Hablar es una acción por eso, cuando juzgamos estamos usando el lenguaje.
La diferencia entre una flor y la maleza es un juicio. Autor desconocido–y sabio-.
Claro que sí, claro que es así porque un juicio es lo que identificamos con facilidad, si lo definimos como una opinión. Y una opinión ¿es la verdad de algo? Entonces, por qué y para qué te lo tomás como una verdad.
¿Para sufrir? ¿Para hacerte daño?
Los juicios son el origen de nuestras creencias y nuestras creencias son las que forman nuestro Ser.
¿Qué te parece? ¿Será importante que cambiemos las creencias que nos están frenando en nuestras
vidas? Te invito a mirar el video que dediqué especialmente a mostrarte cómo las creencias construyen tu ser.
Seguí este enlace
Hoy me focalizo en que comprendas exactamente que cuando opinás, juzgás.
El otro día, escuché una conversación en la que una amiga le decía a otra: “-Sos una asquerosa porque fumás”, a lo que la segunda contestó: -No me juzgues. No sos quién. Y la primera –muy suelta de cuerpo- le contesto en un tono meloso y caritativo: -Yo no te juzgo, yo no juzgo a nadie, solo te lo digo por tu bien.”
“Guau”, me dije… “y yo sin poder intervenir en esta jugosa conversación…”
¿Qué es lo que pasó aquí? Pasó que la consejera entró en el error de pensar que juzgar es ser juez del Poder Judicial o Dios en el juicio final o apedrear a alguien como en la antigüedad. Y no le pasa solo a ella…
Nunca la grandeza es absoluta, ni aumenta o disminuye sino por comparación. La misma nave que en un río parece grande, en el mar apenas se ve. Séneca
Vos podés pensar acerca de otro o de sus actos, lo que quieras, eso no te avala para que creas que estás en lo cierto. Y ahora cambiemos el verbo, vos podés decir acerca de otro o de sus actos, lo que quieras, eso no te avala para que creas que estás en lo cierto.
En tu acción de juzgar hay dos puntos a tener en cuenta:
1) El juicio en sí que lo único que muestra es que estás hablando de otro…generalmente, no muy bien (aunque si lo estás haciendo bien, también es un juicio) y que… no te gustaría que lo hicieran de vos. Esto vale aun cuando se lo estés diciendo a la persona en forma de opinión.
2) El creerte que lo que decís es verdad cuando solo es tu opinión y ella vale solo para vos. Y esto, no solo te sirve para aniquilar tu soberbia de que todo lo sabés sino que te cuida de que no te lastimes y sufras creyéndote cosas que son producto de tu conversación interna y que te hacen daño.
Acordate y tené presente (para pensar antes de enjuiciar)
El clavo que sobresale, siempre recibe un martillazo.
Bajo esta máxima sabia: “Yo, Rita, estaré encantada de engancharte las medias de nylon”.
Y a vos, ¿cómo te dejaría de impasible si supieras que hablan de vos y tuvieras en cuenta estas palabras?
Pero esto es para que aprendas a hacer caso omiso al juicio ajeno (será tema de otro post), ahora, un poco más sobre tus opiniones–y lo repito- que:
Cada vez que opinás, estás enjuiciando. (Te guste o no cómo te suena esta palabra)
¿Y cómo resolvemos esto?
Lo resolvemos expresando nuestra opinión, desde nosotros y no dando por sentado que lo que decimos es una especie de axioma.
Si hubiera podido decirle esto a la consejera de mi anécdota, éste hubiera sido mi ejemplo: -Señora: Usted puede decir… “No me gusta el cigarrillo…, no me gusta que la gente fume…, no me gusta que fumes”.
Ella estaría expresando una opinión sin enjuiciar a su amiga, y mucho menos, pretendiendo que lo que doce indica la verdad por antonomasia acerca de la acción de fumar.
¿Te das cuenta?
Solo es un tema de lenguaje.
Solo es un tema de respeto.
Solo es un tema de que te interese el otro.
Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio. Leonardo da Vinci
No juzgues…solamente comprende…, y si no lo puedes comprender… Olvídalo.
No recordé contarte en mi post El Coach Que Vive En Mí que, unos años antes de sentir la llamada clara de mi interior por dedicarme a esta profesión, y en forma aparentemente circunstancial, asistí a la presentación de la primera escuela de Coaching en Argentina (luego, esto se transformaría en la coincidencia más importante de mi vida laboral). En esa presentación escuché el cuento que te comparto a continuación con lo que podrás comprobar que el tema de los juicios es central en nuestras vidas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario