De Adicto a Adicto.(Un Testimonio)

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No sé cuantas veces Dios me ha dado la oportunidad de dar el mensaje dentro de un grupo de Alcohólicos Anónimos, en el anexo donde nací, o bien, en un grupo de Familias Anónimas, de Al Anon o a través de este medio, lo que sí sé, son las veces que me trasmitieron a mí el mensaje de la fraternidad de los Alcohólicos Anónimos y puso odios sordos, también sé perfectamente de las severas y tristes consecuencias que tuve que vivir, para entender y aceptar que soy un enfermo emocional. Esto es de fondos y en una de esas, ya no las cuentas.- Es de vida o de muerte.-

Y ahora, me veo asustado, desconcertado y lleno de dudas. Me veo en esos jóvenes que han ido a pedir ayuda, ahí estoy yo y entonces, que le puedes decir a alguien como yo, que esta negado, que quiere pero no puede, que es ignorante, que ya no puede con la carga de la culpa. Que le puedes decir, si tu sabes perfectamente bien que no le va a entrar, que dar el mensaje a un joven, es como lavarle la cabeza al burro, pierdes el tiempo, el agua y el jabón y en un viejo, es hacerle como al tío lolo y en un chavalito como yo, es como tratar de hablarle a las piedras.- Vaya, es difícil dar el mensaje y mas a las mujeres.- Pero no hay peor lucha de la que no se hace, esto, es de fondos, es de perdidas, es de dolor, de soledad, de angustia y de desesperación y tarde que temprano, quien tiene el problema, se ve en la necesidad de bajarle a su soberbia y pedir ayuda. Ya no ve lo duro sino lo tupido.

El Ser Natural.

Hay una partecita que he leído por ahí, de un negado como yo, que se aferraba en cruzar una gran avenida a riesgo de que lo atropellaran y por mas que le decían.- Cuidado, no te atravieses, porque te van a atropellar, este terco, mas lo hacia y tiro por viaje le dieron sus buenos machucadas y como haz de imaginar, lo llevaban al hospital y en cuanto agarraba aire de nuevo, volvía a intentar cruzar la gran avenida; luego, perdió una pierna y no conforme con ello, lo intento de nuevo y perdió la otra y a pesar de los pesares y ya en silla de ruedas, nuestro amigo el testarudo, insistió en cruzar la gran avenida, hasta que por fin, ahí se quedo. Sin duda, vivió su propia experiencia, al igual que un alcohólico negado como yo y fue terco hasta las cachas y sufrió sus propias consecuencias.

Ese soy yo.- Solo cuando estuve muerto en vida, en la vil ruina física, mental y espiritual, solo así, busque ayuda y aun así, me refugie en la negación un buen rato. La negación estableció en mi, mecanismos de defensa que no hicieron otra cosa mas que prologar mi agonía.

La otra noche, en el grupo Santa Terecita, Jesús, un buen compañero y amigo, hablo de algo que me gusto.- Yo no quería entender.- Dijo Jesús.- Que yo soy un ser natural, que pertenezco a la madre naturaleza, que estoy vivo, que soy un ser vivo y ahora me doy cuenta lo que hacia con mi vida, hoy, como ser vivo, me comparo con un arbolito, así de chiquito, como de un metro y cacho y entonces, me pregunto.- ¿ Que pasaría, si le echo un litro de bacardi al arbolito, medio litro en la mañana, medio litro en la noche? ¿ Que pasaría, si le echo alcohol? Pues sin duda se va a morir.- Hoy lo sé, sé que soy un ser vivo y que el alcohol mata a los seres naturales como yo y yo generamos daños, severos daños a mis seres queridos.- Hoy lo comprendo, concluyo mi compañero Jesús.

¿ Y que pasaría, si a una pecera llena de pececitos, le avientas un jeringazo de nubain o un pasecito de cocaína, o unas 20 pastillas de tafil o valium o ribotil?-¿ O todo junto como yo lo hacia? ¿ Que pasaría, si un pollito lo encierras en una cubeta y le echas el humo de un churro de mota? Y si seguimos con el reino animal, cabe preguntar.- ¿Qué pasaría si a un gatito le inyectas una dosis de heroína o le das un éxtasis? Y a Merlín o al bebo, mis perritos, los pones a inhalar cemento, gasolina, tineher o amoniaco.- ¿ Qué pasaría si a un recién nacido le pones un chirris de quetamina en el biberón o unos cuantos polvitos de cocaína en el pezón de su madre, o fumas mota o cigarros enfrente de el? Yo si sé lo que pasaría.

