Cómo ayudar a alguien a vencer la adicción a la heroína

Edgar Ongay

La heroína es una droga muy adictiva hecha de extracto de opio. Los adictos se inyectan esta droga, vía jeringa, pero también puede ser fumada, o inhalada, dependiendo de la pureza que tenga. Como ya mencioné, la heroína es una droga muy adictiva, y puede ser muy difícil de dejar, algunos se vuelven adictos con tan solo probarla. Si tienes un amigo, o familiar que la está tratando de dejar, siéntete orgulloso, esa persona ha tomado una decisión muy importante que es el primer paso a su rehabilitación.

1. “Entiende lo que es la heroína”. La heroína (diacetilmorfina) es una droga de la familia del opio, que es un grupo de drogas analgésicas, derivadas del extracto de opio. La heroína está hecha de la savia de la amapola de opio, “Papaver Somniferum”, la cual ha sido el analgésico más efectivo, por los últimos 7000 años. La heroína es una droga muy adictiva que puede ser usada de muchas maneras, principalmente es fumada, inyectada o inhalada. Al paso de una semana usando la droga, la persona se volverá físicamente adicta, lo cual hará muy difícil dejar de usarla sin importar que tanto lo desees.
   
   

   
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   Entiende los efectos de la heroína. La heroína ejerce sus efectos adictivos activando muchas regiones del cerebro; las partes afectadas son las responsables de producir la sensación de “recompensa” y la dependencia física. Juntas, estas acciones se encargan de la pérdida de control que sufre el usuario y el hábito de usar la droga. Imita ciertos químicos del cerebro que ya están siendo producidos, como las endorfinas que eliminan el dolor e inducen sentimientos de placer y satisfacción.
   
   

   

   • Al poco tiempo de ser usada, la heroína cruza la barrera sangre-cerebro. En el cerebro la heroína se convierte en morfina y se adhiere rápidamente a los receptores de opio. Los usuarios regularmente dicen sentir una repentina sensación placentera. La intensidad de la sensación es en función de cuanta droga haya sido consumida, y que tan rápido entre al cerebro. La heroína es particularmente adictiva porque entra al cerebro muy rápidamente. Los efectos son inmediatos y el usuario podría sentir náuseas al principio. Una sensación tibia y de calma se esparce a través del cuerpo y los problemas o el dolor parecen distantes y poco importantes. Con mayores dosis el usuario se sumerge en un estado somnoliento, en el que no está ni dormido ni despierto, sino en medio.
   • Después de una dosis, los usuarios se sienten tibios, y felices consigo mismos y con el mundo. Todos los sentimientos negativos desaparecen y no tienen preocupaciones. El tiempo pasa rápido. Esto continuará hasta que los efectos se desvanezcan y la heroína se haya terminado. El usuario entonces comenzará a pensar en cómo conseguir el dinero para su próxima dosis.
   • A la vez, que es un analgésico potente, la heroína debilita la actividad del sistema nervioso central, haciendo que el ritmo cardiaco, y la respiración disminuyan su velocidad, suprimiendo el reflejo de tos, y disminuyendo la actividad del intestino provocando estreñimiento. Algunas venas se dilatan, y sueltan calor a través del cuerpo dando una sensación tibia. Los opios pueden cambiar, el tallo cerebral, un área que controla las funciones automáticas del cuerpo y disminuye la respiración; el sistema límbico, que controla las emociones, para aumentar las sensaciones de placer, y bloquea los mensajes de dolor transmitidos a través de la espina dorsal.
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   '“Reconoce que esto es un problema”. Siempre es difícil enterarse de que un amigo o familiar está usando heroína. Puedes sentir enojo hacia ellos por hacerlo, o sentirte avergonzado de ellos entre otras cosas. Si compartes el problema con otras personas, su consejo puede ser que te alejes de ellos y cortes la relación. NO hagas esto.
   
