lunes, 13 de enero de 2014

Al paso de los meses fui entendiendo que no era una casualidad que yo estuviera ahí en cada grupo o en cada junta, entendí que yo era parte de la enfermedad, era portadora de la codependencia activa.

Dimac Familia



Que cierto es lo que dice esta imagen y como duele ver que poco a poco se va reduciendo el número de personas que antes sentíamos tan cercanas. 
Poco a poco se va desgranando la mazorca hasta que queda el olote casi casi pelón!!! Así es como he visto a lo largo de estos dos años de que empece este andar. En parte uno se torna aburrida y no tiene otro tema de conversación más que el gran dolor del familiar en consumo y/o internado y esto, claro! que ha de ser muy desagradable para gente q no esta familiarizada con la enfermedad.
Quien quiere estar con alguien que sólo se esta conmiserando aunque no lo digas, lo expresas con el rictus que se vuelve tu fiel compañero desde que Dios amanece.
Luego en mi caso particular me fui adentrando en talleres, grupos y no tenía tiempo para socializar o más bien elegí ocupar mi tiempo en aprender sobre la enfermedad. Al paso de los meses fui entendiendo que no era una casualidad que yo estuviera ahí en cada grupo o en cada junta, entendí que yo era parte de la enfermedad, era portadora de la codependencia activa.
La mazorca ya se veía media rala para entonces, conforme fui conociéndome, aceptando y entendiendo mi enfermedad me fui fortaleciendo y ya no Dudaba en decir NO cuando no tenía ganas de hacer tal o cual cosa, deje de fluir en el sentido que la gente o los acontecimientos externos pretendían llevarme como había sido durante 20 años o más. Deje de comprar la compañía, deje de pagar por querer demostrar el valor que yo misma no sabía que tenía y que sólo sabía sentirlo a través de hacerme valer $ y así sentir que yo tenía poder y control cuando realmente era controlada y muchas veces usada sin saberlo y también quizá sin que los terceros lo quisieran hacer conscientemente (quiero creer jaja).
Y así uno a uno se fueron restando, se alejan también la ver los cambios, los cambios asustan y asustan porq muchas veces dejamos a la gente evidenciada de la falta de voluntad para cambiar.
El proceso duele y asusta sin embargo hoy estoy con la gente que debo estar, hoy se que jamás estaré sola pues me tengo a mi misma
Y sobretodo porque Dios nunca me suelta de su mano. Hoy decido con quien quiero compartir un rato o una tarde, una reunión o un café. Hoy me doy permiso de no hacer NADA y de quedarme en casa y disfrutarla, de elegir leer un rato de conversar con mi pareja de ver una película o escuchar música. Hoy disfruto de tantas pequeñas cosas que no cuestan, que son gratis!
Hoy se que mi familia ( mi madre, mi hijo y mi marido) es lo importante así como mis amigas esas a las que pasan años y no veo pero se que ahí están a pesar de la distancia y otras que como yo en el día a día de sus vidas se nos pasan las semanas y los meses y no nos vemos pero que las llevo en mi alma siempre y se que yo hábito en las suyas. Mis amigas "nuevas" compañeras o más bien hermanas tras la adicción de nuestros hijos que sin esperar nada a cambio me han abierto su corazón y me abrazan el alma cada vez que siento que no puedo con el dolor. La vida te quita sí, más sin embargo te dá y lo hace a manos llenas solo está en que lo queramos apreciar y valorar

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