Ayer vi una película que se llama “¿Puede una canción de amor salvarte la vida?”, e inmediatamente, vino a mí la inspiración para regalarte este post.
¿Qué es un quiebre?
Un quiebre es lo que frecuentemente, los seres humanos interpretamos como “problema”. Si querés abundar sobre este tema podés hacer clikaquí Y te sugiero leer este enlace porque estarás más cerca de lograr tu felicidad aprendiendo de él.
Entonces… Un quiebre… ¿Es lo mismo que un problema?
Pues, te diría que sí, que sí lo es… con alguna aclaración.
Hay un principio básico sobre el que el Coaching Ontológico se sustenta que es:
“No vemos las cosas como son sino que las vemos como somos”.
¿Te resulta difícil comprenderlo?
¿Y si te lo digo así?
“Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el cristal con que se mira”.
Sin embargo, prefiero que sigamos con la primera forma de decirlo puesto que la segunda es un refrán y los refranes surgen de las creencias, y las creencias son muy peligrosas. Podemos construir o destruir nuestra vida, aferrados a algunas creencias.
Pero ése es tema de otra de mis publicaciones. Por si te interesa aquí está.
Volvamos ahora, a ese “cristal” con que se mira. ¿A quién pertenece?
Sí, a vos. O sea, que de una manera u otra estamos diciendo lo mismo. ¡Todo depende de nuestra interpretación!
Un quiebre es lo mismo que un problema. Vos decidís si interpretás lo que sucede como “quiebre” o como “problema”.
Si lo ves como “problema”, entrás en un espacio limitado y carente de posibilidades. Desde esta forma de mirar, seguramente, Un Quiebre no podrá hacer que vuelvas a nacer.
Si lo ves como “quiebre”, entrás en un espacio ilimitado y lleno de posibilidades. Desde aquí sí, Un Quiebre puede hacer que vuelvas a nacer.
¿Qué te parece?
¿Qué elegís?
¿Qué opción te sirve más?
Los seres humanos vivimos la mayor parte de nuestro tiempo en transparencia (automático, inconciente).
Cuando sucede algo inesperado, esa transparencia se “quiebra”, pasamos a la conciencia y nos damos cuenta de que ha cambiado nuestro espacio de posibilidades.
Si se te perdió toda la información que tenías en tu computadora…
- No lo estabas esperando.
- Trabajabas sin pensar en que esto podía pasar.
¿Cambiaron tus posibilidades para continuar con tu trabajo?
Sí, claro.
Ahora bien, vos podés interpretar esto como un problema o como un quiebre.
Un problema es una “maldición”, un quiebre es una “bendición”.
Todo dependerá de tu interpretación.
Elegir nuestras interpretaciones de acuerdo a lo que más suma para nuestro bienestar y crecimiento, es una de las habilidades que adquirirás con el Coaching Ontológico.
Hay un cuento que frecuentemente, aparece en los posts acerca de los quiebres.
Se trata de una familia paupérrima viviendo en un estado mísero, la que solo tiene una vaca. Un maestro con su discípulo la visita y preguntando al padre, se entera de que subsisten mediante la venta de la leche que la vaca les da. En el momento de estar abandonando el lugar, el maestro le pide a su discípulo que arroje la vaca por el precipicio. El discípulo no puede creer lo que escucha pero el maestro, le ordena hacer lo que le pidió y no le da explicaciones.
El discípulo lleva esa culpa por años a punto tal que en un momento, decide abandonar su formación y volver a ver a esa familia para pedir perdón por haber matado la vaca.
Cuando va llegando ve un lugar maravilloso, con una casa preciosa, un coche en la puerta y la prosperidad reinando en cada punto del paisaje.
Se encuentra con el que parece el padre de una familia y le pregunta acerca de otra, muy pobre que vivía por allí, a lo que el señor responde: “Somos nosotros. Sucedió que teníamos una vaca que cayó por un precipicio y de pronto, nos dimos cuenta de que teníamos que hacer otras cosas para poder seguir viviendo. Y así, comenzamos de nuevo, con estos resultados exitosos que usted puede ver”.
La muerte de la vaca fue el quiebre… -también el “problema”, depende de cómo lo veas-… ¿Qué te parece? ¿Hizo el quiebre que la familia volviera a nacer?
Un quiebre puede hacer que vuelvas a nacer. Dependerá de vos que aproveches la oportunidad.
Un quiebre hace visible lo invisible.
Como las limitaciones autoimpuestas con las que vivís porque no sos conciente de que las tenés y sufrís.
La maestría de la vida reside en la posibilidad humana de declarar el quiebre y hacerse cargo del mismo.
¿Y qué es “declarar un quiebre”?
Es iluminar esas limitaciones para que las veas y puedas trabajar con ellas para así, aprender a reinterpretar lo que te pasa de la mejor manera posible para vos.
“-Ajá. Muy bueno, Rita. Pero si no las veo, cómo voy a poder declarar un quiebre”.
Punto uno. Cuando sientas incomodidad, molestia, insatisfacción por algo de tu vida, estarás sintiendo la necesidad de declarar un quiebre:
“Estoy harto de mi trabajo”.
“No soporto más vivir con…”.
“No entiendo lo que me pasa, solo sé que no soy feliz”.
“¿Para esto vivo?”
Punto dos. Los hechos inesperados que te “revolucionan” al obligarte a salir de tu transparencia, te están ayudando para que declares el quiebre. Son positivos para tu evolución y crecimiento. Te están indicando que algo tiene que cambiar y te están dando la oportunidad de realizar ese cambio.
