sábado, 21 de marzo de 2015

PREVENCIÓN DE LAS ADICCIONES.



Las adicciones están consideradas enfermedades y su tratamiento debe ser adecuado y oportuno
Hay diferentes tipos de adicciones, pero todas ellas se pueden convertir en enfermedad por los efectos que tienen en la salud física, mental y social. Sin embargo dependiendo del tipo, es que los riesgos varían y lo que sí es común, es que en todas, la calidad de vida de las personas se deteriora mucho.
La adicción al uso o consumo de cualquier sustancia tóxica está considerada como una enfermedad, primaria, progresiva y mortal.
Se considera enfermedad, porque la persona existen síntomas, que se manifiestan como un conjunto de señales de alarma que indican algún problema orgánico, emocional o social.
Es progresiva, ya que si no se atiende oportuna y adecuadamente el problema, tiende a empeorar, sobre todo si la persona no comprende que está enferma, que necesita ayuda, que esté convenida que desea dejar la adicción y que acepte recibir ayuda profesional, ya que una adicción, una vez desarrollada, no es fácil dejarla de forma voluntaria.
Origina un diagnóstico médico, sobre los daños al organismo o a la salud mental.
Puede ser discapacitante o mortal, porque las personas adictas a sustancias tóxicas, fármacos o drogas sintéticas, van deteriorando su salud progresivamente al dañar lenta y progresivamente algunos órganos vitales hasta que pierden totalmente su función y algunas drogas pueden causar la muerte desde el primer consumo, dependiendo del tipo de droga, la cantidad y el estado de ánimo en que se encuentre la persona.
Por otro lado también hay muchas enfermedades asociadas al uso y consumo de algunas sustancias como el tabaco y las bebidas alcohólicas y muchos casos de muertes provocadas por accidentes, violencia o suicidio, que están relacionadas con personas que consumen drogas.
PREVENCIÓN DE ADICCIONES
Prevenir etimológicamente es: prevenir = antes de venir. La prevención es una necesidad en cualquier planteamiento de la actividad humana. La prevención es la acción y efecto de prevenir es anticiparse, adelantarse, actuar para evitar que ocurra algo que no queremos que pase (prevención primaria)., es decir, poner en acción los medios o condiciones apropiados para impedir la aparición de un problema o al menos disminuir sus efectos.
Si la persona ya empezó el proceso adictivo, prevenir es intentar evitar que el problema vaya más (prevención secundaria) y en caso de existir alguna situación de dependencia, significa ayudar a las personas a recibir tratamiento para superarla y salir de ella (prevención terciaria).
La prevención es el camino más corto y definitivamente el más económico comparada ésta con la rehabilitación. Hay un dicho muy famoso que dice: más vale prevenir que lamentar. Creo que el dicho seria más completo así: más vale prevenir que lamentar y remediar. En el caso de las adicciones resulta fácil aplicar este dicho, ya que nos encontramos ante un problema en cierto modo contagioso que se extiende con rapidez, tomando por sorpresa a niños, jóvenes y hasta adultos, sin importar rango ni clase social.
Dado su gravedad y alcance, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Es urgente actuar desde las raíces del problema. En pocas palabras, ¡hay que hacer prevenir!
¿QUIÉN PUEDE HACER PREVENCIÓN?
La prevención es una labor de todos, no sólo de los expertos en adicciones. Se compone de la suma de pequeñas aportaciones que cada uno podemos ofrecer desde el papel que desempeñamos y el lugar que ocupamos. Todos tenemos algo que decir y hacer, nadie puede hacerlo todo por sí solo.
A través de las investigaciones que se han hecho sobre adicciones y los factores que facilitan o dificultan su aparición, podemos deducir e identificar los siguientes objetivos primarios para la intervención preventiva: relaciones familiares, el ambiente escolar y el ambiente de la comunidad.
RECOMENDACIONES
Las adicciones no convencionales o cualquier otra adicción conllevan una serie de alteraciones o trastornos personales que van desde los pensamientos distorsionados, el estrés, el malestar físico general hasta los cambios de humor, la irritabilidad, la vergüenza o la ansiedad.
En el plano familiar el adicto llega a desatender asuntos importantes de la vida diaria, hay falta de comunicación, y su vida de la persona adicta se ve altamente diferente. Con los amigos disminuye la comunicación, la frecuencia en las actividades de ocio y, a menudo, se pierden las amistades. En el trabajo, lo más frecuente es el bajo rendimiento, la desmotivación y el absentismo.
Además de los problemas económicos, muy frecuentes en casi todas las adicciones, algunas de las adicciones psicológicas pueden desembocar en otros trastornos o enfermedades como la depresión, el Sida (adicción al sexo) o los problemas cardiovasculares. Todo esta en las personas porque muchas personas son adictas y ni siquiera lo saben, estas también tiene que ver mucho con la falta de conocimientos que carecemos ante estos temas, es muy importante saber lo que es una adicción para no poder caer en ella, todo esta en uno mismo no caer en ninguna adicción.

TRATAMIENTO
Las recomendaciones que se podrían dar, que estas adicciones comienzan como un simple placer, como un juego o por la misma sociedad que nos involucra, pero tenemos que ser conscientes que estas adicciones como cualquier otra son muy peligrosas y a la larga nos podría traer muchos problemas.
El tratamiento ideal para una adicción psicológica sería una combinación de las terapias grupales con la atención psicológica individualizada.
Fernando Reyes.

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