Cuando bajo las percianas de lo ojos............

Joel Lucero

Cuando bajo las percianas de lo ojos se produce una mirada interiorizada donde m

e muestra la puerta del camino a recorrer que conduce a las praderas del corazon, donde en silencio ya no se espera a ninguna persona, ningun otro, si no que es
para solo aquel que nace este silencio, sin decir nada, escucho la nada, hasta que de apoco aparece la respiracion uniendose a los latidos del corazon con un suave movimiento que me permite decodificar el mensaje que permanecia oculto en aquellas profundidades.
"Escucho lamentos, sentado en un banco dentro de una capilla, mirando hacia adentro veo un ciego, un ciego que se lamenta de un mundo que se desvanece aquel mundo quel el ciego vio y perdio su vista. " Señor, tu sabes que no existe un cuento tan triste, alguna vez hubo un momento feliz, pero termino demasiado rapido, años de frio, encerrado en la habitacion entre medio de este portal que conduce a las cavernas del corazon. Pero solo, solo en silencio, encontre una razon para las cosas que tenian que ser

Cuando me sumerjo mas en las profundidades de este corazon, comienzo a recorrerlo lentamente, voy sintiendo que un aire helado esta saliendo de algun lugar del corazon, que se torna en un frio tan gelido, que congelaba todos los compartimientos del aposento del corazon y esto hacia mal e impedia que mi semilla brotara en algun rincon, convirtiendome en una persona fria, oscura y sin compasion, esta frialdad que subia por los compartimientos oscuros, me iban haciendo insensible me estaban endurecindo cada vez mas y en mi aflixion empece a ver a esas manchas oscuras, que eran como complejos y experiencias negativas del pasado que permanecian ahi como un punto oscuro, pero cuando pude ver, comeze a encararlas tranquilo una por una y ahora al verlas veo que no estaban tan pegadas como yo pensaba y me di cuenta de que solo asustaban porque nunca las habia mirado de frente.
Cuando me dirijo hacia la tierra de aquel que me harrebata el corazon, siento el silencio de mi mismo captando el pensamiento que no eran los nervios los culpables de mi nerviosismo y si mis emociones negativas y pensamientos negativos y vi como mis nervios habian cargado con culpa sin culpa, porque en realidad era yo quien estaba generando esas aflicciones en mi mente y no eran los nervios los que me perturbaban si no que yo perturbaba mis nervios, ah corazon herido de pasion y locura que desde el aposento la pena envia el llanto de lo humilde y lo olvidado, sintiendo el silencio de como se expande como una niebla por mis venas, en un arrebatado enorme, como un huracan, perdido mi corazon se dirige solo hacia aquel que tiene el nombre. 

joel lucero