Buenas compas, feliz viernes.
Porque se lo permitimos, porque en nuestro juicio creemos que merecemos ser maltratados. Pero si nos adentramos ha algo más profundamente, vemos que nos maltratamos a nosotros mismos mucho más de lo que otras personas nos maltratan. Podemos culpar a otras personas que nos hirieron hace tiempo y con el tiempo llegar a decir: "Crecí siendo maltratado", y podemos dar muchas excusas. Pero en el momento precente, ¿quién te está maltratando? Si tu eres sincero con tigo descubres que, principalmente, es tu propia voz de tu conciencia.
Cada vez que nos mentimos a nosotros mismos, nos maltratamos. Cada vez que nos maldecimos, nos maltratamos. Cada vez que nos juzgamos, cada vez que nos rechazamos a nosotros mismos, sin duda que tendemos a una reacción emocional, ¡y no es agradable! De nuevo, si no nos gusta la reacción emocional, no se trata de reprimir lo que sentimos; se trata de acabar con las mentiras que causan la reacción emocional.
El mensaje que proviene de nuestra integridad es claro. La voz de la integridad nos está gritando: "¡Salvame, por favor!" Esto me recuerda la película El EXORCISTA, en la que una niña pequeña está poseída por los demonios. Bueno, dentro de nosotros hay una niña pequeña diciendo: "¡Ayúdame! ¡Estoy siendo poseída por el personaje principal de mis emociones!" Oh, Dios mío: ¡y es verdad! Nosotros los seres humanos estamos peseidos . Estamos poseídos por una imagen distorsionada de nosotros mismos, y esa es la razón por la que ya no somos libres. ¿Cuántas veces han oído decir a alguien: "Si mi verdadero yo sale afuera, no sé lo que va a pasar"? Tenemos miedo de que algo en nuestro interior salga afuera y lo destruya todo. ¿Y sabes qué? Es vedad. Si tu verdadero yo sale afuera sin ningún programa de recuperación, lo destruirá todo como un huracán, y eso da miedo. Porque es ahí en donde empiezas a maltratar. F24h.
Cada vez que nos mentimos a nosotros mismos, nos maltratamos. Cada vez que nos maldecimos, nos maltratamos. Cada vez que nos juzgamos, cada vez que nos rechazamos a nosotros mismos, sin duda que tendemos a una reacción emocional, ¡y no es agradable! De nuevo, si no nos gusta la reacción emocional, no se trata de reprimir lo que sentimos; se trata de acabar con las mentiras que causan la reacción emocional.
El mensaje que proviene de nuestra integridad es claro. La voz de la integridad nos está gritando: "¡Salvame, por favor!" Esto me recuerda la película El EXORCISTA, en la que una niña pequeña está poseída por los demonios. Bueno, dentro de nosotros hay una niña pequeña diciendo: "¡Ayúdame! ¡Estoy siendo poseída por el personaje principal de mis emociones!" Oh, Dios mío: ¡y es verdad! Nosotros los seres humanos estamos peseidos . Estamos poseídos por una imagen distorsionada de nosotros mismos, y esa es la razón por la que ya no somos libres. ¿Cuántas veces han oído decir a alguien: "Si mi verdadero yo sale afuera, no sé lo que va a pasar"? Tenemos miedo de que algo en nuestro interior salga afuera y lo destruya todo. ¿Y sabes qué? Es vedad. Si tu verdadero yo sale afuera sin ningún programa de recuperación, lo destruirá todo como un huracán, y eso da miedo. Porque es ahí en donde empiezas a maltratar. F24h.
