jueves, 30 de enero de 2014

La emoción de sentir

Por David Valero García


emociones-sentimientos
Ya os he hablado en una ocasión anterior sobre mi problema respecto albloqueo emocional. La batalla por romper esa coraza que me impedía oler de qué iba la vida fue durísima. Las sesiones centradas en este asunto eran muy duras, y la resistencia que ponía para abrirme grande.
Resultaba terriblemente frustrante intentar conectar con mis emociones y sentimientos y no lograrlo. Pero si algo tengo que agradecer a mis amigos de Exii, es que no desistieran y creyesen en mí, gracias, cada día que pasa soy más consciente de todo vuestro/nuestro trabajo, y la vida no tiene nada que ver.
CONECTANDO POR INSTANTES
Recuerdo, cuando consiguieron que esa coraza comenzara a resquebrajarse, había momentos del día donde conseguía conectar conmigo, pero en la mayoría de las ocasiones se trataba de sentimientos muy dolorosos, esto era algo que me tenía amargado.
Había una situación en concreto que no era así, se trataba de esas ocasiones en las que me encontraba con mi hija, sentado junto a ella en la alfombra de la habitación. De pronto, algo nacía en mi estómago, era enorme, con una fuerza brutal. Por inercia, intentaba frenarlo, por desgracia, en ocasiones lo conseguía. Hasta que llegó el día que dije que no lo haría, y volvió a repetirse la situación. Allí estaba yo, junto a mi princesa, sentados en el suelo, jugando. Miraba su pelo, las expresiones de su cara, la vida que había en sus ojos, notaba como sus manos rozaban mi piel y de nuevo, ahí estaba la pelota, haciendo acto de presencia en mi estómago.
Esta vez no la bloqueé, dejé que subiera, notando como recorría todo mi cuerpo,estremeciéndome por sentir algo tan abrumador. Joder, se trataba de felicidad, auténtica y pura felicidad. Me sentía tan extraño, era inevitable poder controlar las lágrimas. No entendía nada, todo eso se me escapaba de las manos, no era capaz de desenvolverme en esa situación.
Poco a poco esto se fue incrementando, comencé a percibir todo lo relacionado con las emociones y sentimientos de una forma brutal, obteniendo como resultado siempre el mismo, lágrimas. Todo esto llegó a incomodarme, me sentía satisfecho por reencontrarme con todo aquello, pero ocurría de una forma descontrolada, exagerada, como si una parte de tu cuerpo hubiera estado cubierta durante años, y de pronto, tras dejarla al descubierto, fueran constantes los roces y caricias.
BE WATER MY FRIEND
Pues algo así fue como tuvieron que transcurrir las cosas para que todo se normalizase y pudiese irme encontrando cómodo con todo ello. Dejé que fluyese, cada vez me interponía menos entre mis sentimientos y emociones, acepté la situación y confié en que todo se reajustaría.
Y así fue, o mejor dicho, así está siendo. Las cosas van normalizándose, pero lo mejor de todo es que estoy descubriendo a un David que tenía olvidado, aparcado. Reconozco que me daba miedo recuperarle, porque en cierto modo ya sabía de su existencia. Se trata de un David sensible, un tipo capaz de afrontar muchas situaciones, pero con una gran capacidad de emocionarse.
Si dijese que la cosa es así al cien por cien mentiría, y aquí no estamos para eso. En ocasiones, aún se dispara ese freno que intenta evitar que me muestre como realmente soy, pero lo mejor de todo, es que reconozco que está ocurriendo, y comienzo a tener mis herramientas para dejar que las cosas fluyan.
Es lógico que pasar por ciertas experiencias, y aderezarlo todo con una adicción, provoquen estos comportamientos. Y esto es muy triste, porque te pierdes lo más importante de la vida, su esencia, el motivo por el que creo que merece la pena vivir,sentir, sentirte a ti mismo, sentir a aquellos que te rodean.
Algunas veces entro en la habitación de mi hija y me siento junto a ella. Casi todo es diferente, sigo encontrando esa maravillosa sensación de felicidad, pero ya no se trata de una pelota que surge del estómago de forma violenta, ahora todo es más armónico, lo manejo, juego con ello, me regodeo. La hago partícipe a ella y ambos disfrutamos del momento sabiendo que algo especial está ocurriendo y que sabemos que podremos hacerlo siempre que queramos.
Este post quiero dedicárselo a Manel, Vicente, Carmen y mis compañeros de terapia, sin vosotros esto no hubiera sido posible, gracias. Os quiero.

¡Un abrazo!
http://adiccionatealavida.com/

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