Una lucha difícil para los papás"""
Una de las luchas que se presenta más difícil para los padres es descubrir que sus hijos consumen droga, y una de las primeras reacciones que se tienen es querer persuadirlos a que se recuperen y abandonen el consumo, tarea que resulta nada sencilla.
Para ello, a veces se debe transitar por una etapa muy complicada en la que el adicto niega todo tipo de comportamiento extraño que se le atribuye y con base a mentiras, falsedades y ocultamiento de información, construye mecanismos de evasión que muchas veces son todo un desafío de superar. A continuación te presentamos un esquema donde podrás descubrir y guiar a tu hijo o hija en su proceso de recuperación sostenida hacia una vida sin drogas.
Proceso de la adicción a la recuperación sostenida...
Precontemplación.... En esta etapa la persona no tiene conciencia de la existencia del problema. Por esta razón no estará motivado a buscar ayuda, lo cual hará que la adicción siga evolucionando y se acumulen consecuencias negativas.
Contemplación..... Las evidencias del daño se hacen obvias para el adicto, desarrollando una conciencia del problema que va de menor a mayor. La persona en contemplación, comienza a invertir energía psicológica en pensar acerca del cambio, pero esto no se traduce en acciones concretas.
Preparación...... Las personas se motivan a buscar ayuda porque saben que deben hacer algo para resolver el problema. La persona acude a pedir consejo. Aún así, no se ha llegado al punto donde se está dispuesto a invertir mucha energía en los cambios, por lo tanto, el problema sigue evolucionando cada vez más.
Acción...... El adicto está listo para hacer los cambios necesarios. Una vez llegado a este punto la persona sabe que no quiere seguir viviendo en su actual situación y estará dispuesto a invertir energía en los cambios. Sin embargo, si no se canaliza adecuadamente no puede avanzarse en la dirección correcta y no se consigue algún avance significativo hacia la recuperación.
Mantenimiento..... Una vez realizados los cambios hay que mantenerlos lo suficiente para que se conviertan en hábitos. Si la persona invierte tiempo en mantener los cambios logrados todo irá bien, pero si se descuida o aminora la marcha, puede presentarse una recaída. Las recaídas, muchas veces, son parte del aprendizaje hacia la recuperación.
Terminación..... Una vez que los cambios son mantenidos a lo largo del tiempo, los disparadores y conductas de búsqueda, así como los deseos de uso, dejan de poseer la fuerza que han tenido sobre el adicto; se hacen menos intensos progresivamente, hasta que cesan. Aún así la tendencia a la recaída se mantiene, por lo que la recuperación en el adicto, es un proceso que dura de por vida, es por este motivo que se utiliza el término de "recuperación sostenida".
Cómo ayudar en el proceso de recuperación:::
1) Conocer y entender la adicción.
En este paso debes tener en cuenta que la adicción en muchos casos es considerada como una enfermedad que anula la voluntad del adicto. Debes comprender que las ganas de seguir consumiendo por parte de un adicto, van a ser más fuertes que los regaños, súplicas o lágrimas.
2) Debes primero buscar ayuda para ti...
Lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de personas con experiencia o asociaciones de familiares de drogadictos para apoyarse mutuamente.
3) Establecer límites....
Ayudar al adicto a cambiar de hábitos. Estableciendo límites tratamos de poner su propio bienestar personal en primer lugar para empezar a recuperar el control de su mente.
4) Desapegarse de la persona adicta....
No significa desatenderle por completo, la idea es cuidar de ellos mientras nos separamos emocionalmente. Podemos cuidarlos, pero no sentirnos responsables de ellos.
3 pasos para practicar el desapego con el adicto:
-No hacer las cosas que les competen a ellos.
-No encubrir sus errores o situaciones embarazosas.
-No rescatarlos de situaciones críticas o financieras.
5) Busca una plática de manera informal.
Aprovecha esos momentos en los que el adicto se encuentra más receptivo para intentar llegar a su corazón, pero de una manera natural, no forzada. Hablándole con tranquilidad, naturalidad y de una manera muy familiar. Se trata de una conversación sencilla en la que no se le presiona en ningún momento a la persona adicta.
No hay vacunas para evitar las drogas""
El sólo hecho de que los hijos se sientan escuchados y que puedan expresar lo que sienten es liberador. No existen vacunas contra la droga ni soluciones mágicas, sólo los valores y normas familiares opuestos al uso de drogas más un fuerte vínculo entre padres e hijos y una comunicación abierta, promoverán el desarrollo saludable y reducirán las posibilidades de que nuestros jóvenes recurran a las drogas.
