domingo, 13 de octubre de 2013

¿Querrá el luchar su propia batalla?

Kike Sanz

Hace ya algún tiempo que decidí dar el salto a la otra orilla, decidí tender una mano a personas con la enfermedad de la adicción. Me formé y me he dedicado desde hace algunos años a ser terapeuta.

Hace unos días contacte con una persona que lleva casi tanto tiempo como yo metido en el mundo de la droga, una persona que durante muchos años y demasiados ingresos, está intentando salir de ese oscuro mundo llamado adicción. Una enfermedad de las más severas que yo recuerdo.

Tras varias charlas con él, me di cuenta de lo grave que está, a pesar de llevar un tiempo en una comunidad terapéutica y la cantidad de años que lleva trotando por infinidad de terapias, su conciencia de enfermedad podríamos decir que es casi nula, no de palabra que esa es un 100%, pero de corazón es otro cantar, ese momento en el que interiorizas tu enfermedad y que marca un punto de inflexión en tu recuperación, en su caso no ha llegado, o llego en su día pero se desvaneció.

El me pidió ayuda y obviamente no pienso dejarlo en la estacada, pero cuan difícil esta trabajar con una persona adicta que no quiere reconocer sus limitaciones, que no quiere hacer renuncias y que desde luego solo quiere curarse un poquito, y esto queridos amigos, NO FUNCIONA. Recuerdo una terapia en la que ante una situación similar le dije a una persona, "o estas embarazado o no lo estas pero un poquito embarazado no se puede estar", haciendo referencia a la enfermedad de la adicción, o te recuperas o no lo haces pero las tortas a medio hacer, sientan mal a todo el mundo.

Me siento impotente, me da rabia ver como se consume y se acerca peligrosamente al punto de no retorno, quizá me recuerda mucho a mi y por eso pongo más empeño, pero no se puede luchar contra los elementos, sino que se lo digan a la Armada Invencible.

No puedo mirar hacia otro lado, hago como que me creo determinadas justificaciones y mentiras producto de la enfermedad, lo hago porque pienso que para llegar del punto A al punto B, es necesario, pero por dentro pienso, Kike esta no es la manera de hacerlo, y cuando tu subconsciente te habla hay que escucharlo,. Me niego a darlo por perdido como otros hacen, como otros hicieron conmigo, pero el desgaste va a ser enorme. Animo me digo a mi mismo, vale la pena luchar por él, pero...... ¿Querrá el luchar su propia batalla?

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