viernes, 27 de septiembre de 2013

Aprendemos del error.

El apoyo apropiado                                                                                               27 de septiembre
 
«Hay algo en nuestra personalidad autodestructiva que nos pide a gritos el fracaso.»
 
                                                                                                            Texto Básico, p. 93
 
 «¡Pobre de mi! ¡Ay de mí! ¡Mi vida es un desastre!  Por mucho que intento levantar cabeza sigo fracasando.»  Muchos llegamos a NA con esta triste canción.

 Pero la vida ya no es así. Es verdad que a veces tropezamos, incluso hasta nos caemos. De vez en cuando sentimos que no podemos seguir avanzando, por mucho que lo intentemos. Pero lo cierto es que con la colaboración de otros adictos en recuperación, encontramos una mano que nos levanta, nos sacude el polvo y nos ayuda a empezar otra vez. Esta es la nueva canción de nuestra vida.

 Ya no es necesario que digamos: «Soy un fracaso, no voy a ninguna parte». Por lo general decimos: «Vaya, he vuelto a tropezar con la misma piedra en el camino de la vida. Pronto aprenderé a aflojar el paso o a evitarla completamente». Hasta entonces, es posible que sigamos cayéndonos de vez en cuando, pero hemos aprendido que siempre habrá una mano para ayudarnos a ponernos otra vez de pie.

Sólo por hoy: Si comienzo a pregonar que fracaso, recordaré que hay una forma de avanzar. Aceptaré el ánimo y el apoyo de NA.Stella M. Rodríguez Maurig ha compartido la foto de Na Un Día Mas.

El apoyo apropiado 27 de septiembre

«Hay algo en nuestra personalidad autodestructiva que nos pide a gritos el fracaso.»

Texto Básico, p. 93

«¡Pobre de mi! ¡Ay de mí! ¡Mi vida es un desastre! Por mucho que intento levantar cabeza sigo fracasando.» Muchos llegamos a NA con esta triste canción.

Pero la vida ya no es así. Es verdad que a veces tropezamos, incluso hasta nos caemos. De vez en cuando sentimos que no podemos seguir avanzando, por mucho que lo intentemos. Pero lo cierto es que con la colaboración de otros adictos en recuperación, encontramos una mano que nos levanta, nos sacude el polvo y nos ayuda a empezar otra vez. Esta es la nueva canción de nuestra vida.

Ya no es necesario que digamos: «Soy un fracaso, no voy a ninguna parte». Por lo general decimos: «Vaya, he vuelto a tropezar con la misma piedra en el camino de la vida. Pronto aprenderé a aflojar el paso o a evitarla completamente». Hasta entonces, es posible que sigamos cayéndonos de vez en cuando, pero hemos aprendido que siempre habrá una mano para ayudarnos a ponernos otra vez de pie.

Sólo por hoy: Si comienzo a pregonar que fracaso, recordaré que hay una forma de avanzar. Aceptaré el ánimo y el apoyo de NA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario