ANTE LA CULTURA ADOLESCENTE, QUE REGALA ILUSIONES DE “RICO”, LA ESCUELA ENSEÑA A SER “POBRE””

ANTE LA CULTURA ADOLESCENTE, QUE REGALA ILUSIONES DE “RICO”, LA ESCUELA ENSEÑA A SER “POBRE””. De este termino podríamos decir, que es un resultado conflictivo criar personas que crecen en años decisivos de sus vida, con la ilusión de ser ricos, cuando la realidad de la pobreza real o relativa se hace evidente, el adolescente sufrirá las consecuencia al encontrarse, de golpe y desarmado, sin ninguna herramienta básica, para poder tolerar la frustración, esa capacidad para esperar satisfacer sus deseos. 

Quien tenga deseos de ser “rico” permanentemente, podrá ser candidato al robo a la corrupción, dependiendo básicamente de su nivel social. La escuela exige un monto de capacidad de frustración, la cultura adolescente que regala ilusiones de “rico”, la escuela enseña a ser “pobre”, trabajador, esforzado, alguien que se contenta con la tarea bien hecha, aunque no reciba dinero por esto. 

“LA ADOLESCENCIA ES UN TIEMPO DE ENSAYO”. El autor hace referencia a que la adolescencia puede ser descripta como un pasaje, donde el sujeto está en un tiempo de ensayo, haciendo referencia a la palabra ensayar “a los jóvenes que se encuentran en situaciones de riesgos”. 

El sujeto recibe indicios de cómo es visto y cómo es escuchado, indicios que pasarán a formar parte de la configuración de su imagen corporal. 

“LA ADOLESCENCIA SE CARACTERIZA POR CAMBIOS ABRUPTOS”. Con la llegada de la adolescencia la gran mayoría de los niños pierden seguridades y viven duelos: el cuerpo cambia, se abandona la infancia, caen referentes de autoridad anti naturalizados. El sujeto transita por un periodo conflictivo, que no sólo en su interior, sino que también afecta a su entorno inmediato, familia, escuela, ámbitos primordiales, etc. 

 Al observar a los tres autores, se habla y se centran en una misma persona el Adolescente y en los cuales los tres coinciden en una misma cosa: que en la adolescencia el sujeto constituye una etapa de la vida en la que se suceden una serie de cambios no sólo a nivel físico, sino también a nivel emocional, social y del desarrollo intelectual. Es un período en el que comienzan a experimentarse e incorporarse cambios interiores, búsqueda de la identidad; cambios exteriores y corporales, desarrollo sexual; etapa de intercambio con el medio que los contiene. 

El adolescente no solo cuestiona la ley en su casa, sino que cuestiona la ley escolar, ya que todo aquello que provenga del mundo de los adultos (palabra, norma, regla o moral) será motivo de enfrentamientos. De ahí el cambio de posición que se produce en el adolescente en relación a la ley no es sin consecuencias en la exterioridad, no solo en la familia y en la escuela, también en el mundo, en la calle, en la cultura y en la historia. Esto porque el modo de cuestionar la ley es transgredirla. Por lo tanto en los adolescentes hay grandes duelos, lo más difícil de aceptar es que este es un pasaje que los adolescentes deben superar. 

Es importante tener en cuenta, que en esta etapa de la vida no sólo suceden cambios físicos, sino que además, se relacionan con el desarrollo de las capacidades intelectuales y cognoscitivas a las cuales, los adolescentes deben adaptarse. Para ello deben ampliar su vocabulario para poder expresar adecuadamente sus inquietudes y comprender los mensajes. 

En la llegada de la adolescencia, una de las preocupaciones más importantes está relacionada con la velocidad con que se suceden los cambios corporales y la comparación con otros niños y con la imagen que obtienen del espejo en que se reconocen ellos mismos. 

Seria de suma importancia dialogar con los sujetos acerca de los cambios que se están produciendo en ellos, como la menarca en las niñas y la eyaculación en los jóvenes, es muy importante, a modo de prevenir o anticipar cuales serán los cambios que sucederán. Los padres deben tener siempre presente la separación progresiva que realizan los adolescentes de su niñez, con cambios de humor, inseguridad, melancolía, sensación de incomprensión y el establecimiento de lazos estrechos con sus pares por la necesidad de cariño y apoyo en un confidente. 

Las preocupaciones en los jóvenes se relacionan con "ser atractivos" y "lucir" con determinadas modas o grupos. Es así como se arraigan fuertemente a un grupo, compensando la ausencia de contacto con los padres, y cuando ellos lo tratan como a un niño frente a sus pares se incrementa la rebeldía, sintiendo una traición a si mismo; surgen sentimientos de omnipotencia, pudiendo determinar la aparición de conductas de riesgo como tabaquismo, alcoholismo y drogadicción o conductas antisociales como robo, agresión y conducción de vehículos en forma irresponsable. A modo de interpretación tanto como Di Segni Obiols, Dinerstein Aida y Urresti Marcelo llegan a la conclusión de que el Adolescente sufre grandes duelos que serán necesarios para que el sujeto después de estos duelos se produzca en él, el crecimiento. 

 El término adolescencia implica una suerte de “segundo nacimiento” con los dolores y sorpresas que ello depara. Un adulto no es un adolescente, transitar la adolescencia es atravesar una crisis personal y vivir adánicamente una experiencia histórica de lo social. 

El termino Grupo de Pares están conformados con una presencia marcada de miembros de la misma edad y género. Son grupos de amigos y amigas más cercanos, que se reúnen a pasar el tiempo, a escuchar música. Esos grupos de adolescentes son de ámbitos de contención afectiva y representan espacios de autonomía en los que experimentan las primeras búsquedas de independencia. 

El termino Tribus Urbana al cual hace referencia el autor en su texto dice que los adolescentes de hoy son sensibles a este juego de miradas y se autoevalúan muy críticamente, ellos mismos se valoran a través de sus valoraciones. Este tipo de bienes ofrecen anclajes para sus ansias de identificación: así adoptan modismos y estilemas similares a lo que ellos valoran, configurando con ello los espejos en que se reconocen. 

Los consumos culturales entonces definen una superficie de identificación muy fuerte en la que los grupos de pares adoptan valores de idola de tribus, siguiendo mecanismos que construyen su identidad.