lunes, 14 de diciembre de 2015

Soy Jason adicto en proceso de recuperación


Jason Morera en  
Soy Jason adicto en proceso de recuperación el día de hoy no tengo deseos de usar sustancias y estoy agradecido con Dios por mantenerme limpio estoy convencido de mi condición de adicto y lo mejor que logrado aceptar el echo de que padezco una enfermedad de carácter mortal que se manifiesta en 3 campos en mi vida física , mental y espiritual esta enfermedad me quito mi vida durante mucho tiempo el día de hoy con la ayuda de todos mis compañeros de Narcóticos Anónimos e aprendido a rendirme ante el tratamiento para detener esta devastadora enfermedad la cual mata a mucha gente día con día, la recuperación en mi caso no a sido fácil ya que me e tenido que enfrentar con algo de lo que siempre huí, lo que llevaba en mi interior este trabajo diario y constante me a permitido quedarme en NA un día a la vez el tiempo a pasado e visto como gente que quiero se a devuelto al consumo de drogas algo que no es nada agradable pero han sido mis mejores ejemplos de como no hacer las cosas,hoy no temo al cambio ni la culpa del pasado viajan conmigo hoy quiero disfrutar de mi nueva vida y compartir aquello que un día alguien compartió conmigo que si hay esperanza de perder el deseo por usar sustancias y aprender a vivir sin las mismas un proceso que sera para toda la vida ya que nunca dejare de conocerme gracias por la oportunidad de compartir mi proceso con ustedes acá dejo una breve reseña de lo que me enseña la literatura de NA con respecto a la enfermedad de la adicción un abrazo desde Costa Rica a todos los compañeros y compañeras de todos los programas de 12 pasos que hoy hemos escogido enfrentar la vida sin usar...
El aspecto físico de nuestra enfermedad es el consumo compulsivo de drogas: la incapacidad de parar de consumir una vez que empezamos.
El aspecto mental es la obsesión o el deseo abrumador de consumir aunque estemos destrozando nuestra vida.
La parte espiritual es nuestro egocentrismo total.
Creíamos que podríamos parar cuando quisiéramos, a pesar de que los hechos demostraban lo contrario.
La negación, la sustitución, los pretextos, las justificaciones, la desconfianza en los demás, la culpabilidad, la vergüenza, el abandono, la degradación, el aislamiento, y la pérdida de control son los resultados de nuestra enfermedad.
Una enfermedad progresiva, incurable y mortal.
Para la mayoría es un alivio descubrir que se trata de una enfermedad y no de una deficiencia moral.