domingo, 6 de mayo de 2012

Codependencia


Juan Carlos Sanchez Gil

Escrito:Mary Gonzalez.

La codependencia es un trastorno producto del entorno en el que hemos crecido y en el que nos han educado. La persona que es codependiente sufre por cosas por las que realmente no le corresponde sufrir, monopoliza el sufrimiento ajeno y lo hace suyo, al mismo tiempo que se olvida de sus verdaderos problemas, los propios.
En la práctica soy codependiente cuando yo pienso que soy responsable de los pensamientos, los sentimientos y las acciones del otro, y pienso que el otro es responsable de mis pensamientos, mis sentimientos, y mis acciones. Hay cierta confusión o mezcla de identidades en una relación codependiente. Un codependiente no sabe dónde termina él, y dónde empieza la otra persona.
Se establece la codependencia con “otra persona” que puede ser un niño o un mayor, con quien estamos vinculados afectivamente (hijos, maridos, esposas, amante, abuelos, padres, hermanos, amigos, etc.) que pueden ser alcohólicos, drogadictos, que padezcan enfermedades físicas o mentales, anoréxicos o con desordenes alimenticios, etc. .
Es la manera en que permitimos que la conducta de otra persona nos afecte y en la forma en que tratarmos de tratarla a ella: los cuidados obsesivos, controladores, “ayudadores”, en la baja autoestima que raya en el odio hacia uno mismo, en la auto represión, en la abundancia de ira y de culpa, en la peculiar dependencia de gente peculiar, en la atracción por y en la tolerancia de lo bizarro, en el estar centrado en otro que conduce al abandono de uno mismo, en problemas de comunicación y de intimidad.

Existen múltiples definiciones de codependencia entre ellas:
“La Codependencia es una conducta adictiva, caracterizada por el control o la focalización obsesiva en las necesidades y dificultades de la vida de otras personas, en desmedro de la atención de las necesidades y del cuidado de la propia persona”.

“Una persona codependiente es aquella que ha permitido que la conducta de otra persona la afecta y que esta obsesionada por controlar la conducta de la misma.”

“La codependencia es una modalidad de comportamiento vincular que conlleva un alto nivel de estrés. Las enfermedades tanto de carácter orgánico como emocional quedan asociadas tanto al sufrimiento padecido dentro del vínculo como al descuido y abandono de su propia persona característico de la personalidad codependiente.”

“La codependencia es un modo de satisfacer las necesidades que no satisface las necesidades. La vida del codependiente es una continua obsesión y preocupación por los problemas de otra persona.”

Es una enfermedad familiar. Entonces cada familiar requiere de la recuperación para romper el ciclo vicioso de adicción generacional.
La conducta codependiente está enquistada en la sociedad a la que pertenecemos y en nuestro entorno familiar, porque es de ahí de donde nosotros la hemos aprendido y terminado aceptando como un comportamiento correcto.

Muchas veces queda enmascarada dentro del “ser buenas personas”, “un buen hijo”, “una buena madre”… lo cual hace que sigamos estancados en una forma de pensar, sentir y comportarnos que nos hace sufrir inútilmente y que no nos hace ser mejores personas.
Es también importante señalar que la codependencia puede afectar sólo a una parcela de nuestra vida, podemos tener un comportamiento correcto en el trabajo, socialmente o con los amigos, y que sin embargo nuestra faceta codependiente sólo se desate en la vida familiar o en las relaciones de pareja.
Pasamos nuestra vida rescatando a las personas que nos rodean.
Rescatar, consiste en hacer cosas por los demás que son perfectamente capaces de hacer por si mismos y que probablemente deberían estar haciendo. En las palabras de Scott Egleston, a quien Melody Beattie cita en su libro:

“(…) rescatamos cada vez que nos hacemos cargo de las responsabilidades de otro ser humano, de los pensamientos, los sentimientos, las decisiones, la conducta, el crecimiento, el bienestar, los problemas o el destino de otra persona”.

