miércoles, 15 de abril de 2015

LUDOPATIA***

El camino a la ludopatía***.

En principio el ludópata no reconoce el problema, y cuando su entorno le plantea este tema, se justifica diciendo que "no es para tanto". Dado que al inicio de la adicción los "momentos" son ocasionales, tanto el ludópata como sus familiares directos, no comprenden la magnitud del problema que se está gestando.

Usted observa que su familiar juega cada vez más y más a menudo, seguramente, pero usted no sabe que esto se conoce como "aumento de la tolerancia", y que indica que su familiar se está volviendo *adicto al juego.*

Además, en esta etapa el ludópata suele justificarse diciendo que "cuando quiera, dejo de jugar", lamentablemente esto no es así.

De este modo, el tiempo transcurre y la familia trata de ayudarlo a resolver los problemas que le acarrea, su adicción al juego, y no se dan cuenta que están corriendo a un callejón sin salida, donde quedarán atrapados, porque verán que continua jugando cada vez más, posiblemente los problemas económicos se hagan cada vez mas grande, aquí es cuando usted verá las consecuencias del juego en su familiar, cuando empieza a tener problemas, a cambiar su estado de ánimo, a estar mas irritado, a cambiar de amigos etc.

Surgen problemas en la pareja por el juego, llegando en ocasiones a episodios de violencia verbal, ha tenido que cubrirlo, ante deudas injustificadas a familiares o amigos, probablemente también haya tenido que dar explicaciones a sus hijos, sobre el comportamiento de su padre / madre, con frecuencia escuchará "esta es la última vez que juego, te lo prometo", la situación económica de la familia se ha vuelto caótica, y como en la mayoría de las adicciones, el familiar tiene que asumir la mayoría, si no-todas las responsabilidades (casa, hijos, economía), buscando entre sus hijos y sus padres el apoyo necesario para superar los problemas, aquí comienza el aislamiento social del familiar.

Ya el equilibrio familiar se ha roto, ya no se puede acallar mas el problema, no se puede vivir así, todo el entorno está afectado emocionalmente por el comportamiento del ludópata, se sufren depresiones, alguno de los hijos suele tener problemas en el colegio, o de conducta, etc.

El ludópata se aísla de su propia familia, vive su mundo. Usted ha pensado seriamente en separarse, tal vez lo haya hecho durante algunos días para probar si cambiaba el comportamiento del adicto, la familia se siente impotente, no sabe como solucionar, se ha intentado todo, y ya no se sabe que hacer.

"Ya estamos en el callejón sin salida". Este es el momento de tomar una decisión, y aunque hay otras como la separación, creemos que la mejor es, iniciar un tratamiento de rehabilitación.

El entorno del ludópata...

El entorno (esposa, familia, amigos etc.) tiene que enfrentarse a un adicto, que o bien no reconoce el problema, o se niega a ponerse en tratamiento. Lo primero que debe hacerse ante esta situación es:

No cerrar los ojos al problema.
No tener miedo al "que dirá la gente".
No esperar a que se agrave el problema.
El entorno del ludópata, es decisivo para lograr que este, inicie un programa de Rehabilitación.

Piense, que en determinados momentos el ludópata, también lo desea y a la par lo teme, sea paciente y ayúdele a madurar esta idea, pero, que en ningún momento sienta que el tratamiento es impuesto, sino que por el contrario, ha sido decisión propia.

Para conseguir que el ludópata inicie un tratamiento, es fundamental que el entorno, se comprometa en este objetivo con constancia y tenacidad, será pues la pauta a seguir para lograr el propósito, la rehabilitación completa, hay que tener en cuenta que a partir de aquí reestructurar la vida, reorganizarla para que vuelva a ser como antes o lo más cercano a como era, es tarea de un tiempo, que puede ser de varios meses o años, no se puede pretender que en poco tiempo, días o semanas todo vuelva a ser como antes de jugar, el entorno, junto con el Grupo de autoayuda, es el apoyo que se precisa, para superar los momentos difíciles.

Lo que debe hacer la familia....

Usted sabe que la Ludopatía es una enfermedad y no un vicio, trate al adicto como un enfermo, no un vicioso.
Hagan un frente común ante el reto de la Rehabilitación.
Hágale ver que no es el único, que otros lo han superado.
Aborden el tema, pero con tranquilidad.
Entienda las conductas del ludópata, son características propias de la adicción.
Demuéstrele que le ofrecerán toda la ayuda posible para solucionar el problema.
Al final del camino, el jugador, podrá sentirse como una persona normal, que ha tenido un problema grave, que le ha acarreado mucho sufrimiento, si se aprende de este sufrimiento se puede llevar una vida mejor, este es el objetivo y el fin que el ludópata tiene que tener siempre presente.