sábado, 11 de mayo de 2013

Haztelo Facil Amigo


Adicc2u


Foto: 10 de mayo de hace unos cuantos años, pero podría ser 12 de agosto o 19 de noviembre....

Hace ya unas cuantas lunas, un 20 de mayo no se aun porque, me desperté en una habitación de un centro de desintoxicación de los muchos por los que he pasado y pensé que este era mi momento, que esta sí que iba a ser la oportunidad que aprovecharía, que ya estaba bien de desfilar como alma en pena centro tras centro....

Pero la realidad golpea fuerte, no era mi momento, si lo era en parte, ya que los años de adicción habían hecho mella y mi deterioro era más que visible, pero aun había una parte de mi que se resistía a cambiar, esa parte a la que la adicción se aferra cual lapa a la roca.

Yo me empodere de mi mismo y pensé que era el momento de hacer bien las cosas, empecé a ser el "mas" en todo, en las terapias adoctrinaba a diestro y siniestro, en las conversaciones denotaba una seguridad y severidad jamás vista pero mis acciones no iban en concordancia con mis palabras, vamos que todo yo era una gran mentira, o mejor dicho, mi enfermedad estaba bien satisfecha porque había ganado el partido a esa pequeña parte de mi cerebro que realmente decía Basta ya.

Pasaron los días y recibí el alta del centro de ingreso, me quede a vivir cerca para continuar con el tratamiento, pero en silencio y en la soledad de mi habitación, yo fantaseaba con ese último consumo, con ese consumo controlado al que todo adicto alguna vez ha aspirado. Esto no eran más que ilusiones emborrachadas de enfermedad, pero eso lo es ahora, en aquel momento, a pesar de que yo a todo el mundo lo acribillaba verbalmente cuando manifestaban este tipo de pensamientos, en mi interior hipócritamente pensaba igual.

Los limites me los salte a la torera, si decían que estaba prohibido las relaciones entre pacientes, pues allá que iba yo a demostrar que eso era una chorrada teniendo relaciones, si decían que no había que entrar a determinados bares de momento, pues yo entraba demostrando cuan falsa era esa afirmación y así una saltada de limites detrás de otra, pero eso sí, con la firme convicción de no volver a consumir NUNCA MAS. 

El final lo voy a obviar porque imagino que todos lo sabeis, es decir, vuelta a empezar...

Lo que quiero decir con todo este rollo es que, muchas veces creemos que hemos tocado fondo, que es nuestro momento y así lo verbalizamos, pero no se trata de lo que decimos sino de lo que hacemos, de las renuncias a las que estamos dispuestos a hacer para no volver a la etapa de activo, a la humildad que demostremos tener ante nuestra enfermedad y las pautas que nos marquen. No se trata de todas las cosas que hacemos, sino se trata de las que nos dejamos de hacer porque consideramos que no es para tanto, ESAS son las que dejan la puerta abierta a la enfermedad y nos llevan a la casilla de salida y sin cobrar....

Hace falta mucha humildad para reconocer que nuestra vida ya no está en nuestras manos, que no somos nosotros los que decidimos sino la puta enfermedad. 

Lo mejor que se puede hacer en recuperación es hacérselo fácil, convertirte temporalmente en un vegetal que no toma decisiones, metafóricamente claro, y tamizar por tu terapeuta y por tu grupo todas y cada una de las decisiones que quieras tomar, al menos durante el primer año.

HAZTELO FACIL AMIG@, esta nuestra enfermedad es la enfermedad del autoengaño y nunca mejor dicho.
10 de mayo de hace unos cuantos años, pero podría ser 12 de agosto o 19 de noviembre....

Hace ya unas cuantas lunas, un 20 de mayo no se aun porque, me desperté en una habitación de un centro de desintoxicación de los muchos por los que he pasado y pensé que este era mi momento, que esta sí que iba a ser la oportunidad que aprovecharía, que ya estaba bien de desfilar como alma en pena centro tras centro....

Pero la realidad golpea fuerte, no era mi momento, si lo era en parte, ya que los años de adicción habían hecho mella y mi deterioro era más que visible, pero aun había una parte de mi que se resistía a cambiar, esa parte a la que la adicción se aferra cual lapa a la roca.

Yo me empodere de mi mismo y pensé que era el momento de hacer bien las cosas, empecé a ser el "mas" en todo, en las terapias adoctrinaba a diestro y siniestro, en las conversaciones denotaba una seguridad y severidad jamás vista pero mis acciones no iban en concordancia con mis palabras, vamos que todo yo era una gran mentira, o mejor dicho, mi enfermedad estaba bien satisfecha porque había ganado el partido a esa pequeña parte de mi cerebro que realmente decía Basta ya.

Pasaron los días y recibí el alta del centro de ingreso, me quede a vivir cerca para continuar con el tratamiento, pero en silencio y en la soledad de mi habitación, yo fantaseaba con ese último consumo, con ese consumo controlado al que todo adicto alguna vez ha aspirado. Esto no eran más que ilusiones emborrachadas de enfermedad, pero eso lo es ahora, en aquel momento, a pesar de que yo a todo el mundo lo acribillaba verbalmente cuando manifestaban este tipo de pensamientos, en mi interior hipócritamente pensaba igual.

Los limites me los salte a la torera, si decían que estaba prohibido las relaciones entre pacientes, pues allá que iba yo a demostrar que eso era una chorrada teniendo relaciones, si decían que no había que entrar a determinados bares de momento, pues yo entraba demostrando cuan falsa era esa afirmación y así una saltada de limites detrás de otra, pero eso sí, con la firme convicción de no volver a consumir NUNCA MAS.

El final lo voy a obviar porque imagino que todos lo sabeis, es decir, vuelta a empezar...

Lo que quiero decir con todo este rollo es que, muchas veces creemos que hemos tocado fondo, que es nuestro momento y así lo verbalizamos, pero no se trata de lo que decimos sino de lo que hacemos, de las renuncias a las que estamos dispuestos a hacer para no volver a la etapa de activo, a la humildad que demostremos tener ante nuestra enfermedad y las pautas que nos marquen. No se trata de todas las cosas que hacemos, sino se trata de las que nos dejamos de hacer porque consideramos que no es para tanto, ESAS son las que dejan la puerta abierta a la enfermedad y nos llevan a la casilla de salida y sin cobrar....

Hace falta mucha humildad para reconocer que nuestra vida ya no está en nuestras manos, que no somos nosotros los que decidimos sino la puta enfermedad.

Lo mejor que se puede hacer en recuperación es hacérselo fácil, convertirte temporalmente en un vegetal que no toma decisiones, metafóricamente claro, y tamizar por tu terapeuta y por tu grupo todas y cada una de las decisiones que quieras tomar, al menos durante el primer año.

HAZTELO FACIL AMIG@, esta nuestra enfermedad es la enfermedad del autoengaño y nunca mejor dicho.

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