La codependencia se puede entender como una cierta adicción a las personas, nuestra “droga” por así decirlo, son las personas que dejan que desempeñemos nuestro rol favorito, tanto es así que nosotros pasamos a ser controlados por esa necesidad de reafirmarnos con ese comportamiento.
El intento de controlar y dirigir el cambio de las personas, nos hace que quedemos a merced de éstas. El controlador pasa a ser controlado. Y si ya de por si es malo ser controlado por alguien, aun es peor ser controlado por la enfermedad de una persona (física o mental), ya sea el alcoholismo, diversas drogas, la ludopatía o un desorden de alimentación.
Llegado un momento, la vida del codependiente se convierte en una pesadilla, en algo inmanejable, en una obsesión y preocupación continúa por los problemas de otra persona, se llega a pensar que estás al borde de la locura. Llegado un momento lo mejor que te puede pasar es que la situación se descontrole, ya que sólo así llegas a ser consciente de tu necesidad de cambiar, de evolucionar… de buscar el camino correcto hacia una vida mucho más plena y feliz que antes.Cuales son los síntomas de la Codependencia? La codependencia se caracteriza por una serie de síntomas tales como:
1.- Dificultad para establecer y mantener relaciones intimas sanas

2.- Congelamiento emocional

3.- Perfeccionismo

4.- Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros

5.- Conductas compulsivas

6.- Sentirse sobreresponsables por las conductas de otros

7.- Profundos sentimientos de incapacidad

8.- Vergüenza tóxica

9.- Auto imagen negativa

10.- Dependencia de la aprobación externa

11.- Depresión

12- Limites débiles

13 – Control

14 – Negación

15 – Falta de confianza

16 – Ira

17 – Problemas sexuales

18 – Represión

19 – Obsesión
20 – Compromiso excesivos

21 – Miedo a cometer error 

Ver rasgos de tu personalidad y de tu forma codependiente de comportarte es el principio del camino. Posteriormente vendrá lo más duro, dejar de comportarnos como un codependiente, para ellos es necesario que en lugar de echarle la culpa a los demás de lo que nos pasa, llevemos a cabo una autocrítica cariñosa a nuestro comportamiento cotidiano, asumir nuestra parte de responsabilidad y tomar la determinación de ayudarnos a nosotros mismos.
Es un proceso lento, con muchas recaídas, porque no hay que olvidar que el comportamiento codependiente en un principio nos hace feliz, nos crea la ilusión de que conseguimos algo. Poco a poco uno se va sintiendo mucho mejor, más equilibrado y más fuerte. Con esfuerzo y empeño se consiguen adquirir los nuevos recursos que nos ayudaran a lidiar con el día a día de una manera más racional, entendiendo el ritmo de la vida, el momento en el que estamos y en el que están los que nos rodean… y lo más importante progresivamente nos conseguimos liberar de la pesada carga que supone intentar cambiar y controlar a las personas que nos rodean o amamos.
Es importante para la recuperación una terapia adecuada, el apoyo y trabajo grupal (grupos de 12 pasos) dedicado a este tema.

Sólo Por Hoy

Sólo Por Hoy trataré de pasar el día, sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento.

Sólo Por Hoy seré feliz. Esa verdad que dijo Abraham Lincoln: ”Casi todo el mundo es tan feliz como se lo propone”, hoy lo pondré en practica.

Sólo Por Hoy me ajustaré a lo que es, sin tratar de amoldar la realidad a mis deseos. Tomaré la vida “como venga” y me adaptaré a ella.

Sólo Por Hoy trataré de soltar las riendas y entregárselas a mi Poder Superior, dejaré de querer controlar los acontecimientos como si todos fueran mi responsabilidad
.
Sólo Por Hoy tendré un programa a seguir. Trataré de desprenderme de dos plagas: La Prisa y La Indecisión.

Sólo Por Hoy seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda, vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, trataré de no criticar, de no encontrarle faltas a nadie ni a nada y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mi mismo.

Sólo Por Hoy me tomaré media hora de calma para mi mismo, estaré sin tensión. En algún momento, durante esa media hora, trataré de pensar en una mejor perspectiva para mi vida.

Sólo Por Hoy no tendré miedo. No sentiré miedo de disfrutar de lo que es bello y creeré que soy merecedor de las bondades de la vida.

Sólo Por Hoy trabajaré incansablemente en mi recuperación teniendo como meta mi crecimiento personal y la Paz Interior.

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