domingo, 24 de noviembre de 2013

VUELVO A REITERAR LA NECESIDAD DE LUCHAR CONTRA LA ENFERMEDAD Y NO CONTRA LA PERSONA ENFERMA.

Por qué, cuando alguien sufre una enfermedad cardíaca todos nos implicamos en su recuperación pero claro, el drogodependiente es otra. No señores, cuando hay una, adicción, él sufre aunque no lo aparente y tiene tantas ganas de no consumir como el familiar, pero hay una diferencia, él no puede dejarlo y menos solo.
Al igual que el enfermo, la familia debe adoptar un cambio de actitudes y hábitos que permitan colaborar con la rehabilitación. A menudo cuando no esta consumiendo sacamos el hacha de guerra con toda nuestra rabia e impotencia contenida, volcamos nuestro dolor a una persona que acaba de dejarlo pero al oir esto vuelve a lo mismo. Por esa razón debemos trabajar nuestras angustias y desahogarnos en el espacio adecuado, por eso es necesario la terapia de grupo familiar. Es difícil, debido a todo el dolor que hay guardado ,¿y ahora tengo qué ayudarle?. Pues si porque sin la ayuda de la familia o pareja es muy complicado.
VUELVO A REITERAR LA NECESIDAD DE LUCHAR CONTRA LA ENFERMEDAD Y NO CONTRA LA PERSONA ENFERMA.
Es difícil porque estamos cansados y desechos, pero con todo el respeto, echarnos a llorar nos desahoga, compadecernos nos alivia,pero si no vamos más allá , no hacemos nada para cambiar la situación.
El camino de la rehabilitación requiere para ambos el aprendizaje de una nueva forma de vida donde la mesa no la presida el consumo.
Hay una persona enferma,mayor, pero no madura y para ello requiere un aprendizaje de estrategias básicas para su puesta en prácticas requiere la colaboración y el apoyo, que no EL CONTROL POLICIAL DE LA FAMILIA. Si no no conseguimos nada.

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