Yo estuve en la cárcel.

En una junta de bienvenida, escuchas historiales muy gruesos y tristes y en cierto modo, le vas midiendo el agua a los camotes, echándole de tu ronco pecho para que el nuevo prospecto se quede y entonces, en mi caso, le pido a Dios que me ilumine y me permita dar el mensaje, hablando de mí y con mi propio historial y son tantos los temas que puedo manejar, temas de mi triste realidad y según los expertos, los padrinos de padrinos, te dicen.- Háblale por donde creas que se puede espejar contigo, que si por los hijos, que si por tus fracasos matrimoniales, que si por tus perdidas, que si por tus obsesiones, por tus accidentes, por tu soledad, por tus depresiones, por tus actitudes neuróticas, por tu celotipia, por tus miedos, por tus instintos descoyuntados, de tu hogar disfuncional, de ese padre alcohólico que eres, de tus locuras, vaya, ráscale a ver con que fregados se espejea.- Y entonces te le quedas viendo a los ojos, Te presentas.- Buenos días, soy Teo un enfermo alcohólico y adicto, solo por la gracia de Dios en recuperación.... Y gracias a Dios, estoy muy contento por esta oportunidad de recordar de donde vengo. En ese instante, es cuando se establece un puente de comprensión y él o ella, se te quedan viendo como bicho raro. Y ahí es cuando empieza a operar la magia de Dios.

Yo estuve en prision, estuve preso, encarcelado de mis emociones y de mis pasiones, al borde de la locura, obsesionado por mi celotipia infernal. Me volví loco buscando muestras y pruebas de semen y de pelos, que me dieran la razón de que mi mujer me había sido infiel. Yo, en esa cárcel, era victima de mis pensamientos de conmiseración, me la vivía deprimido, muerto en vida. Mis recamaras, el refugio de mi soledad, donde yo me encontraba desolado, abandonado, en la ruina espiritual, mostraba un cuadro deprimente; ahí puedes verme, tirado en la cama, sin bañarme en varios días, sucio, triste, descuidado, mis almohadas apestando a sudor, ahí embarraba mis mocos y la sangre que me salía de la nariz por el daño que le producía la cocaína a mis fosas nasales, ahí, en las fondas, quedaban mis babas y en el suelo, ropa sucia de semanas enteras, papeles y porquería y media, vasos y ceniceros por todos lados, ropa intima de mi mujer y pruebas de mi celotipia en el lavabo, mas muestras y tarugada y media, como fotos, recibos telefónicos, prendas y pendejada y media, así eran mis recamaras, llenas de dolor y de incongruencia y no había poder humano que me hiciera levantarme, únicamente podía carburar cuando la cocaína y el nubain me activaban. Así era mi prisión, esa cárcel horrible que no se la deseo a nadie, ahí estaba yo podrido por dentro y por fuera, muerto en vida, sin fe ni esperanza, de ahí vengo, de ahí soy y le pido a Dios que no permita que yo regrese a esa vida infernal, provocada por mi enfermedad emocional, la que se complico por mi manera compulsiva de beber y de drogarme.- Yo lloraba de frustración, porque no podía parar.-

La Huella del Abandono:

Por muchos años yo me queje amargamente del abandono de mis padres, no valoraba el hecho de que nunca me falto ropa, alimento, casa y muchas cosas más; yo estaba obsesionado con ese abandono que sentí desde niño y me queje cuantas veces pude de mi padre.- Yo decía, nunca lo vi en mis piñatas, nunca fue por mí a la escuela, no lo vi en mis días importantes, no recuerdo haberlo visto el día de mi primera comunión, no veo a nadie de los míos cuando me mordió el perro y estoy solo en la cama del hospital, asustando y escuchando las aullidos de los perros. Me conmisere y me hice la victima. Luego, hablo del padre alcohólico, ese padre irresponsable, fugado de su realidad, ese bueno para nada que no sale en las fotos de mis hijos y no porque yo tomara las fotos, sino porque nunca estuve en los momentos importantes de mis hijos. Yo, que me queje tanto del abandono, fui realmente un padre ausente. Yo no convivía los fines de semana, porque no estaba en la ciudad o simplemente porque estaba crudísimo o estaba deprimido, no fui a los eventos escolares, no estuve en sus fiestas, fui a muy contadas piñatas de mis hijos y a regañadientes y a las que fui, las hice fiestas de grandes con alcohol de por medio. Yo les falle a mis hijos, yo regrese la copa y por mi alcoholismo los abandone, los dañe y aun así, yo seguía diciendo.- Yo no tengo el problema, yo no estoy tan enfermo.-

