La adicción es una enfermedad compleja de entender, de aceptar y de asumir. Primero para el que la sufre pero más aun para el entorno más cercano, ya que el vínculo y la carga emocional que conlleva la cercanía, nubla en muchas ocasiones la parte racional.
Ayer unos familiares me preguntaron que podían hacer ante la pasividad y poco compromiso de su adicto ante la posibilidad de hacer un tratamiento y lo único que les pude decir es esperar, prepararse y hacer pequeñas cosas que vayan haciendo ver al adicto que su único camino es la recuperación, pero claro, esas pequeñas cosas tienen un coste emocional y no todo el mundo está dispuesto o preparado para hacerlo, sea por el motivo que sea.
Todo en esta vida tiene un proceso, y esto no iba a ser una excepción, ya lo he repetido infinidad de veces pero así es. Igual que el adicto necesita tiempo para ACEPTAR que debe recuperarse y que la recuperación no admite negociaciones, el o los familiares deben también aceptar y madurar que su situación no va a cambiar, a menos que ellos hagan cosas diferentres.
Es muy duro para una madre aceptar que si quiere ayudar a su hijo lo mejor que puede hacer es dejar de protegerlo tanto, de tapar sus desastres y de minimizar sus destrozos, pero como le die ayer, más duro es llorar la muerte de un hijo o ir a visitarlo a una cárcel o psiquiátrico, que son los finales que nos esperan a los adictos sino nos recuperamos.
No tengo la quimera de la recuperación, pero si se lo que no funciona y también sé lo que funciona, y lo sé porque lo he experimentado. Lo digo desde la mas sincera humildad y profundo respeto por esta enfermedad y la gente que la sufre.
Ayer unos familiares me preguntaron que podían hacer ante la pasividad y poco compromiso de su adicto ante la posibilidad de hacer un tratamiento y lo único que les pude decir es esperar, prepararse y hacer pequeñas cosas que vayan haciendo ver al adicto que su único camino es la recuperación, pero claro, esas pequeñas cosas tienen un coste emocional y no todo el mundo está dispuesto o preparado para hacerlo, sea por el motivo que sea.
Todo en esta vida tiene un proceso, y esto no iba a ser una excepción, ya lo he repetido infinidad de veces pero así es. Igual que el adicto necesita tiempo para ACEPTAR que debe recuperarse y que la recuperación no admite negociaciones, el o los familiares deben también aceptar y madurar que su situación no va a cambiar, a menos que ellos hagan cosas diferentres.
Es muy duro para una madre aceptar que si quiere ayudar a su hijo lo mejor que puede hacer es dejar de protegerlo tanto, de tapar sus desastres y de minimizar sus destrozos, pero como le die ayer, más duro es llorar la muerte de un hijo o ir a visitarlo a una cárcel o psiquiátrico, que son los finales que nos esperan a los adictos sino nos recuperamos.
No tengo la quimera de la recuperación, pero si se lo que no funciona y también sé lo que funciona, y lo sé porque lo he experimentado. Lo digo desde la mas sincera humildad y profundo respeto por esta enfermedad y la gente que la sufre.
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