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El Universo actúa de una forma que no podemos comprender porque es inaccesible a nuestros sentidos. En su inmensidad y justicia distributiva es mucho más que cada uno de nosotros.
Esto puede descorazonarnos, en nuestro afán de controlar y saber…La necesidad de control nos hace sufrir y en cuanto a saber…Lo que necesitamos saber es que nuestras acciones sumadas logran un resultado sinérgico, otra vez, más grande que todos nosotros. Si actuás bien, la sinergia será positiva, si actuás mal…
¡Ayudá! A todos y en lo que esté a tu alcance. Con todo lo que sos y tenés. No prejuzgues ni te auto juzgues (¡No tengo nada para dar!). Lo que para vos puede no ser algo importante porque como lo tenés, no le das demasiado valor porque se te ocurre que es fácil de conseguir, para otro puede ser lo que más necesita.
¡Sumemos actos que nutran a los demás!
27-08-12
septiembre 2nd, 2012 at 1:29 am
¡Gracias a vos, Ramón, por leerme y participar con tu comentario!
¡Bienvenido!
Todo esto a veces se convierte en un trabajo psicologicamente extenuante y si notas que empieza a afectarte,toca descansar para retomar,esto es un tipo de ayuda ,pero la hay física ,ayudar a enfermos limpiarlos ,atenderlos ,a las personas mayores sobre todo.En fin,es fácil pro no valemos todos,a veces una simple sonrisa y una caricia es la mejor ayuda que se te puede dar,cariño mucho cariño que hoy en dí predomina mucho egoísmo,y se hacen juicios prematuros sin saber la realidad de las cosa y las situaciones estigmatizando a los seres humanos.
Fernando Reyes publicado recientemente..SAMHSA.
septiembre 2nd, 2012 at 4:17 pm
Hola Fernando:
¡Gracias por todas las posibilidades que abriste con este comentario! Has ilustrado innumerables formas de ayudar. Funciona la autopregunta, amigo, como bien nos enseña el Coaching Ontológico.
Empezaste con una de ellas…y desarrollaste un panorama muy útil e iluminador.
No habrá quien, leyendo tu comentario, pueda terminar diciendo “Ayudar ¿Cómo?”
Todo lo que plasmaste aquí es importantísimo: no prejuzgar, escuchar con apertura, hablar con asertividad, y ver lo que no funcionó, no como un fracaso sino como un espacio de aprendizaje…y por sobre todas las cosas, El Amor el que también predomina…como el egoísmo, en una “lucha” cuerpo a cuerpo entre los concientes y los que todavía no han alcanzado esa conciencia y tienden al segundo.
¡Un gran abrazo!
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