El de las jetas y algo mas:

Mis hijos no me tenían miedo, me tenían pánico.- Cuidado y lo despierten.- Yo soy ese ser neurótico, don hiriente, lleno de soberbia e ira que me comunicaba con jetas.- No te pelo.- Era intocable, no se me podía decir nada porque explotaba en ira y daba golpes con el puño cerrado en puertas y paredes, pateaba las puertas, rompía floreros a patadas, aventaba cuanta cosa se me atravesaba por mi camino, ya fueran juguetes, ceniceros, vasos, lo que fuera y como va. Yo, era ese busca pleitos que andaba que no lo calentaba ni el sol, de mal humor siempre, de un humor del demonio, pero con mis seres queridos, porque en la calle, era todo amor y dulzura, sin duda, el farolito.... Cuando ya no podía mas, agarraba a mi mujer de la greña y entre apretón y apretón la marcaba, le deje morado un ojo, la trate de ahorcar y yo decía.- Yo no soy neurótico, la neurótica es mi esposa.- Me tengo que acordar de los platos con comida que arroje en la cocina, de los vidrios que rompí, de las cosas que destroce en el suelo y de mis destrampés iracundos y actos de locura, de mis actitudes incontrolables y como me amargue la existencia y como les hice la vida de cuadritos a los míos. ¿ Ese neurótico empedernido soy yo, tu, como eres?

Tipo Anexo:

Me acuerdo lo que me decía a mí mismo cuando coordinaba o daba una bienvenida.- Esta bien que se drogué, que sea usted un parásito de la sociedad, bueno para nada, mediocre, inútil, esta bien que sea usted un pasado de lanza, que le venga valiendo monjas el mundo, esta bien que usted sea un fracasado, un huevon marca agme, esta bien que se quede tirado en las lapidas tal vil cucaracha que es, esta bien todo, lo que no esta bien, es que usted siga provocando las lagrimas de su mamacita.- ¿ Con que derecho le hace usted daño, con que derecho le irrumpe sus sueños, porque le roba la tranquilidad, por la hace sentir mal y llena de vergüenza ante la sociedad.- ¿ Con que derecho?.- ¿ Se quiere drogar, se quiere morir, vaya al cerro y atásquese, púdrase cual vil basura, pero no les haga mas daño a sus seres queridos.... Lárguese solo al cerro y allá, metase toda la droga que quiera......¿ Con que derecho?

Su Majestad el Alcohol.

¿Me conoces?

Soy el príncipe de todas las alegrías, el compañero de todos los goces mundanos, el mensajero de la muerte; el príncipe que gobierna al mundo.

Yo estoy presente en todas partes; en todas las ceremonias, ninguna tiene lugar sin mi presencia; fabrico adulterios, hago nacer en los corazones pensamientos negros y criminales; a jóvenes y adultos los hago inmorales y los contemplo satisfecho; soy padre de la corrupción y de la desgracia, enveneno la raza, mancho los hogares, traigo el envilecimiento y la depravación, la locura, el crimen, el suicidio.

Yo acabo con la familia, degenerando y extinguiendo por completo la raza, ocasionando los conflictos, crímenes y desgracias. En los hogares hago nacer a los niños raquíticos, retardados, idiotas; a los jóvenes hago perder vergüenza, la dignidad, el honor, la educación y la religión; pongo un velo sobre los ojos y la conciencia, haciendo parecer el crimen como venganza, la abyeccion como pasatiempo, el adulterio e inmoralidad como entretenimiento.

Yo soy causante de las enfermedades y desgracias más asquerosas y viles y dolorosas e incurables; el cáncer, el sida, la sífilis, ulceras, la tuberculosis, tumores y muchas otras; aspiro convertir el mundo en un hospital, en un manicomio y en presidios.