   

   

   • Recuerda la persona que fueron y pueden volver a ser. Recuerda que entre más tiempo pase, más difícil es de detener. Si se detiene una adicción en su fase temprana, será más fácil dejarla y no batallará tanto tiempo como un adicto de hace ya tiempo.
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   Propón tratamiento inmediato. Una promesa de parte de la persona de dejar de drogarse o buscar tratamiento “después” no es suficiente. Explícale que clase de tratamiento tienes en mente.
   
   

   

   • Sé consciente que la persona puede no estar de acuerdo con el tipo de asistencia que propongas.
   • Prepárate ya que esto puede ser difícil de observar, ya que pueden romper en llanto, o enfurecerse. Pueden hacer un berrinche. Incluso si tu amigo o familiar está llorando con todas sus fuerzas, se fuerte. Estás intentando ayudarle.
   • Tu amigo o familiar puede negar todo lo que digas, y se molestará porque lo dijiste. Solo sigue tu camino hacia la ayuda, porque para llegar al problema necesitas derribar el escudo que ha sido construido alrededor de él.
   • Recuerda, estás ayudando a la persona a recuperarse. A veces, necesitamos aguantar el dolor de un amigo o familiar para poder brindarles la ayuda que necesitan. Por eso se dice que el amor duele, porque no es fácil ayudar a alguien. Es difícil pero puedes estar salvando la vida de la persona.
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   Sé comprensivo y evita la desconfianza, reconoce que es difícil desintoxicarse de la heroína y que no todos tienen éxito. Si fracasa, no lo tomes como un insulto personal y apóyalo la próxima vez que lo intente. Recuerda que la mayoría de la gente recae un par de veces antes de lograrlo. No hostigues preguntando si sigue limpio, o hablándole sobre no empezar de nuevo, si los estás molestando constantemente, te esconderán cosas.
   
   

   
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   Sé consciente que las personas que usan heroína pueden hablar y pensar coherentemente, aunque con la dosis altas el usuario cae en un estado similar al sueño. Las pupilas se vuelven pequeñas y los ojos se voltean. Aún con dosis suficientes para producir euforia, no hay mucho cambio en la coordinación, sensación o intelecto.
   
   

   

   • Aunque algunos usuarios pueden usarla ocasionalmente, la heroína ofrece un estado mental inigualable y una vez utilizada, la mayoría encuentran difícil no regresar por más. Está documentado que solo toma 3 días de uso constante para volverse adicto, recordando que hay diferentes niveles de adicción y de retirada. La mayoría de la gente no notará los más sutiles síntomas de retirada y pueden pensar que solo están un poco tristes o enfermos. Los principales problemas con la adicción son el tiempo de uso y la cantidad promedio de morfina en el cuerpo. Usualmente la gente se da cuenta de su adicción 1 o 2 semanas después del uso constante. Después de este tiempo, detenerse resultará en obvios síntomas de retirada.
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   No seas demasiado severo. Al conocer la adicción de tu amigo o familiar, tu primera reacción puede ser intentar convencerlo de detenerse amenazando, o rogando. Esto no funcionará ya que la heroína es una influencia demasiado fuerte en su vida como para dejarla solo porque tu quieres que lo haga. Los usuarios de heroína se detienen cuando están listos para hacerlo. Puedes obligarlos encerrándolos en un cuarto, pero tarde o temprano tendrás que dejarlos salir, y empezarán a usarla de nuevo. Esto sólo logrará hacerlos más cuidadosos para que no te des cuenta que recayeron y los obligues a dejarlo de nuevo.
   
   

   
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   Recuerda que no muchos adictos logran completar una desintoxicación y mantenerse limpios en su primer intento. Si el adicto recae, no lo hagas sentir mal. Entiende lo difícil que es, y ayúdale a volver a empezar a dejarlo. Piensa en ocasiones que has tratado de dejar algo, y has fracasado. La adicción a la heroína no es sólo física, también hay una adicción mental con la cual lidiar. Aunque los síntomas de retirada se hayan ido, la adicción mental sigue ahí, presionándolos para volver a usarla.
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   Entiende lo que es dejar la heroína. Cuando ayudas a un adicto a dejarla, es importante conocer los síntomas. La retirada comienza unas horas después de tomar la droga, una vez que los efectos se empiezan a desvanecer y el cuerpo ha descompuesto la heroína en el torrente sanguíneo.

