5 TIPS a mi entender, en el trabajo con adolescentes y drogas.

Kike Sanz (Adicc2u).

A mi entender y por el trabajo que llevo realizando con adolescentes desde hace algún tiempo, hay 5 puntos sobre los que debemos incidir en el tratamiento de adolescentes con problemas de drogas:

• MOTIVACIÓN: A un adolescente, al que sus consumos aun no le han llevado a unos niveles de desastre, como podrían ser los de aun adicto de largo recorrido, no se le puede decir única y exclusivamente las drogas son malas. Sobre todo porque en la adolescencia, junto con la falta de percepción de peligro inherente a este proceso evolutivo y la sensación de “a mí no me va a pasar”, se juntan muchos factores sociales y relacionales que debemos tener en cuenta. Hay que trabajar mucho sobre sus circunstancias personales, establecer un lazo de confianza y ensalzar los pequeños logros que vaya consiguiendo, dejando de lado, pero no sin obviar, los pasos atrás que vayan dando.

• CONCIENCIACIÓN: Utilizar tópicos con respecto a las drogas no suele funcionar por todo lo antes expuesto, concretar, hablarle de experiencias y situaciones reales, hacerle ver su realidad, no la que ellos viven, demostrarle en su lenguaje que si que está afectando a su vida familiar/académica/social.

• VALORES: La mayoría de estos chic@s, a pesar de haber recibido una educación, la que sea, en la que los papas y mamas han intentado, en la medida de lo posible y no en todas la ocasiones, inculcarles unos valores “X”, me encuentro con que tienen un concepto de la vida, basado en los valores que rodean al “lifestyle” (estilo de vida) del mundo de la droga. Poca cultura del esfuerzo, ausencia de responsabilidad y un bajo auto concepto de ellos mismos. Inculcarles valores, a través de una técnica Socrática, en la que son ellos mismos los que lleguen a darse cuenta del error conceptual con respecto a los valores que tienen, trabajar mucho los mitos y realidades que hay en torno a los drogas y desde luego contarles en primera persona, si puede ser, que drogarse trae consecuencias y las consecuencias son reales. Hay que enseñarles y establecerles limites, ya que muchos de ellos no están acostumbrados a tenerlos ni a cumplirlos.

• PLANIFICACIÓN: Es tremendamente importante diseñar una hoja de ruta realista, en la que el tome parte y también decida cuales son los objetivos y tiempos para alcanzar las metas. De nada sirve imponerles una serie de pautas a seguir, si ellos no las entienden y valoran como importantes para ellos. Al hacerlos participes del diseño, involucrándolos en la toma de decisiones y responsabilizándolos de su cumplimiento, los porcentajes de éxito aumenta exponencialmente.

• GANANCIA: Al igual, que cualquier otro adicto, si no cree que van a experimentar una ganancia personal en el proceso, no van a poner toda la carne en el asador. Con los adictos “maduros” es mucho más evidente por el nivel de desastre de sus vidas, pero con los adolescentes el trabajo se hace partiendo de pequeñas cosas, de metas alcanzables que van consiguiendo y que muchas veces, aparentemente para ellos no tienen relación directa con el dejar de conseguir tóxicos, pero que poco a poco se van dando cuenta de que, sin drogarse les cuesta menos conseguirlas y valoran el trabajo que realizan.

Trabajar con adolescentes es muy gratificante, al menos para mí, aprendo muchísimo de ellos y he conseguido establecer, en muchas ocasiones, un vinculo de igual a igual que me permite esa enseñanza bidireccional que tanto me está ayudando a trabajar con ellos.

Y sobre todo debemos recordar, que todas hemos sido adolescentes y hemos pensado así o parecido, muy importante no juzgar ni fiscalizar, mucha comprensión, escucha activa y grandes dosis de paciencia.

Yo cada día que estoy con ellos me recuerdo a mí mismo, que nunca quiero dejar esa parte de mi que sigue siendo un niño.