martes, 4 de julio de 2017

TODOS TENEMOS POTENCIAL:

Hay tantas personas que no desarrollan su potencial o sus dones, no por la culpa de ellos, sino por la falta de atención que les prestan tanto en su hogar como en el colegio o instituto, muchos maestros, profesores, etc.. se han vuelto cómodos y burócratas y han perdido o no quieren observar ni analizar a sus alumnos para ver sus propias diferencias y en qué campo podrían destacar.
No saben reconocer los dones y virtudes de sus alumnos simplemente dan sus clases y punto.
El cariño y la atención que se les puede dar en sus casas o en el colegio marca la diferencia, pues posibilita el desarrollo como persona de ese muchacho, para bien o para mal.
Tenemos que dejarles escoger, continuamos con la cultura del niño que tiene que estudiar una carrera y, a lo mejor, prefiere otra cosa en la vida, pero no, los padres le compran el traje de futbolista, pues quieren que sea futbolista como su padre que intentó y no pudo y traslada sus aficiones a sus hijos intentando hacer una fotocopia
Cuando estas al frente de una institución donde todo son problemas y si no lo son se los inventan, tiene que actuar ese sexto sentido que solo los palos de la vida te enseñó y tratar el tema de la mejor forma posible, intentando sacar lo mejor de cada uno, pues esta escondido en una cantidad de mierda tremenda. Buscar ese punto de inflexión donde trabajar para cambiar, con el tiempo sabes quien a pesar de las atenciones extras no esta preparado ,no ha llegado su momento,o no va querer cambiar nunca, todo esto lo aprendes adoctrinando tu forma de escuchar a la persona con tus cinco sentidos y evaluando sus palabras, gestos,etc..Una vez sacadas las conclusiones, toca sacar su potencial para afrontar un cambio, que ni ellos mismos imaginaban que podrían hacer, pero tu con tu trabajo, motivación y charlas les has ido mandando mensajes de autoafirmación, en algo en lo que ellos se sentían fracasados.
Por esa razón hay que analizar lo que deseas sacar de ellos, en mi caso su recuperación y ganas de vivir y tener un motivo para ello, motivo que no le has dado tu, sino que, gracias a ti, han encontrado, pues son ellos los que se recuperan.
Tu solo les has hecho ver sus defectos y virtudes o mejor dicho, has hecho que las descubran.
Simplemente les estimulaste.

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