lunes, 2 de febrero de 2015

El único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de consumir


Jason Morera


Nos centramos en la enfermedad de la adicción y no en ninguna droga en particular. Nuestro mensaje es lo suficientemente amplio como para atraer a adictos de cualquier clase social o nacionalidad. Cuando llegan miembros nuevos a las reuniones, nuestro único interés es su deseo de librarse de la adicción activa y como podemos ayudarlos. La tercera tradición ayuda a NA a ofrecer recuperación a muchos adictos y nos libra de tener que emitir juicios sobre posibles miembros. No tenemos que decidir sobre la capacidad de recuperación de nadie. Los miembros no tenemos motivos para jugarnos unos a otros el deseo no es un producto que se pueda medir, vive en el corazón de cada miembro el echo de no poder juzgar nos alienta a abrirle las puertas de par en par a cualquier adicto que desee ser miembro, Igual que no podemos medir el deseo de otra persona de mantenerse limpia, tampoco estamos equipados para decidir quien debe ser miembro. Tenemos la libertad de dar la bienvenida en vez de juzgar, buscamos formas de ayudar, no de juzgar. Nuestra tarea es avivar la llama del deseo, no ahogarla cualquier adicto que entra en una reunión, incluso un adicto que esta consumiendo, demuestra un grado de buena voluntad que no se puede descartar.
APLICAR LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES :
La tercera tradición alienta a dejar de juzgar nos lleva por el camino del servicio a una actitud de ayuda, algunos de los principios sobre los que se apoya esta tradición son : la tolerancia, la compasión, el anonimato y la humildad.
La tolerancia nos recuerda que juzgar no es tarea nuestra. Aprendemos a practicar la tolerancia hacia el adicto que no se parece a nosotros, que no piensan como nosotros y no comparten como nosotros. Enseñamos con el ejemplo. Con la compasión como base de nuestros actos, aprendemos a ayudar a otros miembros en cualquier dificultad que tengan. Aplicar generosamente la compasión es mas terapéutico para el adicto que sufre que un juicio gratuito. La humildad nos recuerda que no somos Dios, no podemos predecir la disposición de otro para oír el mensaje cada uno de nosotros necesitamos la ayuda y el apoyo de los demás, no la crítica y el rechazo.
El anonimato hace que en nuestros grupos no haiga categoría de miembros ni miembros de segunda clase. El denominador común es la enfermedad de la adicción todos estamos igualmente expuestos a su devastación y compartimos el mismo derecho a la recuperación.
Conclusión:
La tercera tradición en mi criterio como todas las demás no solo se aplican en el grupo de NA si no en la familia, en el trabajo en las relaciones interpersonales ya que en mi caso personal no puedo decidir quien se quiere recuperar o quien no ni mucho menos creerme Dios y echar al adicto que se quiere recuperar el tiempo limpio solo me garantiza un lugar en las reuniones nada mas no me autoriza a decir quien se queda y quien se va pasa lo mismo en el diario vivir, aquellos que somos servidores de confianza estamos en la obligación moral de ser lideres y un líder quiere que los demás alcancen lo que Dios le a puesto en las manos yo siempre me hago esta pregunta antes de señalar con el dedo acusador que hubiera echo el maestro con esta persona? y así me tiro abajo el ego, recordar que soy un simple adicto en proceso de recuperación me mantiene abajo ya que el crecimiento en recuperación me dijo un veterano es hacia abajo y nunca hacia arriba hoy entiendo lo que esa persona me quería decir pero tuve que pagar con dolor el precio de "crerme superior " hoy decido poner a ese 1 de primero por mas que el defecto me quiera ganar la partida. Feliz inicio de semana grupo. texto tomado de el libro funciona como y porque.


El único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de consumir 

Nos centramos en la enfermedad de la adicción y no en ninguna droga en particular. Nuestro mensaje es lo suficientemente amplio como para atraer a adictos de cualquier clase social o nacionalidad. Cuando llegan miembros nuevos  a las reuniones, nuestro único interés es su deseo de librarse de la adicción activa y como podemos ayudarlos. La tercera tradición ayuda a NA a ofrecer recuperación a muchos adictos y nos libra de  tener que emitir juicios sobre posibles miembros. No tenemos que decidir sobre la capacidad de recuperación de nadie. Los miembros no tenemos motivos para jugarnos unos a otros el deseo no es un producto que se pueda medir, vive en el corazón de cada miembro el echo de no poder juzgar  nos alienta a abrirle las puertas de par en par a cualquier adicto que desee ser miembro, Igual que no podemos medir el deseo  de otra persona de mantenerse limpia, tampoco estamos equipados para decidir quien debe ser miembro. Tenemos la libertad de dar la bienvenida en vez de juzgar, buscamos formas de ayudar, no de juzgar. Nuestra tarea es avivar la llama del deseo, no ahogarla cualquier adicto que entra en una reunión, incluso un adicto que esta consumiendo, demuestra un grado de buena voluntad que no se puede descartar. 

APLICAR LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES :
La tercera tradición alienta a dejar de juzgar nos lleva por el camino del servicio a una actitud de ayuda, algunos de los principios sobre los que se apoya esta tradición son : la tolerancia, la compasión, el anonimato y la humildad.
La tolerancia nos recuerda que juzgar no es tarea nuestra. Aprendemos a practicar la tolerancia hacia el adicto que no se parece a nosotros, que no piensan como nosotros y no comparten como nosotros.  Enseñamos con el ejemplo. Con la compasión como base de nuestros actos, aprendemos a ayudar a otros miembros en cualquier dificultad que tengan. Aplicar generosamente la compasión es mas terapéutico para el adicto que sufre que un juicio gratuito. La humildad nos  recuerda que no somos Dios, no podemos predecir la disposición  de otro para oír el mensaje cada uno de nosotros necesitamos la ayuda y el apoyo de los demás, no la crítica y el rechazo.
El anonimato hace que en nuestros grupos no haiga categoría de miembros ni miembros de segunda clase. El denominador común es la enfermedad de la adicción todos estamos igualmente expuestos a su devastación y compartimos el mismo derecho a la recuperación.

Conclusión:
La tercera tradición en mi criterio como todas las demás no solo se aplican en el grupo de NA si no en la familia, en el trabajo en las relaciones interpersonales ya que en mi caso personal no puedo decidir quien se quiere recuperar o quien no ni mucho menos creerme Dios y echar al adicto que se quiere recuperar el tiempo limpio solo me garantiza un lugar en las reuniones nada mas no me autoriza a decir quien se queda y quien se va pasa lo mismo en el diario vivir, aquellos que somos servidores de confianza estamos en la obligación moral de ser lideres y un líder quiere que los demás alcancen lo que Dios le  a puesto en las manos yo siempre me hago esta pregunta antes de señalar con el dedo acusador que hubiera echo el maestro con esta persona? y así me tiro abajo el ego, recordar que soy un simple adicto en proceso de recuperación me mantiene abajo ya que el crecimiento en recuperación me dijo un veterano es hacia abajo y nunca hacia arriba hoy entiendo lo que esa persona me quería decir pero tuve que pagar con dolor el precio de "crerme superior "  hoy decido poner a ese 1 de primero por mas que el defecto me quiera ganar la partida. Feliz inicio de semana grupo. texto tomado del libro funciona como y porque.

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