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Una nueva investigación aclara por qué la música y el ejercicio hacen un buen equipo, y cómo crear una lista de reproducción óptimo entrenamiento
Imagen: Marina de los EE.UU. foto de Especialista en Comunicación de Masas segunda clase James R. Evans, vía Wikimedia Commons
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- Visión de conjunto
Cómo crear una lista de reproducción óptima del entrenamiento
"Yo les atreven a encontrar el iPod en mí", Richie Sais dijeron a los tiempos de Nueva York en 2007, cuando se disponía a ejecutar el Marine Corps Marathon. EE.UU. Track & Field, el órgano rector nacional para las carreras de distancia, había decidido prohibir a los atletas el uso de reproductores de música portátiles a fin de "garantizar la seguridad y evitar que los corredores de tener una ventaja competitiva." Rais decidió esconder su iPod shuffle bajo su camisa.Muchos corredores compañeros protestaron por la nueva norma, que sigue en vigor hoy en forma modificada:. Ahora se aplica sólo a las personas que compiten por premios y dinero Para algunos atletas y para muchas personas que dirigen, trotar, bicicleta, levantar pesas y hacer ejercicio por lo demás, la música no es superfluo-es esencial para un rendimiento óptimo y un entrenamiento satisfactorio. Aunque algunas personas prefieren audiolibros, podcasts o sonidos ambientales, muchos otros dependen de Bumpin 'beats y agitando letras para mantenerse motivado en el ejercicio. Una rápida búsqueda en Twitter descubre un montón de evidencia: "Tratar de dejar mi teléfono cobran un poco más antes de irme, porque Dios sabe que ni siquiera puedo tratar de hacer ejercicio sin música", escribió @ Gianna_H21. "Acabo de hacer mi mamá la vuelta para conseguir mis auriculares. No puedo trabajar sin música", admitió @ Codavoci_Kyle. Durante los últimos 10 años, el cuerpo de investigación sobre música de entrenamiento ha aumentado considerablemente, lo que ayuda psicólogos refinar sus ideas sobre por qué el ejercicio y la música son una vinculación eficaz para muchas personas, así como la forma en la música cambia el cuerpo y la mente durante el esfuerzo físico. Música distrae a la gente de dolor y fatiga, eleva el estado de ánimo, aumenta la resistencia, reduce el esfuerzo percibido y puede incluso promover la eficiencia metabólica. Cuando escuche música, la gente corre más lejos, bicicleta y nadar más rápido que de costumbre, a menudo sin darse cuenta. En una revisión de 2012 de la investigación, Costas Karageorghis de Brunel University de Londres, uno de los principales expertos del mundo sobre la psicología de la música de los ejercicios, escribió que se podría pensar en la música como "un tipo de legal para mejorar el rendimiento de drogas." Selección de la música de entrenamiento más eficaz no es tan simple como hacer la fila una serie de rápidos y de alta energía canciones. También hay que considerar los recuerdos, emociones y asociaciones que evocan diferentes canciones. Para algunas personas, el grado en el que se identifican con el estado emocional de la cantante y punto de vista determina el grado de motivación que sienten. Y, en algunos casos, el ritmo de la melodía subyacente no puede ser tan importante como la cadencia de la letra. En años recientes, algunos investigadores y empresas han experimentado con nuevas formas de motivar a los deportistas a través de sus oídos, como una aplicación de teléfono inteligente que guía a escapar del oyente de zombies en un mundo post-apocalíptico y un dispositivo que selecciona las canciones basado en la frecuencia cardiaca de un corredor. Deje que su cuerpo se mueva con la música de Investigación sobre la interacción de la música y el ejercicio se remonta a por lo menos 1911, cuando el estadounidense Leonard Ayres investigador encontró que los ciclistas pedalearon más rápido mientras una banda tocaba que cuando se hizo el silencio. Desde entonces, los psicólogos han realizado un centenar de estudios sobre la forma en rendimiento cambia a la gente de la música en una variedad de actividades físicas, que varían en intensidad desde un paseo a esprintar. En cuanto a la investigación en su conjunto, unas conclusiones claras pocos emerger. Dos de las cualidades más importantes de la música de entrenamiento son tempo o velocidad, y lo que los psicólogos llaman respuesta ritmo, que es más o menos la cantidad de una canción te hace querer ir a bailar . La mayoría de la gente tiene un instinto para sincronizar sus movimientos y expresiones con la música a asentir con la cabeza, toque sus dedos de los pies o salir en la danza-aunque reprimir ese instinto en muchas situaciones. ¿Qué tipo de música estimula el instinto varía de cultura a cultura y de persona a persona. Para hacer algunas generalizaciones, canciones rápidas con tiempos fuertes son particularmente estimulante, por lo que llenar listas mayoría de la gente del entrenamiento. En una reciente encuesta de 184 estudiantes universitarios, por ejemplo, los tipos más populares de la música de los ejercicios eran de hip-hop (27,7 por ciento), rock (24 por ciento) y pop (20,3 por ciento). Algunos psicólogos han sugerido que las personas tienen una preferencia innata los ritmos con una frecuencia de dos hercios, lo que equivale a 120 latidos por minuto (lpm) o dos golpes por segundo. Cuando se le preguntó a aprovechar sus dedos o pie, muchas personas inconscientemente asentarse en un ritmo de 120 bpm. Y un análisis de más de 74.000 canciones populares producidos entre 1960 y 1990 encontró que 120 ppm es el pulso más frecuente. Cuando se ejecuta en un tapiz rodante, sin embargo, la mayoría de las personas parecen favorecer música alrededor de 160 ppm. Sitios Web y aplicaciones de teléfonos inteligentes como Songza y jog.fmayudan a las personas que coincida con el tempo de su música de entrenamiento a su ritmo de carrera, recomendar canciones tan rápido como 180 latidos por minuto durante una milla de siete minutos, por ejemplo. Sin embargo, las investigaciones más recientes indican que un efecto techo se produce en torno a 145 bpm: algo más alto no parece aportar una motivación adicional tanto. En ocasiones, la velocidad y el flujo de las letras reemplazar el ritmo subyacente: algunas personas trabajan a canciones de rap, por ejemplo, con letras densas y rápidamente se hablan superpuestos en una melodía relativamente suave. Aunque muchas personas no sienten la necesidad de ejecutar o mueven en el tiempo exacto con su música de entrenamiento, la sincronía puede ayudar al cuerpo a usar energía más eficientemente. Cuando se mueve rítmicamente al ritmo, el cuerpo no tenga que hacer ajustes como muchos movimientos coordinados como ocurriría sin señales externas periódicas. En un estudio de 2012 por CJ Bacon de Sheffield Hallam University, Karageorghis y sus colegas, los participantes que fue en bici a tiempo a la música requiere oxígeno del 7 por ciento menos que hacer el mismo trabajo que los ciclistas que no sincronizar sus movimientos con música de fondo. Música, al parecer, puede funcionar como un metrónomo, ayudar a alguien mantener un ritmo constante, reduciendo pasos en falso y la disminución del gasto energético. Extendiendo esta lógica, Nirjon Shahriar de la Universidad de Virginia y sus colegas diseñaron un reproductor de música personal que intenta sincronizar música con el ritmo de un corredor y la frecuencia cardíaca .Acelerómetros y un pequeño micrófono incorporados en un par de auriculares medir el ritmo del corredor y registrar las pulsaciones de los vasos sanguíneos. El dispositivo transmite de forma inalámbrica los datos que recoge a través de un smartphone a un ordenador remoto que elige la siguiente canción. Brain late investigación reciente no sólo aclara qué tipo de música es el más adecuado para un entrenamiento, pero también cómo la música anima a la gente a seguir haciendo ejercicio. La distracción es una explicación. El cuerpo humano está en constante monitoreo. Después de un cierto período de ejercicio, la duración exacta varía de persona a persona física fatiga comienza a arraigarse El organismo reconoce los signos de aumento de esfuerzo extremos niveles de lactato en los músculos, el corazón zumbido, el aumento de la producción de sudor y decide que necesita un descanso. Música compite con esta retroalimentación fisiológica para la atención consciente del cerebro. Del mismo modo, la música cambia a menudo la percepción de la gente de su propio esfuerzo a lo largo de una sesión de ejercicios: parece más fácil de ejecutar esas 10 millas o completar un bíceps extra curvado de Beyoncé o Eminem está ahí con usted. "Teniendo en cuenta que el ejercicio es a menudo aburrida, aburrida y arduo, algo que alivie los sentimientos negativos sería bienvenido ", explica Karageorghis. Los beneficios de la distracción son más pronunciados durante la baja a moderada intensidad del ejercicio.Cuando se enfrenta el ejercicio de alta intensidad, la música pierde su facultad de anular las sensaciones físicas de cansancio, pero aún puede cambiar la forma en que la gente responde a la fatiga . La música eleva el estado de ánimo correcto y persuade a la gente para aguantar olas de agotamiento, en lugar de darse por vencido.Karageorghis advierte, sin embargo, en contra de escuchar música mientras se ejecuta en zonas de mucho tráfico-distracción de la fatiga es grande, siempre y cuando no se pone en peligro. música también aumenta la resistencia por mantener a la gente inundada de emociones fuertes. Escuchar música es a menudo una experiencia increíblemente agradable y ciertas canciones abrir las compuertas mentales con que las personas controlan sus emociones en situaciones cotidianas. Si uno se identifica fuertemente con las emociones del cantante o perspectiva, la canción se vuelve aún más motivación. Considere una canción de la película musical favorito de alguien o espectáculo de Broadway, como "One More Day" de Les Misérables : una canción conjunto con una melodía compleja y la construcción de la energía o "Defying Gravity" de Wicked , en el que Elphaba, un personaje central, promete superar todos los límites que otros han impuesto en ella. Además de melodías emocionantes y voces, canciones tales retiren inmediatamente todo el medio de la actuación y despertar recuerdos de personajes particulares que forman parte de una narrativa compleja. Esta malla de asociaciones y connotaciones tejidas en la música no sólo ofrece una perspectiva inspiradora a adoptar, sino también toda una realidad alternativa para entrar al correr en su lugar en una caminadora en el gimnasio. Algunos diseñadores del juego han experimentado con nuevas formas para que la gente pueda salir en los mundos de ficción mientras se ejecuta. En 2012, la compañía de juegos en línea de seis a Inicio lanzó el juego inmersiva en marcha, Zombies, Run!, En forma de una aplicación de teléfono inteligente que narra la búsqueda del oyente para sobrevivir al apocalipsis zombie. Siguiendo instrucciones habladas, el oyente o lo imagina a sí misma corriendo a recoger munición y medicinas a completar diversas misiones. Ya sea música o efectos de sonido zombie, lo que la gente escucha para la motivación en el ejercicio de actos en el mismo circuito neuronal. "Estamos casi programados para apreciar estéticamente la música", dice Karageorghis. Respuesta emocional de las personas a la música es visceral: Lo es, en parte, arraigada en algunas de las regiones más antiguas del cerebro en términos de la historia evolutiva, y no en la gran corteza arrugada humano que ha evolucionado más recientemente. Un paciente, una mujer conocida en la literatura de investigación como IR-ejemplifica esta respuesta primaria. IR tiene lesiones en sus cortezas auditivas, las regiones de la corteza que suenan proceso.Cuando IR escucha la versión normal de una canción y una versión horriblemente desafinado, ella no puede decir la diferencia, explica Jessica Grahn , neurocientífico cognitivo que estudia música en la Universidad de Western Brain Mind Institute y en Ontario. Pero cuando IR oye una canción alegre y una canción triste, ellainmediatamente los distingue entre sí. Los científicos saben ahora que, a pesar de las diferentes regiones del cerebro humano se especializan en el tratamiento de diferentes sentidos: oído, vista, tacto, el cerebro utiliza la información que recibe de un sentido, de manera que pueda comprender a otro. Lo que la gente ve y siente al escuchar en voz o música, por ejemplo, los cambios de lo que escuchan. Música y el movimiento son particularmente enredado en el cerebro. Estudios recientes sugieren que, incluso si alguien está sentado perfectamente inmóvil, escuchando música agradable aumenta la actividad eléctrica en varias regiones del cerebro importante para los movimientos de coordinación , incluyendo el área motora suplementaria, el cerebelo, los ganglios basales y la corteza premotora ventral. Algunos investigadores creen que este instinto subyace neuronales diafonía de las personas a moverse en el tiempo a la música."También hemos sabido por décadas que existen conexiones directas desde las neuronas auditivas a las neuronas motoras", explica Grahn, que disfruta de trabajar a cursi tecno-música. "Cuando se oye un ruido fuerte, saltar antes de que incluso han procesado lo que es. Eso es un circuito reflejo, y resulta que también puede estar activo para no sorprendentes sonidos, como la música." De hecho, el ser humano cerebro puede haber evolucionado con la expectativa de que, allí donde hay música, hay un movimiento, aunque esta idea surge de las mentes más imaginativas de los psicólogos evolucionistas especulan que de la evidencia experimental. Antes de la invención de las flautas de caña y otros instrumentos musicales, nuestros antepasados se habrían generado las primeras formas de música, cantando, gritando, cantando o utilizar sus cuerdas vocales, así como de interactuar físicamente con su propio cuerpo, otras personas y el medio ambiente. Un ritmo rápido probablemente habría requerido movimientos rápidos: aplausos rápida o pie estampado, tal vez. Sonidos profundos, fuertes habría exigido una gran energía y fuerza, cantando una nota o golpeando el suelo o una roca. En su concepción, la música era probablemente una extensión del cuerpo humano. Tal vez el cerebro que recuerda de esa manera.
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