En cuanto al punto uno, es sorprendente (para mí, Coach) observar cómo algunas personas dicen no tener nada que arreglar en sus vidas, que todo está bien, que no desean nada más, que lo que viven es mejor que nada. Sí, a pesar de trece intensos años de trabajo en la profesión con una numerosa cantidad de personas, todavía sigo sorprendiéndome.
Esta es una actitud de ceguera, elegida por temor a los cambios, aun sabiendo que ese cambio puede ayudarlas. El miedo es poderoso y es necesario aprender a atravesarlo. De otra forma, la vida pasa por nosotros en vez de nosotros, pasar por la vida.
Todo quiebre trae consigo una oportunidad.
Toda situación que produzca un quiebre es un llamado de atención de que algo hay que cambiar y mejorar.
“Fíjese bien –termina un cuento del Rabino Baal Shem Tov- ¿Está todo realmente en perfectas condiciones? A veces parece ser así pero si uno realmente busca en su corazón y evalúa su vida, encontrará seguramente algo para reparar….”
Y cuando lo inesperado que rompe tu transparencia, sucede, es el momento de pedir ayuda, de pedir una conversación de Coaching.
Si querés atravesar esa experiencia gratuitamente, aquí te dejo el enlace para que te suscribas y puedas comprobar por vos mismo, lo que te estoy transmitiendo.
Mi propio cuento
El viernes, colisionaron dentro de mi computadora, un programa que no pudimos identificar y el sistema operativo Windows.
Tuve que formatear mi máquina perdiendo absolutamente toda la información y recopilación de mi trabajo de trece años.
Me sentí indefensa (Quiebre), “desnuda” ante la vida, y así lo declaré.
Entonces comenzaron las preguntas:
¿Qué tengo que aprender?
¿Qué es lo que no estaba viendo?
¿Qué posibilidad me brinda este quiebre?
¿Para qué sucedió esto?
No tengo todavía las respuestas.
Sí sé que el aprendizaje se revelará.
Sí, estoy segura de que un cambio en mi trabajo aparece como necesario.
Y lo que también sé –y estoy haciendo- es que ante un quiebre, es imprescindible ¡Accionar!
Por eso, hoy tengo el placer de compartir, mi primer post de esta nueva etapa, y nada mejor que regalártelo a vos.
Celebro esta oportunidad y sin duda, vos serás el más beneficiado porque mi trabajo mejorará.
¿Cómo te hubieras sentido ante una situación así?
¿Qué hubieras hecho, inmediatamente?
Te agradeceré tu comentario, aquí abajo, en el lugar para ello.
Necesito de tu mirada para seguir comprendiendo.
¡Gracias!
Fernando Reyes Crespo
ResponderEliminar19 octubre, 2014 at 10:55 am
Imposible dejar pasar este escrito en donde se nos pone en la disyuntiva de”quedarnos estacionados o continuar cambiando”, unos se acostumbran a sus formas de vida y dicen ser felices o tal ves no saben lo que es la felicidad y la transforman en ese encogimiento de hombros y resignarse, Cuantos hacemos estos? , muchos, muchísimos, solo ven ese estado de vida cuando alguien se los confronta o se los hace ver , pero lo simpático es que te dicen que si que van a cambiar sus vidas y lo triste es que cuando no estas para motivarles vuelven a lo mismo. Como nos gusta hablar opinar, protestar , criticar,desde nuestro entorno de confort, pero cuando la vida te pone ante la situación de ejercitar lo que has dicho , vienen las bajadas de cabeza y todo igual “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, otro refrán a la bolsa.
A ver que me estoy perdiendo un poco, tengo que hablar de mi , la vida me dió un fuerte quiebre, muy fuerte y tuve que romper con la vida anterior ” quebrar”me quede sin zona de confort, esa zona era yo mismo y mi fuerza de voluntad, el círculo de confort se había empequeñecido de golpe, esto despues de estar 15 años consumiendo cocaína, dí un golpe de timón y la popa enfilo donde quito, al principio, luego tome el mando y recupere el timón y mi vida cambio radicalmente, deje 47 años de mi vida atras y empezó de nuevo, esto si fue un buen quiebre, mi cintura respondió y aun pensando que no, esquive lo mas duro.
Desde entonces los quiebres no me asustan los problemas suelen tener solución. Solo una cosa yo veo la vida de otra manera y lo noto y palpo pues observo a los demas en sus anodinas vidas intentando romper esa barrera, y solo le puedo decir la vida es un milagro, que mi cuerpo funcione es un milagro, me niego a pasa por esta vida mirando al suelo , ahí que sentir palpar respirar todo lo bello que se nos ha dado y cuando surga un problema o un quiebre hacia adelante y afrontarlo , pásate la vida aprendiendo y conociendo, pues es corta y a veces se nos escapa de las manos y nos angustiamos por no haber hecho lo que queríamos, por no haber roto moldes. Vive vida, es un bonito eslogan.
Un Saludo.
Fernando Reyes Crespo publicado recientemente..Una vezMy Profile
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Rita Tonelli Coach Reply:
octubre 19th, 2014 at 2:17 pm
Mil gracias, Fernando por este testimonio que compartís con mis lectores y conmigo.
Creo que el mérito de quebrar es tuyo, no de la vida. La vida nos presenta los hechos inesperados y está en nuestro Ser lo que vamos a hacer al respecto. Y si bien, la buena elección de interpretación del mismo nos beneficia, es necesario mucho coraje para poder llevarlo adelante. Por mi parte ¡Mil felicitaciones!
Nuestra vida es un continuo volver a empezar y tomar este desafío nos ennoblece por el esfuerzo, la determinación, la persistencia y el valor que desarrollamos y a la vez, queda incorporado en nuestro cuerpo para armarnos más eficazmente para lo que aparezca en adelante.
¡Gracias por leer y aportar tan ricas experiencias!
Un gran abrazo.