Cumplir años y un repaso muy diferente

Por David Valero García

El sábado pasado fue mi cumpleaños, 37 castañas, una tras otra. Afortunadamente soy de los que disfruta este tipo de fechas, es decir, hacer años es “súper guay”, como diría mi hijo pequeño. Cuando tienes claro que quieres estar aquí, con la gente que quieres, con muchas cosas por hacer y aprender, y porque no decirlo, también que ofrecer, hacer años es lo mejor que puede ocurrir.

Inevitablemente me tomé tiempo para reflexionar cómo había transcurrido este último año. Comencé a repasar, no sin cierto temor, ya que mi experiencia a la hora de repasar años pasados era bastante lamentable, ya que durante mi vida como consumidor, jamás lograba alcanzar y realizar nada. Estoy seguro que todos aquellos que consumís, o habéis consumido, sabéis de qué hablo. Dejar pasar el tiempo sin hacer nada, sin terminar aquello que nos proponemos, se convierte en una constante en muchos de nosotros. Esto es terrible, recuerdo esta actitud con un especial desagrado y hastío, ya que no puedo evitar pensar en todos los años que han pasado, como arena de playa entre mis dedos, y la única constante era consumir.

COMENCEMOS ESE REPASO 

Antes de empezar con el repaso real, me gustaría hacer uno hipotético, un repaso en el que el tratamiento no estuviera presente:

• Me despiden del trabajo
• Paso de todo, no me enfrento a la realidad y dejo pasar el tiempo
• Gasto el dinero de la indemnización en drogas y alcohol
• No hago el más mínimo caso a mi mujer y mis hijos.
• Mis problemas de salud se agravarían
• Mi mujer terminaría por irse junto a mis hijos
• Una vez solo, arruinado e incapaz de soportarme más tras 20 años de consumo, es probable que acabase desapareciendo.

Ahora haré el repaso real. El repaso de un David en tratamiento y que apostó por el cambio:

• Me despiden del trabajo (económicamente me ha destrozado, personal y profesionalmente GRACIAS)
• Asistencia a diferentes charlas relacionadas con mi nueva profesión (Social Media y Marketing Onilne son medios a través de los cuales conseguir grandes cosas, por ejemplo sueños)
• Realización de cursos Community Manager iniciación y avanzado enCommunity Manager Elche (Siempre agradecido de dar con gente de nivel, tanto profesional como personal)
• Creación y lanzamiento de AdiccionatealaVida (Nada ha vuelto a ser igual desde entonces)
• Incorporación y participación dentro del equipo de social media en TEDxElche(Profesionalmente significó un antes y un después. Personalmente, surgieron cosas que perdurarán para siempre, sin hablar del crecimiento personal)
• Me embarco en un nuevo proyecto e-commerce (Uno de los frutos de participar en TEDxElche. Mucha ilusión y aprendizaje junto con Alberto)
• Colaboro con la ONG Asenbar (Un lujo poder conocer a un grupo de personas como el que aquí están, nunca te deja indiferente)
• Colaboración, junto con un centro de Argentina, en el acompañamiento y lucha de una persona que ha apostado por ella y decide dejar atrás el consumo. (Que grande eres y que lujo poder acompañarte 
• Propuesta para algo muy grande que aún no puedo anunciar al no ser oficial todavía, pero que en breve podré (Ilusión a raudales, no sólo por el reto, sino por con quien estaré acompañado)
• Recibir la propuesta para participar en un nuevo proyecto que en breve verá la luz, donde realizaré tareas de redactor. (Gracias Fran por pensar en mí)
• Inminente alta en el tratamiento (Esto tendrá su propia entrada en su momento. Imposible de resumir.)
• Y por supuesto, sigo apostando por mí 

Está claro que este tipo de repasos, y las conclusiones finales son muy subjetivas, pero dejarme que os diga, yo lo leo, y se me saltan las lágrimas, porque recuerdo a ese David, turulo y cartera en mano, y pensar que he sido capaz de todo esto, provoca que sienta que si es posible. Que todas esas lágrimas, dolor y esfuerzos en terapia tienen su resultado.

LO MÁS IMPORTANTE

Pero nada de todo esto es comparable con el poder haber estado ahí, con la gente que quiero y me quiere. Esto es algo indescriptible, poder mirarles a la cara, sin miedo, sin vergüenza, sentirles y ser incapaz de imaginar volver a perderles. Veo en el rostro de quienes comparten su vida conmigo otra expresión muy diferente.

Muchas cosas están en el aire, grandes decisiones aún están por tomar, pero aquí estamos, sin bajar la guardia, creyendo en mí, pero sobre todo, disfrutando de la vida en los buenos momentos, y aprendiendo en los malos.

A todos, gracias por estar ahí. Seguimos…

¡Un abrazo