Yo nazco en todas partes; y tengo mi origen en el trigo, el arroz, el maíz, la cebada, el jugo de uva, el jugo de caña, el maguey......

Mi patria es la Tierra; mis esclavos, los hombres y las mujeres, mis victimas, los seres inocentes.- Los niños.- El que me envía, El Diablo.

Yo soy vuestro REY.

SU MAJESTAD, EL ALCOHOL.

Hace muchos años, cerca de quince, alguien de alguna manera muy discreta y para no lesionar mi ego, o tal vez, evitando enfrentarse a mi soberbia, que es la madre de mi enfermedad, puso en mi escritorio un folletito, que ahora comparto contigo y quiero hacerme el propósito de imprimir una tarjetita para los que piden información, con el siguiente texto y con el de Su Majestad el Alcohol, el que por cierto, a mi me dio escalofrió.- ¿ A ti, como te cayo?.- Le verdad no peca pero incomoda.-

Testamento de un Alcohólico:

DEJO a la sociedad un carácter detestable un ejemplo funesto y una memoria odiosa....Quien me recuerde lo hará siempre con repugnancia y desprecio......

DEJO a los autores de mis días un dolor, lleno de reclamos y de resentimientos mal infundados de mi parte, que no se como podrán soportar en su vejez.....

DEJO a mis hermanos toda la vergüenza y el sentimiento que les cause con mi manera irresponsable de vivir.....

DEJO a mi esposa un corazón quebrantado, la marca de la esposa de un alcohólico, un hogar disfuncional y una vida de dolorosa miseria y un vil y ruin recuerdo de por vida de mi enfermedad y falta de hombría para aceptarla......

DEJO a cada uno de mis hijos pobreza, ignorancia, embrutecimiento, dolor, resentimientos, frustraciones y la huella eterna que los marca como hijos de un padre carente de amor propio y endeble, que vivo negado ante su enfermedad perversa del alma.- Las emociones, el alcoholismo y la drogadicción........

Yo no viole, yo no robe, yo no mate.

Me acuerdo de mis tribunas huecas en el anexo, cuando me subía a hablar de mis éxitos de mis relaciones, de mis logros profesionales y de tarugada y media. Yo estaba jugando la parte, jugando al bote pateado, a las escondidas y tiro por viaje, mi padrino Héctor Leyva me la refrescaba, me hacia recordar lo que yo no quería ver y me ubicaba. Yo, que me queje de mis derechos humanos y de mis derechos humanos, yo, que jure clausurar el centro de rehabilitación que me dio la vida, yo que me propuse meterlos al bote, a todos, yo que no quería abrirme, no quería entrarle y estaba negadote, súper resentido y súper enojado.- ¿ Que no saben quien soy yo, hijos de Maria morales?.- Si, si lo sabemos, lo único que falta es que tu nos lo digas.- Y gracias a la insistencia del Huracán de AMAR, pude abrirme, pude ver mi realidad y comencé a ver los derechos humanos que yo había lesionado y pisoteado, los derechos constitucionales que yo había escupido y miado, esos derechos, que solo un alcohólico y adicto como yo, es capaz de pisotear y yo lesione los derechos humanos y constitucionales de mis seres queridos. Luego, cuando me cayo el 20, vi con claridad que yo si había matado, que yo si había violado, que yo si había robado.- Yo mate los sueños de mis hijos, yo viole sus ilusiones y me robe su tranquilidad. Mate mi proyecto de vida, viole mis sueños y robe mis ilusiones.- Hoy lo sé y trato de revindicarme conmigo mismo, trato de ser honesto e integro y estoy totalmente dispuesto a seguir creciendo y a seguir cambiando.- Hoy, por primera vez en mis 44 años de vida, tengo una paz absoluta, pero no esa paz de tumba, ni esa paz de los panteones, yo tengo una paz hermosa y llena de vida y soy inmensamente feliz, me siento útil y prospero, solo por la gracia de Dios y gracias a la acción que le pongo día a día.- Vengo a crecer, no a decrecer.-

Esto es como la mafia, el que se sale, se muere. :

