Prozac
Es el nombre comercial de un fármaco, la fluoxetina, utilizado en el tratamiento de la depresión. El Prozac fue introducido en 1986, y en 1994 más de 10 millones de personas lo han utilizado en todo el mundo. Ha sido empleado con éxito en el tratamiento de diferentes trastornos que hasta entonces se trataban con psicoterapia. Además se utiliza para el tratamiento de procesos obsesivo- compulsivos, ataques de ansiedad, miedo al rechazo, falta deautoestima y problemas similares. Se considera un gran descubrimiento, y muchos usuarios confirman sus grandes beneficios.
Los efectos del Prozac tardan varias semanas en aparecer, y no se conoce del todo su mecanismo de acción. El fármaco es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina en el cerebro. Actúa bloqueando el transportador de la serotonina en la membrana de las conexiones nerviosas (sinapsis). Permite pues que la serotonina permanezca durante más tiempo en el lugar donde ha sido liberada. Sin embargo, no está claro por qué un aumento de la acción de la serotonina tiene un efecto clínico beneficioso. Existen similitudes entre el Prozac y otros fármacos, como la imipramina (un antidepresivo tricíclico) que bloquea la recaptación de noradrenalina y serotonina, pero el Prozac tiene menos efectos secundarios. Los posibles efectos secundarios del Prozac incluyen náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, ansiedad, insomnio, erupciones cutáneas y convulsiones.
Es el nombre comercial de un fármaco, la fluoxetina, utilizado en el tratamiento de la depresión. El Prozac fue introducido en 1986, y en 1994 más de 10 millones de personas lo han utilizado en todo el mundo. Ha sido empleado con éxito en el tratamiento de diferentes trastornos que hasta entonces se trataban con psicoterapia. Además se utiliza para el tratamiento de procesos obsesivo- compulsivos, ataques de ansiedad, miedo al rechazo, falta deautoestima y problemas similares. Se considera un gran descubrimiento, y muchos usuarios confirman sus grandes beneficios.
Los efectos del Prozac tardan varias semanas en aparecer, y no se conoce del todo su mecanismo de acción. El fármaco es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina en el cerebro. Actúa bloqueando el transportador de la serotonina en la membrana de las conexiones nerviosas (sinapsis). Permite pues que la serotonina permanezca durante más tiempo en el lugar donde ha sido liberada. Sin embargo, no está claro por qué un aumento de la acción de la serotonina tiene un efecto clínico beneficioso. Existen similitudes entre el Prozac y otros fármacos, como la imipramina (un antidepresivo tricíclico) que bloquea la recaptación de noradrenalina y serotonina, pero el Prozac tiene menos efectos secundarios. Los posibles efectos secundarios del Prozac incluyen náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, ansiedad, insomnio, erupciones cutáneas y convulsiones.
Depresor
Fármaco o sustancia química que disminuye la actividad de una función corporal. Se utiliza en fármacos que reducen la
actividad del sistema nervioso central. Estos agentes, a dosis bajas, producen sedación o adormecimiento y disminuyen la ansiedad. Por esta razón los fármacos depresores se utilizan en medicina para tratar el insomnio, la ansiedad y el dolor. En este grupo están incluidos los barbitúricos, los tranquilizantes como el diazepam (Valium) y el meprobamato, y los narcóticos analgésicos como la morfina, la codeína, la meperidina y el propoxifeno.
En dosis elevadas, los fármacos depresores producen un coma o la muerte; los opiáceos en particular pueden paralizar el centro respiratorio hasta causar la muerte. Todos estos fármacos producen dependencia física y psicológica si se toman durante demasiado tiempo, por indicación errónea o en dosis excesivas. El depresor de uso no médico más extendido es el etanol o alcohol de las bebidas alcohólicas. El efecto estimulante paradójico del etanol en dosis bajas se debe a que debilita los centros inhibidores cerebrales.
