viernes, 31 de mayo de 2013

Salud mental: más fármacos

Los familiares denuncian que los expertos aumentan las dosis a los pacientes para tapar las deficiencias del sistema

Los familiares denuncian que los expertos aumentan las dosis a los pacientes para tapar las deficiencias del sistema

Las deficiencias en la atención de la Salud Mental se tapan aumentando las dosis de medicamentos. Así lo ven los familiares de estos enfermos que denuncian que los médicos recetan cada vez más fármacos, mientras que los recursos siguen disminuyendo. Además, manifiestan que estos pacientes pasan el 80 % de su tiempo dentro de sus casas, cuando deberían estar realizando actividades o reintegrándose en la vida laboral.
"Los médicos dan medicación y punto. Las actividades tenemos que buscarlas nosotros, pero es complicado porque a las asociaciones también les han recortado o quitado las subvenciones", explica Genoveva Díaz, que tiene dos hijos enfermos y es presidenta de honor de Afaes (Asociación de Familias para el Apoyo de Personas con Enfermedad Mental). "Cuando le cuentas todo esto, el médico hace que parezca que lo que quieres es quitarte a tu hijo de encima y no es así", añade.
Los familiares lamentan que no se les tome en cuenta cuando son ellos los que saben con exactitud qué les pasa a los enfermos que cuidan día y noche. Una situación que, especifican, es especialmente grave en Gran Canaria, donde han aumentado los casos en los últimos años, pero no llega acompañado de recursos.
"En Gran Canaria se hace todavía más patente que los familiares no cuentan para nada. Cuando acudo a Salud Mental observo un hermetismo total. La única solución que ponen los especialistas es aumentar la medicación con los graves efectos secundarios que conlleva", apunta Juan Ramón Mendoza, que tiene un hermano con esquizofrenia.
Los parientes afirman que en los últimos tres o cuatro años se ha vivido un retroceso de tres décadas y que la realidad actual se asemeja más a los años 80 que al siglo XXI. De hecho, denuncian que los hogares se han convertido en psiquiátricos y que de seguir así se volverán a los "manicomios", que fueron clausurados a raíz de la ley de 1985 que cambió el modo de entender en tratamiento en Salud Mental.
La Ley General de Sanidad de 1985 cerraba los psiquiátricos y reintegraba a la sociedad a los enfermos mentales. La finalidad era que estas personas pasaran de estar encerrados en unas condiciones desfavorables a recibir un tratamiento adecuado, en cambio, la falta de recursos y de planificación les ha dejado "desamparados".
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias no ha querido facilitar datos sobre cuánto dinero se destina al año a este campo. Los familiares aseguran que desde el año 2008 no se crean nuevos recursos de rehabilitación o alojativos que contribuyan a disminuir la carga familiar.
Asimismo, sostienen que los datos que publica Sanidad sobre los casos de Salud Mental en Canarias no son "reales", ya que las consecuencias de la crisis económica han pasado factura a la población.
"¿Por qué no puedo opinar sobre mi hijo si yo soy la que lo veo 24 horas al día, la que conozco sus cambios?", pregunta Carmen Suárez que se queja de que cuando va a la consulta con su hijo esquizofrénico sólo le atienden "cinco minutos".
Los parientes advierten que en pleno siglo XXI los enfermos mentales tienen una vida inferior al resto, con una media de 15 años menos. "La medicación supone un deterioro. Estas personas pueden trabajar y tener una vida normalizada, pero sólo les recetan fármacos", sentencia Juan Ramón Mendoza que tiene un hermano al que le dan cita cada tres o seis meses y que se debe pinchar cada 15 días. "Hemos presentado múltiples escritos a la Consejería de Sanidad denunciando esta situación, pero no nos han respondido", concluye.

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