domingo, 22 de junio de 2014

Pensamientos irracionales, ¿qué hago con vosotros?



pensamientos-irracionalesTarde o temprano tenía que escribir una entrada sobre los pensamientos irracionales. Estos me han acompañado durante toda mi época de consumo. Actualmente siguen haciendo acto de presencia, pero su poder de influencia sobre mí es infinitamente menor.
Aquellos que sabéis de lo que estoy hablando, sois conscientes de lo terribles que pueden llegar a ser estos pensamientos irracionales. No sólo por su propia existencia, sino por los tortuosos caminos por los que nos pueden llevar en caso de no tener las herramientas necesarias en el momento que hacen acto de presencia.
Estos pensamientos que aparecen en cualquier momento pueden adueñarse de una situación, de un estado de ánimo, de nosotros… Durante el tratamiento, las ocasiones que estos aparecían, y yo lo recordaba durante las sesiones, hablaba de ello con cierta irritabilidad. Me confundía y cabreaba algunas de las cosas que podía llegar a pensar, las cuales lograban estropear el mejor de los días.
Una ocasión al salir del trabajo, o terapia, ya no lo recuerdo bien, llamé a mi mujer sin lograr localizarla. Tras esto, me metí en el coche para ir a casa. Lo que sí recuerdo con exactitud es que durante todo el trayecto no pararon de bombardearme pensamientos irracionales muy negativos generándome una gran angustia. Constantemente venía a mi cabeza la idea de que mi mujer había tenido un accidente de coche yendo con los niños, y por eso no lograba comunicarme con ella. La lucha interna contra estos pensamientos irracionales, por buscar el equilibrio, es un desgaste enorme, y debo añadir que también inútil.
Podría hablar también de las biopsias que debo realizarme cada dos o tres años. La palabra cáncer aparece con luces de neón cual discoteca de polígono. Decir que me encuentro estupendamente, hace menos de un mes me dieron los resultados de la última ;)
Pequeñas molestias, sonrisas indescifrables por mi parte en rostros ajenos,… las situaciones son infinitas. No importa las veces que se haya repetido esa situación con resultados positivos, el día que se da de nuevo:
Esta sensación es horrible, su presencia llega a dirigir, mis emociones, mi trato con los demás, mi vida, y permitirme la licencia, esto es una putada.
Pero tengo algo bueno que deciros, esto no tiene que ser así para siempre. Hoy por hoy, como decía al principio, puedo aseguraros que los pensamientos irracionales negativos siguen siendo parte de mi vida, pero ellos ya no dirigen “el cotarro”. Algunas pautas que me ayudan cuando entran en escena son:
  • Detectarlos cuando aparecen
  • Ser consciente que son parte de mí
  • No luchar contra ellos
  • No recrearme en ellos
  • Dejarlos marchar de la misma forma que llegaron
Desde luego esto lleva mucho trabajo detrás y apoyo por parte de los terapeutas y compañeros de sesión de grupo.
Todos aquellos que habéis leído esta entrada y surgió una sonrisa, o alguna gota de sudor, es porque sabéis de que hablo. ¿Qué hacéis cuando aparecen estos pensamientos irracionales?

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