El uso del narguile se está extendiendo entre los adolescentes también en Mendoza. (AVerónica De Vita - vdevita@losandes.com.ar
Cada tanto hay modas que se imponen y no todas son un aporte positivo. Tal es el caso del uso de la pipa de agua -conocida también como narguile, cachimba, hookah o shisha- que de a poco se ha ido instalando como un medio para inhalar sustancias tóxicas legales o no. Lo que conlleva un grave daño para la salud ya que suelen vincularse al abuso.
Así, desde el ámbito médico provincial detectan casos de adolescentes en torno a los trece años que ya inician en esta práctica. En YouTube, un portal de videos en internet o Facebook hay varios ejemplos de esta práctica.
Internet tampoco se queda atrás cuando se trata de ofrecer formas de fabricar una de manera casera de lo cual abundan las fórmulas mientras que también hay quienes la eligen como regalo.
Si sólo se utilizaran con aromatizantes no habría problema alguno; sin embargo, al usarse tabaco se está produciendo un daño mayor al de un cigarrillo ya que la exposición es mucho más prolongada.
Lo mismo ocurre si se usa cannabis, en ambos casos los componentes tóxicos siguen estando presentes. Como agravante, el procedimiento parece contar con un inverosímil halo de inocuidad.
"Sabemos que es algo que se está instalando como una novedad, una moda que se impone y que generalmente luego suele desaparecer", señaló el doctor Sergio Saracco, jefe del departamento de Toxicología.
Explicó que tiene la posibilidad de que se le coloque cualquier sustancia que sea inhallable, como aromatizantes, tabaco o marihuana. "Es un artefacto antiquísimo que no es nocivo, pero sí el abuso o el mal uso".
Carina Stehlik, directora del programa provincial de Adicciones, dijo que "no es un método novedoso en el consumo de cannabis, la diferencia con el cigarrillo es que se inhala, pero esto no elimina el THC que es el químico puro que puede resultar intoxicante".
Para ella esto no aumenta la gravedad del consumo mientras que no determinará una adicción necesariamente, "hay gente que prueba de todo y no se hace adicta a nada, quien consume lo hará de cualquier modo; es una condición de la persona".
Peor que el cigarrillo
Diversos estudios científicos concluyen que los fumadores de tabaco en narguile aspiran la misma nicotina y sustancias tóxicas que los fumadores comunes, pero que además aspiran hasta 6 veces más monóxido de carbono que un fumador común, según menciona el Ministerio de Salud de la Nación en una publicación.
"El problema es que las personas que usan narguile habitualmente inhalan mucho más humo que los fumadores de cigarrillos, lo que los expone a niveles potencialmente más elevados de nicotina, monóxido de carbono y otros químicos", señala.
También hace referencia a un informe sobre el tema publicado en 2005 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Allí se destaca que los fumadores habituales de cigarrillos suelen pitar entre 8 y 12 veces e inhalar entre 0,5 y 0,6 litros de humo durante cinco a siete minutos. En contraste, los fumadores habituales de narguile pueden pitar entre 50 y 200 veces hasta inhalar un litro de humo en una sola sesión.
Adolescentes
El doctor Joaquín Arabel, director del hospital pediátrico Fleming de OSEP explicó que lo preocupante de que lo haga un adolescente menor de 18 años es que a esa edad produce deterioro cognitivo además de que al empezar antes se produce un daño acumulativo. "Un adolescente no tiene la capacidad de darse cuenta que le hace daño; lo hace como parte de la tribu, una adicción a esa edad es más preocupante porque es más difícil de controlar", dijo el especialista.
Para Saracco, aunque hay que poner el foco en la asiduidad "se trata de un vehículo más para comenzar el uso de sustancias".
El abuso del tabaco conlleva problemas respiratorios crónicos, enfermedad cardíaca y cáncer, en tanto la marihuana afecta lo neurocognitivo e intelectual, el procesamiento de ideas lo cual tendrá impacto en el desempeño en el ámbito educativo -en muchos casos se llega al fracaso- mientras que a futuro repercutirá en lo laboral.
Así, desde el ámbito médico provincial detectan casos de adolescentes en torno a los trece años que ya inician en esta práctica. En YouTube, un portal de videos en internet o Facebook hay varios ejemplos de esta práctica.
Internet tampoco se queda atrás cuando se trata de ofrecer formas de fabricar una de manera casera de lo cual abundan las fórmulas mientras que también hay quienes la eligen como regalo.
Si sólo se utilizaran con aromatizantes no habría problema alguno; sin embargo, al usarse tabaco se está produciendo un daño mayor al de un cigarrillo ya que la exposición es mucho más prolongada.
Lo mismo ocurre si se usa cannabis, en ambos casos los componentes tóxicos siguen estando presentes. Como agravante, el procedimiento parece contar con un inverosímil halo de inocuidad.
"Sabemos que es algo que se está instalando como una novedad, una moda que se impone y que generalmente luego suele desaparecer", señaló el doctor Sergio Saracco, jefe del departamento de Toxicología.
Explicó que tiene la posibilidad de que se le coloque cualquier sustancia que sea inhallable, como aromatizantes, tabaco o marihuana. "Es un artefacto antiquísimo que no es nocivo, pero sí el abuso o el mal uso".
Carina Stehlik, directora del programa provincial de Adicciones, dijo que "no es un método novedoso en el consumo de cannabis, la diferencia con el cigarrillo es que se inhala, pero esto no elimina el THC que es el químico puro que puede resultar intoxicante".
Para ella esto no aumenta la gravedad del consumo mientras que no determinará una adicción necesariamente, "hay gente que prueba de todo y no se hace adicta a nada, quien consume lo hará de cualquier modo; es una condición de la persona".
Peor que el cigarrillo
Diversos estudios científicos concluyen que los fumadores de tabaco en narguile aspiran la misma nicotina y sustancias tóxicas que los fumadores comunes, pero que además aspiran hasta 6 veces más monóxido de carbono que un fumador común, según menciona el Ministerio de Salud de la Nación en una publicación.
"El problema es que las personas que usan narguile habitualmente inhalan mucho más humo que los fumadores de cigarrillos, lo que los expone a niveles potencialmente más elevados de nicotina, monóxido de carbono y otros químicos", señala.
También hace referencia a un informe sobre el tema publicado en 2005 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Allí se destaca que los fumadores habituales de cigarrillos suelen pitar entre 8 y 12 veces e inhalar entre 0,5 y 0,6 litros de humo durante cinco a siete minutos. En contraste, los fumadores habituales de narguile pueden pitar entre 50 y 200 veces hasta inhalar un litro de humo en una sola sesión.
Adolescentes
El doctor Joaquín Arabel, director del hospital pediátrico Fleming de OSEP explicó que lo preocupante de que lo haga un adolescente menor de 18 años es que a esa edad produce deterioro cognitivo además de que al empezar antes se produce un daño acumulativo. "Un adolescente no tiene la capacidad de darse cuenta que le hace daño; lo hace como parte de la tribu, una adicción a esa edad es más preocupante porque es más difícil de controlar", dijo el especialista.
Para Saracco, aunque hay que poner el foco en la asiduidad "se trata de un vehículo más para comenzar el uso de sustancias".
El abuso del tabaco conlleva problemas respiratorios crónicos, enfermedad cardíaca y cáncer, en tanto la marihuana afecta lo neurocognitivo e intelectual, el procesamiento de ideas lo cual tendrá impacto en el desempeño en el ámbito educativo -en muchos casos se llega al fracaso- mientras que a futuro repercutirá en lo laboral.
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