martes, 28 de octubre de 2014

Ayer fue un día especial

Reencuentros, emociones y sorpresas en la Plaza Mayor

reencuentro-abrazo
Ayer fue un día especial, una amiga a la que hacia 7 años que no veía decidió parar en Salamanca de regreso a Madrid y avisarme para vernos. Se trata de alguien muy especial a quien conozco hará 15 años. La vida, las circunstancias, nuestras propias decisiones quisieron que poco a poco nos fuéramos distanciando, hasta llegar a la ausencia  total de comunicación.
Cuando ya no eres el mismo que antes, cuando el consumo ha quedado atrás y toda la relación vivida con una persona ha sido bajo esas circunstancias, volver a verte se convierte en algo especial, en un acontecimiento diferente.
Llegué a la Plaza Mayor y la vi, cientos de recuerdos y emociones comenzaron a adueñarse de mi, los nervios que no habían estado presentes en ningún momento asomaron para avisarme que allí estaban. Pero todo, recuerdos, emociones, nervios, comenzaron a tomar su sitio cuando nos dimos un abrazo. Fue instantáneo, al ponerme a su altura y saludarla, surgió un abrazo increíble, de esos que no tienes prisa en dejar de darlo. Un abrazo que hace que tus ojos se cierren y simplemente quieras estar así, olvidándote de donde estas.
El tiempo que teníamos para charlar era poco, muchas cosas que contarnos, muchos abrazos que darnos y tan poco tiempo. Apenas dedicamos palabras a las vivencias del pasado, queríamos saber de ahora, nos interesaba nuestras vidas durante estos 7 años que no habíamos sabido nada el uno del otro.
Ella iba acompañada por un amigo, y de pronto, me vi hablando de mi tratamientocon naturalidad, como si de cualquier otro proceso médico se tratase. Me gustó, y debo reconocer que también me emocionó, aunque esto último, emocionarme, estuvo presente constantemente.
Ambos habíamos cambiado mucho, me encontré una mujer madura, con una expresión fantástica en su mirada, en sus gestos. A pesar de algunas dificultades veía en ella armonía y me alegró muchísimo. Me dijo cosas que no esperaba, sentimientos hacia mi muy bonitos que yo desconocía, llevándome a un estado de sorpresa y emoción muy grande.
El día de ayer ha sido muy importante para mí. El reencuentro con alguien tan querido, poder hablar con naturalidad de mi tratamiento y sentir como las emociones recorrían mi cuerpo a sus anchas, son actos que me hacen ver el valor de lo logrado.
Estoy seguro que esta visita es la continuación de una relación de amistad que quedó en “stand by”. Ahora se seguirá desarrollando de forma muy diferente, una nueva etapa con protagonistas muy diferentes, o tal vez no tanto, pero si con cambios importantes.
Algo me dice que este no será el único reencuentro que tenga tras haber finalizado el tratamiento, dejaremos que la vida siga su curso, que las cosas sucedan, y en algunos momentos provocando que sucedan, como hizo Toñy al llamarme.
¡Gracias cariño!
Quería aprovechar para comentaros una cosa a todos, así que “one moment please”. Actualmente, motivos personales y profesionales provocan que apenas disponga de tiempo por lo que escribir con cierta regularidad en el blog se vuelve muy complicado.
Yo no voy a dejar de publicar, pero sí es cierto que lo mantenido hasta ahora, todos los martes, va a cambiar. Seguiré escribiendo entradas, pero estas no tendrán una fecha fija de publicación.
Siento que deba ser así, pues para muchos ya era costumbre pasarse por aquí los martes. Por eso os aconsejo suscribiros al blog, y de esa forma estar informados de los días que publique, o cualquier otra novedad. Podréis hacerlo en la cajita de más abajo ;)

¡Un abrazo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario