jueves, 10 de enero de 2013

Enfermedad mental y estigma



La persona con enfermedad mental debe afrontar una doble dificultad para recuperarse: la enfermedad en sí y los prejuicios y discriminaciones que recibe por padecerla. Es el estigma social, una carga de sufrimiento que incrementa innecesariamente los problemas de la enfermedad y constituye uno de los principales obstáculos para el éxito del tratamiento y de la recuperación.
La palabra “Estigma” proviene del griego y significa “atravesar, hacer un agujero”.El término fue creado para referirse a signos corporales con los que se intentaba exhibir algo malo, como a los esclavos y los ladrones a quienes se estigmatizaba con hierro candente. El término se ha empleado a lo largo de los siglos para indicar que ciertos diagnósticos despiertan prejuicios contra las personas. Por ejemplo, durante la Edad Media, un grupo discriminado fue el de quienes padecían lepra. Más recientemente, a quienes padecen cáncer o sida. La discriminación a las personas con enfermedad mental ha sido una constante a lo largo de los siglos.
Los sentimientos de vergüenza y estigmatización que provoca esta enfermedad entre quienes la padecen y sus familiares son la causa de que actualmente muchos enfermos y enfermas no estén diagnosticados/as ni tratados/as, especialmente al comienzo del trastorno, cuando el éxito del tratamiento es mayor. Asimismo, el miedo y la aversión de la sociedad cierra muchas puertas a estas personas: sanitarias, laborales, de vivienda o de relaciones sociales.
El origen del estigma está en estereotipos y mitos injustos heredados de siglos de incomprensión hacia la enfermedad mental. El silencio que la rodea y que la ha convertido en tabú ha mantenido el estereotipo, que es una idea o imagen aceptada de común acuerdo por la sociedad y que permanece invariable. La reiteración de esos estereotipos ha creado sólidos prejuicios, que se ven reflejados en pensamientos y actitudes arbitrarias o parciales respecto de la enfermedad o las personas que la padecen, sin analizar si existe alguna razón que lo justifique.
Finalmente, el prejuicio se plasma en la discriminación,por la cual individuos o grupos de una sociedad privan a otros de sus derechos o beneficios y les dan un trato de inferioridad. En un principio, la estigmatización tendría un carácter originariamente moral, pero con serias consecuencias, ya que se identifica al grupo segregado con el estigma mismo. Al tratar a la persona con enfermedad mental, se hace exclusivamente según su enfermedad, no como una persona como otra cualquiera.

Las etiquetas

El estigma es la etiqueta que se pone sobre la persona y resulta muy difícil desprenderse de ella.Llega a ocultar a ese hombre o esa mujer, porque se la identifica plenamente con el hecho por el que se le etiqueta. El lenguaje da buena muestra de cómo la enfermedad mental se identifica como único rasgo de la personalidad de quienes la padecen. Si tiene esquizofrenia, pasa a ser “esquizofrénico”; si sufre depresión, es una “depresiva”. Algo que actualmente no sucede con otras enfermedades, porque a quien padece cáncer no se le llama “canceroso”.
Una vez que la sociedad subraya la diferencia resulta muy difícil para la persona ser aceptada. Además, la presión interna que sufre para asumir los estereotipos de incapacidad e inutilidad hace que los síntomas de la enfermedad sean más persistentes y creen una sensación de discapacidad.

El autoestigma

Una de las consecuencias más graves de la discriminación es la creación del autoestigma. Los prejuicios en muchos casos afectan al enfermo o la enferma hasta el punto que los asumen como verdaderos y pierden la confianza en su recuperación y en sus capacidades para llevar una vida normalizada. Estereotipos y prejuicios acaban por instalarse en la persona, que asume esas actitudes marginadoras y se autodiscrimina. Se generan así reacciones emocionales negativas, se pierde la sensación de dominio sobre su situación personal, incapaz de buscar trabajo o vivir de forma independiente, y es posible que ni siquiera lo intente. Ello le puede llevar a fracasar en su tratamiento, y rechazar más la enfermedad mental que los familiares o el personal de los servicios de salud mental que le atiende.