Fármaco o sustancia química que disminuye la actividad de una función corporal. Se utiliza en fármacos que reducen la
actividad del sistema nervioso central. Estos agentes, a dosis bajas, producen sedación o adormecimiento y disminuyen la ansiedad. Por esta razón los fármacos depresores se utilizan en medicina para tratar el insomnio, la ansiedad y el dolor. En este grupo están incluidos los barbitúricos, los tranquilizantes como el diazepam (Valium) y el meprobamato, y los narcóticos analgésicos como la morfina, la codeína, la meperidina y el propoxifeno.
En dosis elevadas, los fármacos depresores producen un coma o la muerte; los opiáceos en particular pueden paralizar el centro respiratorio hasta causar la muerte. Todos estos fármacos producen dependencia física y psicológica si se toman durante demasiado tiempo, por indicación errónea o en dosis excesivas. El depresor de uso no médico más extendido es el etanol o alcohol de las bebidas alcohólicas. El efecto estimulante paradójico del etanol en dosis bajas se debe a que debilita los centros inhibidores cerebrales.
Sedante
Fármaco cuyo efecto principal es reducir la tensión nerviosa o inducir el sueño. También se denominan fármacos hipnóticos. Tienen un efecto calmante y relajante sobre el sistema nervioso central y los músculos cuando la dosis es baja, y un efecto hipnótico (inductor del sueño) a dosis superiores. Durante siglos, el alcohol y el opio eran las únicas sustancias conocidas con ese efecto, pero en las últimas décadas se han descubierto más de cincuenta productos, cada uno con diferente efecto sedante. Entre los sedantes utilizados para reducir la tensión emocional, se encuentran el tranquilizante Tranxilium (clorazepato dipotásico) y el Valium (diazepam). Fármacos más utilizados como inductores del sueño en Estados Unidos son los barbitúricos como el secobarbital, pentobarbital y fenobarbital (de acción hipnótica corta, intermedia y duradera, respectivamente). En Europa se emplean mucho más los fármacos de la familia de las benzodiacepinas, cuyo espectro de acción va desde la inducción del sueño (algunos son inductores rápidos y de efectos transitorios, y otros tienen un periodo de latencia y un efecto más prolongados), hasta el efecto sedante puro. Los antihistamínicos (clorhidratos de paraldehído), y la metacualona son también fármacos hipnóticos y sedantes.
Los sedantes crean dependencia psicológica, y en ocasiones serios problemas de adicción. Desde la década de 1960 son una de las familias de medicamentos utilizados en demasía, ya que se recetan con demasiada asiduidad.
Fármaco cuyo efecto principal es reducir la tensión nerviosa o inducir el sueño. También se denominan fármacos hipnóticos. Tienen un efecto calmante y relajante sobre el sistema nervioso central y los músculos cuando la dosis es baja, y un efecto hipnótico (inductor del sueño) a dosis superiores. Durante siglos, el alcohol y el opio eran las únicas sustancias conocidas con ese efecto, pero en las últimas décadas se han descubierto más de cincuenta productos, cada uno con diferente efecto sedante. Entre los sedantes utilizados para reducir la tensión emocional, se encuentran el tranquilizante Tranxilium (clorazepato dipotásico) y el Valium (diazepam). Fármacos más utilizados como inductores del sueño en Estados Unidos son los barbitúricos como el secobarbital, pentobarbital y fenobarbital (de acción hipnótica corta, intermedia y duradera, respectivamente). En Europa se emplean mucho más los fármacos de la familia de las benzodiacepinas, cuyo espectro de acción va desde la inducción del sueño (algunos son inductores rápidos y de efectos transitorios, y otros tienen un periodo de latencia y un efecto más prolongados), hasta el efecto sedante puro. Los antihistamínicos (clorhidratos de paraldehído), y la metacualona son también fármacos hipnóticos y sedantes.
Los sedantes crean dependencia psicológica, y en ocasiones serios problemas de adicción. Desde la década de 1960 son una de las familias de medicamentos utilizados en demasía, ya que se recetan con demasiada asiduidad.
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