jueves, 2 de julio de 2015

SER O TENER, TENER O SER.


El éxito, según se entiende en la civilización occidental, se traduce en un buen trabajo, buenos ingresos, una cartera abultada, tarjetas de crédito, una gran casa, una buena finca, un vehículo último modelo y de marca, entre otras posesiones, en lo material; en lo inmaterial, se traduce en reconocimiento social, control de círculos de poder, fama, prestigio, gloria y logros académicos, políticos o de cualquier otro orden. Este sería el paradigma deléxito basado en el tener. Pero es claro que ésta no es la única forma en que puede definirse el éxito ya que éste puede ser definido de otras maneras, según la concepción particular que se tenga del mundo y de la vida. Cuando una persona cambia su paradigma, él éxito adquiere un significado distinto y es cuando se basa en el ser, para lo cual es muy apropiado traer a colación la definición de éxito del gran escritor, filósofo y poeta estadounidense, Emerson:
El paradigma del éxito basado en el ser gira en torno a las cosas simples y sencillas, a los pequeños o grandes momentos, se fundamenta en el aquí y en el ahora, en la solidaridad, en el ayudar a otros seres humanos a que hagan una mejor vida, en el aprender a desconectarse del trabajo y de los problemas cuando no hay que atarse a ellos, en el vivir sin apegos a lo material ni a las personas y a no sufrir ni por las culpas o recuerdos del pasado ni por las angustias del futuro; en última instancia, es un paradigma que coincide con muchas de las concepciones orientales de la vida, entre ellas el budismo Zen, en donde es posible encontrar la felicidad en el interior de uno mismo y no en el exterior y ligada a la posesión de cosas.
Ahora bien, si uno se aferra al paradigma del éxito basado en el tener, entrará irremediablemente en una espiral de ambiciones y de deseos insaciables por tener cada vez más y más, y siempre querrá algo adicional en un deseo que no termina y que, por el contrario, conduce a una serie de amarguras y frustraciones. Si falta al menos uno de los elementos del paradigma del tener, la persona se llena de emociones perturbadoras, como la ansiedad prolongada, la insatisfacción, períodos largos de tristeza, pesimismo, tensión continua, hostilidad, entre otras, que terminan afectado el organismo2. Para finalizar les propongo que reflexionen sobre lo que acabo de plantear: si queremos una vida que gire en torno a un paradigma basado en el tener o una vida girando en torno a un paradigma basado en el ser; en éste último residen la alegría de cumplir una misión en la vida, el verdadero bienestar (que no sólo es físico sino también mental y espiritual) y la felicidad de los pequeños momentos y de las pequeñas cosas. Para terminar esta reflexión, nada más apropiado que referirnos a la frase siguiente:

"El éxito es conseguir lo que se quiere;
La felicidad es apreciar lo que se tiene"


No hay comentarios:

Publicar un comentario