de las personas, la prevención de la droga debe tener total y absoluta prioridad sobre las demás actuaciones en este campo, ya que desgraciadamente cuando la droga se ha instalado los resultados obtenidos son bastante escasos.
La SOCIEDAD DEBE TENER MAYOR INTERÉS EN LA MEDICINA PREVENTIVA QUE EN LA CURATIVA.
¿Por qué la sociedad tiene la obligación de prevenir la drogadicción?
Debe hacerlo incluso de forma egoísta, para poder sobrevivir, ya que precisa de personas sanas, que sepan enfrentarse a las situaciones problemáticas que la vida les presenta y busquen para ellas respuestas positivas.
El educador que encuentre droga en poder de algún estudiante debe actuar no como juez sino como responsable confidente.
¿Existen diversas formas de prevención?
En el campo específico de las drogas se consideran tres niveles o estadios de prevención, al margen de los distintos sistemas que se apliquen en cada nivel
¿Cómo puede escribirse la prevención primaria?
Esta sería la prevención propiamente dicha y debería dirigirse a todos los niños y adolescente en general, ya que tiene como objetivo evitar la aparición del problema. Es muy importante que en esta primera etapa colabore, junto a los jóvenes, los padres, los profesores y en general todos aquellos que tengan contacto con la juventud. Las tareas serán de información y de educación para promocionar la salud mental y el crecimiento personal y social.
¿Qué campo abarca la prevención secundaria?
La prevención secundaria actuaría cuando ya ha aparecido el consumo, pero está todavía en sus inicios. En este momento se debe intervenir, intentando descubrir y acabar lo antes posible con el trastorno o como mínimo, remediarlo. En la prevención secundaria es importante el diagnóstico precoz para intervenir y orientar, si es posible, en el momento de crisis.
¿Cómo se considera la prevención terciaria?
En este caso estamos ante el tratamiento que se debe aplicar cuando el abuso de drogas ya está instaurado.
La prevención terciaria aspira a detener o, como mínimo, retrasar el trastorno y el problema y actúa sobre los drogodependientes.
RESULTA MUY DIFICIL PLANTEAR SOLUCIONES EN LOS MOMENTOS CRITICOS POR LO QUE ES NECESARIO QUE CADA ESCUELA HAYA DEFINIDO CON ANTICIPACIÓN LAS POSTURAS QUE SE HAN DE TOMAR EN CADA CASO PROBLEMÁTICO, BUSCANDO RESPUESTAS MÁS ADECUADAS Y MÁS EFICACES
En este campo entran los tratamientos de terapia, rehabilitación y reinserción. En él deberían colaborar autoridades médicas, psicológicas y psiquiátricas, junto a entidades sociales, educativas, familiares y culturales.
La prevención de la droga debe seguir unos pasos que son similares a los que se emplean para otros trastornos del comportamiento, aunque en este caso las consecuencias son más graves y, por lo tanto, todas las actuaciones deben ser más urgentes, más meditadas y planteadas con el mayor rigor.
El número de drogadictos aumenta cada día, en tanto la sociedad discute si es más nocivo drogarse que beber alcohol o fumar o ser fanático de un club de fútbol. El problema precisa de planteamientos claros y profundos de prevención.
El adolescente tiene una capacidad reflexiva y de análisis, pero lo que no aceptará
imposiciones de normas sino en un ambiente de diálogo.
¿Qué actitud se debe adoptar para una mejor prevención?
Se ha de tener en cuenta que, aun siendo muy importante, no se evitará el consumo de drogas o se impulsará a su abandono si sólo se resaltan los peligros de las mismas.
Esta labor debe hacerse y con intensidad, pero paralelamente se han de ofrecer otros estímulos, alternativas que puedan ser deseables porque encierran satisfacciones más gratificantes o, al menos, más satisfactorias que las que proporcionan las drogas.
¿En que aspectos deberían incidir estas alternativas?
La gratificación de ofrecer estas nuevas actividades alternativas debería abarcar los planos físicos, mental y emocional. En las experiencias físicas se engloban los ejercicios físicos, por el placer que representa el sentir nuestro cuerpo en movimiento.
El deporte y todo el ejercicio en general permiten descargar tensiones a través del movimiento. Ayudan también a vencer la tensión los ejercicios de yoga o de relajación y, en general, cualquier actividad al aire libre.
¿Qué experiencias pueden ofrecerse en el plano emocional o mental?
Se debe animar a quienes desean tratarse, a trabar conocimiento consigo mismos, como una aventura de la que pueden salir muy enriquecidos y también a aprender a establecer relaciones con los demás. No olvidemos que la soledad puede ser uno de los grandes motivos de ala afición a las drogas, soledad que puede sentirse en el seno de una gran familia e incluso de la más numerosa pandilla de amigos.
Para otros individuos será estimulante el tomar parte de grupos sociales en los que pueda promover o ayudar a cambiar las estructuras sociales, así como en algunos casos pueden servir los servicios en el área de la política.
¿La creación estética puede ser terapéutica?
El mundo del arte, música, pintura, teatro, etc., ofrece grandes atractivos por tratarse de un campo en el que domina la creatividad. Los jóvenes prefieren hacer las cosas por sí mismos a que les sean impuestas las experiencias de otros; por esto se sentirán más atraídos hacia todas estas experiencias que, si llegan a apasionarles, podrán separarles o al menos hacerles olvidar la droga.
¿Se han de tener en cuenta las experiencias místicas?
La meditación trascendental, el yoga, el zen y otras experiencias místicas tienen fuerte predicamento entre la juventud y en muchos casos han sido recursos terapéutico adecuado para superar la drogadicción. Pero no se debe olvidar que, en algunos casos, estas sectas son ellas mismas propagadoras de droga. De todas formas, se puede ofrecer la alternativa de introducción al misticismo aplicado, de las técnicas del yoga y la meditación, así como la elección de cualquier otra religión, que apunte a un bienestar individual por una elección libre.
La prevención debe pretender siempre armonizar,
defender y aumentar la salud entendiéndola no
como la simple ausencia de enfermedad sino
como un estado armónico individual y
colectivo de bienestar físico, mental
y social.
¿El trabajo puede ser un recurso válido?
Creemos que, bien encauzado, sería el mejor recurso, ya que representa la forma normal y aceptada por todos los estadios de incorporación a la sociedad y al mundo de los adultos.
La participación de la familia
en la rehabilitación de jóvenes
adictos no sólo es importante, sino moralmente exigible.
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