viernes, 29 de diciembre de 2017

Crudo y Real - VII.

Tres gramos , tres gramos de mierda ocasiono mi recaída y vuelta al consumo, ese día lo sigo teniendo grabado como sí fuese ayer, pero hay que vivir con ello y manejarlo de la mejor manera posible. Como comentaba, como paño en oro cogí los tres gramos y me fui a Guadalajara y me encerré en mi habitación, volviendo a desinhibirme y poniendo en practica todas las bajezas de tipo sexual que se pueda uno imaginar y me quedo corto, Dios mio!!! había vuelto a lo mismo y esta vez iba a durar la friolera de 14 años seguidos, no iba a parar.
Como conté anteriormente había recuperado mi posición en la sociedad habíamos vuelto a comprar el taller que mi padre había vendido, iba todo viento en popa, pero cometí el primer error, contraté de comercial a mi camello, pues necesitaba trabajo, y hay estaba yo ayudando a los que me buitreaban , era la mejor manera de conseguir lo que quería y que nunca me faltase, día si día también tenia 3 gramos en mi bolsillo yt comenzaba la autodestrucción. Y para colmo le pagaba un sueldo que el me premiaba , estúpido de mi, regalándome en cada compra un gramo , que triste un gramo gratis, el que de verdad hacia negocio era mi camello, ganaba dinero por todas partes y siempre a mi consta..
Por esa época continuaba con mi novia de toda la vida, llevaba una doble vida, era difícil , pero no me contéis cómo?, pero lo hacía, en mi casa con mis padres también mantenía una doble vida o mejor dicho personalidad, pero lo que si me delataba era que cuando pasaba el efecto, no hacía nada mas que resoplar por la nariz, pues venia de una sinusitis crónica y con la cocaína la había acentuado, resoplaba como un búfalo y se enteraba todo el mundo tenia que esconder o tirar a la basura  las toallas llenas de mocos sanguinolentos. Era horrible , pero eso no me echaba hacia atrás necesitaba mas droga, solo cuando snifaba cocaína me sentía bien, mientras no me ponía no podía ir al baño y me dormía en todas las esquinas así como un descontrol total en las comidas y la famosa caída de mocos a todas horas.
En la siguiente parte contaré mis viajes en coches a ver a clientes snifando cocaína y como algunos de mis clientes también consumían y había que darles unos gramos para que nos compraran.
Cada ves que escribo son mas los recuerdos que se me acumulan pero no me quiero entretener en detalles nimios voy al grano y aun así me estaré como mínimos 6 meses escribiendo.


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