jueves, 5 de febrero de 2015

SI SE PUEDE"""

SI  SE  PUEDE"""

La OMS recientemente ha establecido la adicción como una de las enfermedades más graves que puede padecer un ser humano. La enfermedad de la adicción es una poderosa fuerza destructiva que ataca al ser humano y a su familia.

Lo que empieza como una experimentación agradable de las sustancias psicoactivas, con el paso del tiempo y dado que esta enfermedad es de caracter progresivo, termina siendo una pesadilla, un verdadero infierno para el adicto, porque finalmente el adicto termina consumiendo EN CONTRA de su voluntad y sufre muchísimo.

La enfermedad de la adicción se puede detener pero es incurable. Incurable desde el punto de vista de que resulta imposible para el adicto controlar las dosis de las sustancias ingeridas, toda vez que al ingresar la primera dosis (independientemente del tipo de sustancia e incluyendo el alcohol) se genera una impresionante compulsión para continuar consumiendo con consecuencias devastadoras.

La adicción genera en el cerebro del adicto una serie de pensamientos selectivos y una forma de ver la vida, que en un plano muy profundo de su mente, lo llevan al consumo de sustancias. Un altísimo componente de esta enfermedad se haya en la mente subconsciente, casi que por defecto el adicto tiende a drograse, especialmente cuando la enfermedad está en un estado muy avanzado.

La adicción genera en al adicto dolor y sufrimiento, y gradualmente la persona va experimentando pérdidas de toda índole: pierde dinero, pierde trabajos, pierde salud, pierde sus relaciones afectivas, puede ir a la cárcel por algún delito relacionado con drogas, pierde la familia, pierde su dignidad, y finalmente puede perder su vida. Todo lo anterior se da con el paso de los años y es un proceso gradual.

El pensamiento más equivocado de un adicto consiste en creer que puede controlar la sustancia. Miremos que una persona que consume licor ocasionalmente y no padece la enfermedad, puede controlar lo que consume porque no se genera la compulsión mencionada anteriormente, pero el alcoholico no puede hacerlo sencillamente porque, sin mas ni mas, se trata de una ENFERMEDAD.

No debemos subestimar esta enfermedad, no debemos subestimar el consumo de sustancias. La adicción como enfermedad es una realidad y una persona puede evitar vivir un infierno si tiene cuidado, si se instruye al respecto y evita tener que experimentar por cuenta propia al aprender de las experiencias de los demás.

La mejor manera de sostener la sobriedad y recuperarse de la enfermedad es a través de un tratamiento continuo, estable y perdurable en el tiempo. Hay que decir claramente que no basta con decir "no quiero consumir más", porque la enfermedad encontrará la manera de llevar nuevamente a la persona a consumir si la persona baja la guardia y no toma las precauciones correspondientes.

El adicto debe poner su sobriedad como prioridad, debe cada día hacer algo por su nuevo estilo de vida, teniendo claro que ese mosntruo dormido podría volver a despertar.

Los centros de tratamiento, como las comunidades terapeúticas, pueden ser útiles, especialmente para lograr que la persona pare de consumir y desintoxique su organismo y para obtener herramientas que al ser aplicadas en su regreso a la sociedad le sirvan para estar sobrio. Sin embargo insisto en la importancia de un tratamiento permanente. La confraternidad de Narcóticos Anónimos es una excelente opción. Ofrece grupos de autoayuda en donde los adictos pueden compartir con sus amigos también adictos como se están sintiendo, en que están fallando, que están haciendo bien, y que les está funcionando. El programa ofrece 12 pasos que al aplicarse !FUNCIONAN! y permiten logar y sostener la sobriedad. Los hechos lo demuestran claramente: miles y miles de adictos que parecían "causa perdida" se han recuperado con este programa. CUALQUIER ADICTO lo puede lograr sin duda. Lo importante es perseverar en el programa hasta lograrlo. El programa tiene como base la aplicación de ciertos principios espirituales pero sin estar atado a ninguna religión, porque cualquier adicto puede participar en la confraternidad sin importar religión, raza, identidad sexual, etc.

Así como pregresivamente la temible adicción daña a la persona en todos sus aspectos, la recuperación progresivamente va convirtiendo a la persona en un mejor ser humano, agradable a los demás y a la sociedad. Las personas que logran recuperarse de la enfermedad son buenos seres humanos,..

Si eres adicto, te envío un mensaje de mucha esperanza..... ***No te sientas mal, ni culpable. Esto es una enfermedad, sigue luchando y si puedes saca provecho de la confraternidad de Narcóticos Anónimos en tu región. ***

Esta enfermedad engaña y hace creer que sin sustancias no se puede ser feliz....!!ERROR!! La verdadera felicidad está en nuestro interior y la encontraremos en la sobriedad...