Mi enfermedad, tengo que repetírmelo constantemente es progresiva.- Lo que he dicho, que no le voy a entrar, que yo no voy a hacer, sin duda, lo voy a hacer.- Es contaminante, porque soy sembrador de odios, de inseguridad, de violencia, de inestabilidad y contamino mi entorno, mi enfermedad es incurable, es de por vida, es cruel, porque en un instante puedo estar muy bien, contento y alegre y en fracción de segundos, puedo explotar en ira y tornarme neurótico, en cuestión de segundos, puedo caer en depresión o en las garras de la hueva; mi enfermedad, es física, mental, espiritual y emocional, es de por vida y tengo que ir a un grupo de auto ayuda, a ser honesto, a delatar mi mente enferma a trabajar mis defectos de carácter, a erradicar mi vida ingobernable, en un instante, puedo caer en la neurosis de mi mujer o engancharme con un hijo del quinto capitulo, por ello, voy a mis juntas, no al chisme, sino a cambiar para ser una persona digna, un ser humano limpio en todos los sentidos, no pretendo quedar blanco y puro como la nieve, ni ser un santo o un pastor, pretendo mantener esta paz inmensa y esta alegría indescriptible que siento dentro de mi.- Según el trabajo, es el salario.-

Perdidas tras perdidas:

Y que difícil es dar el mensaje, pero otro tema que me gusta tocar, es el relacionado a mis perdidas.- Yo perdí la razón de vivir, vivía para drogarme y me drogaba para vivir. Perdí mi dignidad, me humille ante la maldita droga, abuse de amistades para conseguir recetas y el nubain, perdí mi vergüenza y me valió gorro que muchas personas supieran que yo me había convertido en un adicto al nubain. Deje de hacerlo a escondidas y corría el riesgo de ir a la casa del pucher hasta seis o más veces al día, arriesgándome a que me atraparan o me confundieran o me detuvieran, perdí el miedo y el respeto a mí mismo, en cuanto salía del picadero, me periqueaba en el carro. Perdí un buen trabajo, por estar obsesionado con mis celos y totalmente anestesiado, perdí a mi familia, perdí la confianza de los míos y abuse de mi madre, perdí, sin duda alguna, el sano juicio, experimente niveles de locura sorprendentes, ( Estoy tocado - Loco-) humillantes y dolorosos, fui victima de mis delirios de persecución, delirios auditivos, perdí salud, perdí dinero, perdí oportunidades y la vida se me fue de las manos, perdí, los mejores años de mi vida y me duele decirlo, me duele escribirlo, pero solo Dios sabe porque lo hago y El me da el valor de aceptar mi realidad.- Así la viví yo.-¿ Tu como la haz vivido?.-

Hubo una perdida muy triste para mí- La mirada de mis hijos.- En algún tiempo, yo registraba esa miradita pura y sincera de mis hijos, principalmente los ahora adultos. Me encantaba sentirme tan grande, ellos a sí me veían.- Grande, súper, fuerte, invencible, héroe, don perfecto, don amor, triunfador, don cariñoso.- Esa miradita llena de ternura se transformó en una mirada de asombro, dominada por el miedo.- ¿ Y ahora que va a pasar? Esa mirada que cambio de la noche a la mañana, gracias a la neurosis de ese matrimonio, a los gritos, a los pleitos, a los reclamos, a las venganzas y a la incertidumbre que un alcohólico como yo es capaz de provocar, con la ayuda y participación de la pareja.- Esa perdida, no la había registrado, solo hasta hace unos días en que sentí la pureza de los ojos de mis hijos y me sentí de nuevo el súper héroe y no fue otra cosa, mas que un compromiso como el que hago en este momento contigo.- Sigue adelante, no claudiques, los mejores días de tu vida, ya llegaron.-

Estoy en ese proceso, recuperando lo que perdí. Tengo un cuerpo muy dañado, tengo un cerebro muy lesionado, solo Dios sabe él porque estoy vivo.- ¿ Cuales son tus perdidas, tu como la haz vivido?-

Bien, pues ahí tienes algunos enfoques parta pasar el mensaje a los hombres y las mujeres que tienen el problema con el alcohol y las drogas.- Esto es de atracción, no de promoción.- Nunca antes, ni después, siempre justo a tiempo.- El que quiera entrarle, le va a entrar y el que no, pues no.- Dios que lo cuide y punto com. Se necesita que unos mueran, para que otros podamos nacer.- Somos muchos con el problema y pocos los elegidos.

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