martes, 11 de marzo de 2014

¿Una posible recaída?

David Valero Garcia
Al leer esta pregunta algo recorre mi cuerpo, de la emoción del alta, paso a una extraña sensación cuando llego a esta cuestión, “posible recaída”

Comparto con todos el post de esta semana. Se avecinan novedades en el tratamiento.
recaida-adiccionesHay días en los que uno no siente la misma soltura a la hora de escribir, o no encuentra sobre que hacerlo, ya que temo poder caer en lo repetitivo y con ello no cumplir con el objetivo del blog, aportar y lograr expresar aquello que llevo dentro de mí.
En estos días, mis grandes amigos de Exii y yo, estamos buscando una fecha para poder hacer algo extraordinario, mi alta del tratamiento. Vaya, es difícil escribir “alta del tratamiento” y no sentir como se humedecen mis ojos, esas tres palabras encierran tantas cosas, pero permitirme que sobre ello escriba en su momento.
Ahora quería centrarme en otra cosa. Para ese gran día debo de llevar hecha una autoevaluación. Esta consiste en una serie de preguntas respecto a mí, el tratamiento y mi vida fuera de él. Hay una que ha provocado que quiera responderla aquí, junto a vosotros, y se trata de “Describe cómo sería tu posible recaída”.
¿RECAÍDAS?, ESO NO ES UNA OPCIÓN, ¿O TAL VEZ SÍ?
Al leer esta pregunta algo recorre mi cuerpo, de la emoción del alta, paso a una extraña sensación cuando llego a esta cuestión, “posible recaída”. La primera respuesta que viene a mi cabeza es “no habrá recaída”, lo tengo claro. Pero tras esto, sabes que esa no puede ser la respuesta, sabes que no puedes obviar pensar en ello, siendo consciente de quien eres y de dónde vienes, aunque ya no seas ese. Así que no queda otra que ponerse manos a la obra y pensar en que tal vez sí pudiera darse esa recaída, sólo falta saber por qué.
Una vez aquí decido hacer una lista con posibles situaciones que podrían hacermerecaer en el consumo de drogas. Una lista totalmente personal, que nada tiene que ver con la que otro pudiera hacer:
  • Romper con mi estructura actual. Cuando llegué a terapia, mi estructura era un caos, durante todo el proceso de rehabilitación he ido creando una nueva, que debo decir, no la cambio por la que tenía ;)
  • Abandonar los buenos hábitos que he ido adquiriendo. Y debo reconocer que esto, en ocasiones, llega a tambalearse. Los vaivenes de la vida hace que no puedas cumplir con esos hábitos, y recuperarlos se hace complicado, pero no dejar de hacerlo, fundamental.
  • Expresar mis emociones y sentimientos. Esto es algo imprescindible para mí. No dejar que las cosas se enquisten, saber expresarlas, pero sobre todo, saber de dónde y porque vienen las cosas. Probablemente este punto haya sido uno de los más duros del tratamiento para mí, sino el que más. Romper con el bloqueo emocional que tenía fue crucial.
  • Las relaciones sociales, o como podría decir ahora, eso que “haberlas haylas” pero que aún no termino yo de que cuajen las cosas. Está claro que para poder expresarte es importante tener con quien, pero no sólo eso, se trata de relacionarse y saber encontrar mi sitio junto a los demás, rompiendo con aquellos temores y barreras que ponía en su día.
Estoy seguro que si estoy una hora en exclusiva pensando en más opciones, saldrían alguna que otra más, pero también temo el poder llegar a divagar con esto, así que considero que estas podrían ser las más destacadas. Aunque si lo dejase ahí no estaría siendo honesto, pues contemplo otra opción, y se trata la de un golpe brutal, una situación totalmente extraordinaria, una circunstancia en la que todo mi ser se tambalearía. Se trata de mis hijos, si a ellos les ocurriese algo, el golpe, dolor, sufrimiento sería…, en realidad no sé cómo sería, porque creo que nadie que no haya pasado por ahí pueda describir eso. Sólo imaginarlo hace que me estremezca, me descomponga. Cobardía, justificación,…, no sé, únicamente he procurado ser lo más honesto posible a la hora de responder.
DAVID, NOS CONOCEMOS
Pero también es cierto que durante el tratamiento de adicciones he aprendido a conocerme, a identificar mis puntos fuertes y débiles. Y aquí debo confesaros, que uno de los débiles son esos pensamientos irracionales, aquellos pensamientos que de pronto aparecen en mi mente sin poder tener la capacidad de hacer que no lleguen, pero ahora sí puedo dejar que simplemente se larguen, que continúen su camino y no permitir que se estanquen dentro de mí.
Por lo que, dejemos que se larguen esos pensamientos irracionales, dejemos que esa negatividad y catastrofismo, que en muchas ocasiones me ha acompañado, se aleje igual que se acercó. Hubo un tiempo en el que me agotaba intentando buscar la manera de que esto no ocurriera, ahora simplemente permito que ocurra, pero me centro en decir adiós a lo que llega y seguir con mi camino.
¿Motivos para recaer?, dejar que vuelva un David que nada tiene que ver con el de ahora, dar paso a un David al que le dije basta. Sé quién fui, pero también sé quién soy ahora.
¡Un abrazo!

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