El GHB es un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia. Es conocido también como “éxtasis líquido”, aunque sus efectos tienen poco que ver con el éxtasis, que es un estimulante y no una droga depresora como el GHB.
En el mercado ilegal circula de forma de líquido transparente y se consume por vía oral, generalmente mezclado con agua, por lo que es difícil controlar la dosis consumida y ligeras variaciones en cantidad o pureza producen efectos muy diferentes.
Los efectos del GHB varían mucho de una persona a otra. Se perciben a los 10 ó 20 minutos del consumo, duran de 60 a 90 minutos y desaparecen por completo a las 3 ó 4 horas.
Aunque los efectos buscados son el aumento de la sociabilidad y d ela capacidad de comunicación, pueden aparecer sin embargo, somnolencia, obnubilación, dolor de cabeza, confusión, etc. e incluso depresión respiratoria, ideas delirantes, alucinaciones y coma. Produce síndrome de abstinencia (insomnio, temblores, sudoración, ansiedad, etc.) si se suspende el consumo habitual.