   • De 4 a 8 horas después de la última dosis, los usuarios, normalmente experimentan leves síntomas de retirada. Estos empeorarán en el tercer día, que suele ser el peor, de ahí en adelante las cosas suelen mejorar. Los síntomas disminuyen bastante para el quinto día y desaparecen entre el séptimo y décimo día
     
     
     
   • Para los usuarios de larga duración, esto no es el final. La retirada está seguida por un “Síndrome de Abstinencia Alargada” que puede continuar por 32 semanas posteriores. Los síntomas que persisten durante este tiempo son: insomnio, malos hábitos de sueño, presión sanguínea anormal, pupilas dilatadas, frío, irritabilidad, cambios de personalidad y sentimientos, así como una ansiedad por la droga.
     
     
     
   • La retirada de la heroína y otros opios, provoca síntomas que son muy incómodos, y aunque no son fatales ni provocan lesiones permanentes pueden causarle la muerte al feto de una adicta embarazada.
   • Normalmente la parte más difícil de la desintoxicación no el retirarte de la droga, sino mantenerte lejos de ella. Para mantenerte limpio se requiere un cambio de vida. Buscar nuevos amigos, alejarte de los lugares donde solías drogarte, y encontrar cosas que te entretengan en el tiempo que habrías pasado drogándote, son cosas que deberás cambiar, y mantener tu deseo de seguir limpio.
     
     
     

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Tienes que saber que lo que el adicto está pasando no es fácil. Es muy difícil cambiar tu vida entera, no ver a tus amigos, salir cuando estabas acostumbrado a no hacerlo, etc. Incluso las cosas como la televisión son muy diferentes cuando estás limpio. Por este motivo muchas personas que están limpias recaen. También hay que recordar que muchas personas usan la heroína para escapar de sus problemas personales: el usuario tiene que lidiar con la agonía de la retirada y enfrentarse con los mismos problemas de los que estaba escapando en primer lugar, pero ahora con la carga de la ansiedad deseo de la heroína.

Consejos

• Recuerda la diferencia entre una caída y una recaída, después de completar una desintoxicación, probar la heroína por primera vez es una caída. No critiques a la persona por haber fallado. Motívalo a creer que fue un error menor, que no debe ser repetido. Si continúan usándola será una recaída.
• Se honesto, habla con ellos sobre tus preocupaciones sin darles un sermón. Hazle saber que estás preocupado y que te importa, así te podrá confirmar que es lo que pasa en cuanto a tus preocupaciones.
• Limita el tiempo que pasas tratando de ayudarle. No puedes dejar que sus problemas ni su adicción dominen tu vida.
• Haz una regla sobre el dinero. Decide si estás dispuesto a prestar dinero o no. A muchas personas no les gusta prestar dinero sabiendo que será gastado en drogas, mientras otros lo ven como un modo de prevenir que el adicto cometa un crimen y se meta en más problemas. Toma una decisión y aférrate a ella. Si no quieres prestarle dinero, hazle saber tus motivos y no cambies la regla. Esto le ahorrará rogarte en un futuro y que tu cedas. Si estás dispuesto a prestarle dinero, hazle saber que lo tiene que pagar de vuelta y que únicamente le volverás a prestar dinero si te paga. Si no te paga, aférrate a lo que dijiste y no le vuelvas a prestar.
• Ten en mente que la mayoría de los adictos a la heroína eventualmente se mantienen limpios, y no hay límite de tiempo que una persona permanece adicto a la heroína u otra droga. Una persona dejará de usar las drogas cuando esté listo para hacerlo sin importar lo que tu hagas. Tienen que detenerse por sí mismos. La mayoría del tiempo la persona tendrá que cansarse de perder.
• Trata de conseguirle ayuda profesional, le ayudará
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