NO NOS DAMOS CUENTA…

Asociación SAFA

Hasta que, saber cómo, llega y te paraliza. La angustia es una sensación, un cúmulo de sensaciones, tan incomodas y bloqueantes que difícilmente nos permite continuar con nuestras obligaciones, y lo que es peor, con nuestra felicidad.

Se puede dejar ver de múltiples maneras: temblores, dificultad de respiración, falta de apetito, incomodidad, impaciencia, malestar… como si algo te hubiera picado y la quemazón te recorriera todo el cuerpo.
Son tantos los posibles desencadenantes que no siempre es fácil dar con la cusa, familia, trabajo, obligaciones, pagos, enfermedad… todos, en algún momento o en varios de nuestra vida, estamos abocados a pasar por malos momentos. La olla exprés se llena de ingredientes que rebosan el límite y ¡boom!, llega el estadillo. No hay una barita mágica que nos permita vivir en permanente estado de felicidad, eso no existe. Pero si esta en nuestra mano tener la voluntad para poder hacer hoy por estar mejor, y poco a poco, cada día, trabajar por querer superar esa quemazón. Debes hacer un sitio al presente y disfrutar de los instantes buenos, disfrutar del momento o momentos que te hacen feliz. Trabaja por ello
(extraído de un artículo de la psicóloga ROSALIA FERNANDEZ).