Enfermedad mental y estigma

Mitos y realidades


El estigma se sustenta en los muchos mitos y malentendidos heredados y ampliados a lo largo de los siglos, que todavía existen en torno a la enfermedad mental y que la distorsionan y ocultan. Es importante conocer las realidades para hablar sin miedos, repensar la enfermedad mental y empezar a tratar a las personas que la padecen con respeto y dignidad.
El principal estereotipo sobre las personas con enfermedad mental grave es el que las identifica con la violencia y como extremadamente peligrosas, especialmente en el caso de la esquizofrenia. Recientes estudios muestran que un porcentaje elevado de la población percibe a las personas con esquizofrenia como “individuos imprevisibles y peligrosos, con quienes es difícil hablar, capaces de auto agresión y con escaso éxito en el tratamiento que reciben”. Sin embargo, las investigaciones muestran que las personas con esquizofrenia no son más peligrosas que las “sanas” en una misma población, y en su gran mayoría no cometen nunca actos violentos.
Hay tres concepciones erróneas y frecuentes de las personas que padecen enfermedad mental, que incluyen diversas patologías, especialmente las graves:







 







 







 







 







 
  • Son personas violentas y pueden convertirse en maníacos homicidas.
  • Son impredecibles, tienen un espíritu libre y rebelde.
  • Son infantiles, con maravillosas y extrañas percepciones del mundo.
Ante estos mitos, la sociedad desarrolla actitudes que entorpecen o anulan la recuperacion:
:
MIEDO Y EXCLUSION
SE LES DEBE TEMER
"SON PELIGROSOS Y HAY QUE MANTENERLOS
FUERA DE LA COMUNIDAD"

BENEVOLENCIA

SON COMO NIÑOS


AUTORITARISMO

SON IRRESPONSABLES Y SE DEBE
TOMAR DECISIONES POR ELLOS







   
                  

                                  

                                                            
                                                                     FD.RUBEN LOBO LOPEZ
          PUEDES CONTACTAR CONMIGO EN MI E-MAIL:  rubenwolfwolf@gmail.com o en FACEBOOK: RUBEN LOBO LOPEZ SBY

1 comentario:

  1. Este tema tiene algo especial para mi, después de mi adicción ,y como casi todos sabéis,se me encontró que tenia "TRASTORNO LIMITE DE PERSONALIDAD"no e voy a extender en explicaros lo que es, síntomas etc,en el blog "http://www.soyborderline.com"os lo explica perfectamente,no es nada ni peligroso ni preocupante ,son simplemente ,cambios de estados de animo,y sigo un tratamiento.Escribo estas letras porque ,ciertas personas ,como siempre ,personas que ayudan,eso dicen,a espaldas mías escriben a otros y en otros lugares poniendo en duda mi cordura,llegando a llamarme trastornado mental y continúan,y de verdad que hay días que se hace difícil estar tranquilos y no pensar en ello,espero que alguna ves acabe esta persecución,pues en cualquier lugar que escribo ,con perfiles falsos entran para hacer mella en mi persona,y siempre la misma historia hablar con editores y bloquearlos.Me dicen que comprenda,que entienda,por lo que están o esta pasando,pero llega un momento que tengo que pensar en mi,¿Pienso yo?,he denunciado a la guardia civil a la división informática por acoso y por que se me han metido virus y se han intentado meter en mi correo,en fin esto ya viene de largo y como cualquier sr humano me desahogo aunque suponga de nuevo ataques furibundos a mi persona a mi mujer y a todos los que son mis amigos y me rodean.Me esta marcando ya lo he comentado con el Psiquiatra y me ha dicho que si esto continua que el centro de Salud se reserva el tomar medidas,pues como enfermo eso que se esta haciendo esta tipificado como un delito de acoso y mas a una persona con una enfermedad mental.Estigma es de lo que habla mi amigo Ruben en su Blog,yo ya estoy cansado y mi familia y conocidos también todo tiene un límite,nunca a una persona con una trastorno mental le llamaría loco,eso es la mayor crueldad que podría salir de mi boca y no seria yo seria otra persona.No victimizo me desahogo pues ya esta bien,no sabéis el grado de obsesión que tiene, hacia todo lo que hago y me rodea ,por favor ,para ya que yo no entro en vidas ajenas no juzgo a nadie.Fer.

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