martes, 4 de marzo de 2014

prevenir el dolor en siete pasos sencillos

Jose Ramirez

liberad
Hoy tuve una situación bastante incómoda con una persona que he ayudado. Es una persona que he tratado aplicando los principios espirituales de una manera íntegra y desinteresada. Hoy esa persona me respondió mal, arrogante y egoísta. Eso me dolió. No dije nada, mi reacción fue callar y resentirme. Iba camino a envenenarme con el resentimiento cuando apliqué lo aprendido en los Doce Pasosa la situación. Me sentí mucho mejor.

Soy alérgico al resentimiento

Mi mente es capaz de convertir un suceso pequeño en un resentimiento inmenso.Si dejo anidar el resentimiento inicial y lo cultivo se convierte en puro veneno. Sus raíces se extienden y me dominan. El resentimiento se convierte en obsesión y de ahí se transforma en compulsión. Entonces solamente deseo vengarme del que me ofendió. Esto llena mi vida de dolor y amargura. No se siente bien pues llegado aquí mi vida no me pertenece, el resentimiento es dueño.

Con el inventario reconocí el resentimiento y el daño que me ocasiona

Gracias a los Doce Pasos y a mi primer Cuarto Paso, reconocí mi capacidad para resentirme y el poder del resentimiento sobre mi vida. Entonces vivía envenenado.Era una víctima porque renuncie a la responsabilidad sobre mi vida al señalar constantemente a otros como los culpables de mis actos. Para vivir de otro modo tuve que asumir responsabilidad sobre mis respuestas y reacciones a los actos de otros. Desde entonces tengo herramientas para manejar el dolor y escapar el poder dañino del resentimiento.

Mis herramientas contra el resentimiento

  1. No idealizo a nadie. Todos somos humanos. No espero ni mi perfección ni la de otros. Hoy cuando esta persona fue arrogante y malcriada no me sorprendí. Pensé que quizáz estaba ansiosa, que quizáz tuvo un mal día y que sencillamente “esas cosas pasan”.
  2. No me obsesiono con la ofensa. Evito ocupar mi mente con situaciones cuando me he sentido herido. Sencillamente admito que me dolió y lo dejo ahí. Mejor me ocupo en estrategias constructivas para manejar el dolor.
  3. Oro por la persona y por mi. Converso con mi Poder Superior sobre lo sucedido y pongo a la persona en sus manos y a mi también. Necesito mucha ayuda, soy muy vulnerable pero no puedo obsesionarme conmigo y quiero pensar el otro. ¡Sabe Dios que situaciones atraviesa! El egocentrismo es mortal. 
  4. Pienso en qué pude hacer yo que dio raíz a la situación. A veces no soy claro y específico al explicar mis expectativas sobre una relación. Tiendo a ser muy acomodaticio y evito ser explícito. Luego me quejo cuando otros actúan contrario a lo que yo esperaba. Pero si no digo lo que espero ¿cómo otros van a cumplir conmigo?
  5. Pienso en las necesidades del otro. Hago una breve relación de las situaciones que puede atravesar quien me hirió y trato de comprender su angustia y su temor. Pienso en su ansiedad y trato de llevar sus emociones a mi corazón. Busco identificarme con él.
  6. Doy a gracias a Dios. Cuanto poseo una visión más balanceada sobre lo que ocasionó mi resentimiento doy gracias a Dios por los Doce Pasos y por lo que El por conducto de los Doce Pasos me enseña. Dios es un excelente maestro.
  7. Repito los pasos anteriores. Todos los días subsiguientes al suceso que causó el resentimiento, repito este proceso hasta sentir verdadero amor y profunda compasión por el otro. Entonces lo dejo ir… hasta la próxima. :-)

El resultado: paz interior, auto-conocimiento y proactividad

Una vez paso por este proceso de sanación tomo nota sobre lo sucedido y establezco ajustes para evitar pasar por lo mismo. En este caso en particular decidí ser más claro y específico en el futuro. Decidí ser muy puntual al exponer lo que espero de una relación profesional. De todos modos siempre recuerdo que por más ajustes que haga puedo fallar.

¿Has vidido situaciones cuando te has resentido?

¿Cómo has manejado estas situaciones? ¿Tienes algún proceso para trabajarlas? Puedes compartir tu proceso con otros en los comentarios. Recuerda que conservamos lo que tenemos en la medida que lo compartimos. 
Foto original por: h.koppdelaney via Compfight cc (editada)

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