jueves, 26 de marzo de 2015

El consumo de drogas constituye un problema que podría calificarse de "contagioso",



Prevención
El consumo de drogas constituye un problema que podría calificarse de "contagioso", ya que se ha extendido por todos los países y regiones del mundo. No respeta clases sociales si diferencias económicas o de edad, dado que cada día se acorta la edad de entrada en el mundo de la drogadicción. Actualmente quienes mayor riesgo corren son los niños, adolescentes y jóvenes, y de forma especial los que pertenecen a clases o situaciones marginadas.




La acción preventiva debe ser un sistema de responsabilidad compartida, donde por supuesto se incluya a la familia del paciente. Los padres deberán decirles la verdad de las consecuencias de consumir drogas y deberán educar a sus hijos, humanizándoles la vida, para su desarrollo personal y social, así como también para su desarrollo académico. Los padres permisivos o ausentes en el control de sus hijos, pueden conducir a la formación de seres agresivos, dominantes, envidiosos, incapaces de ser solidarios y de tolerar frustraciones.
Los padres que solo señalan los errores de sus hijos, que son castigadores, que ejercen violentamente la autoridad con prohibiciones absurdas; con la práctica frecuente de castigos crueles pueden desencadenar conductas agresivas de sus hijos, huidas de casa, intentos de suicidio y toda clase de conflictos emocionales que les impedirán llevar una vida sana.
Las figuras de autoridad estimulan en niños y jóvenes la configuración de metas, valores y normas favoreciendo la adopción de la escala valorativa y la evolución hacia la autonomía moral. En diferentes evaluaciones que se han aplicado a jóvenes drogadictos y su relación paterna se ha encontrado que "A mayor autoritarismo, mayor consumo. A mayor permisividad, mayor consumo".
Los especialistas recomiendan que ante este tipo de problemas, lo importante es no quitarle el apoyo a los hijos, mucho menos alejarlo de la familia, ya que esto podría causar que el joven se aleje y se hunda mas en el problema de las drogas.
Aunque muchos padres desconocen los factores que influyen en cuanto a las decisión de un adolescente sobre el ingerir o no una droga, existe una gama tan importante de motivos o excusas que usan los chicos en edad escolar que seria imposible determinar un solo tratamiento para evitar este mal. No obstante, la comunicación entre padres e hijos es vital para evitar que este tipo de problemas puedan llegar a hogares en donde hay adolescentes.
Debemos reflexionar sobre el hecho de que:
La droga es una madre ausente y dominante y un padre ausente; y además a veces débil e indiferente o agresivo y violento.
La droga es el camino de un mundo que ha perdido el sentido de la vida.
En la droga se entra por curiosidad y se permanece por necesidad.
En la droga se entra por la propia voluntad y se permanece sin ella.
Todo drogadicto es de una personalidad débil que se aferra a un salvavidas de plomo.
La miseria, la injusticia social, el abandono y la soledad son responsables o corresponsales de muchos intentos angustiosos por encontrar la "felicidad".