Siempre mirando al frente

Lo nuestro nunca se cura se mantiene a raya, la cabeza, a menudo, es un tío vivo.

A ver cuando comprendemos que los toxicómanos en remisión somos personas con unas sensibilidades muy por encima de lo normal a los cuales nos afectan detalles que otros pasan por alto.

No se trata de que se nos trate diferente , pero en el juego de la vida movemos fichas muy diferentes.
Fueron experiencias muy duras y difíciles y eso te cambia de por vida.
Quién te quiere lo entiende y sabe manejarte. Porque por desgracia siempre está ahí la amenaza de la recaída.
Necesitamos tanto que se nos reconozca nuestros logros y éxitos pues ello nos reafirma en nuestro camino.
Simplemente piensa que vinimos del infierno.....
F. Reyes.