No Puedo Ayudar En Nada

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Cuando estamos tristes, con problemas, sin claridad. Cuando los caminos están cerrados y esperamos que todo se venga abajo, nos asalta la emoción de que nuestra capacidad de seres humanos está deprimida a grado cero.

Por otra parte, aunque seamos personas que conocemos nuestro talento de impactar positivamente en la vida de los demás, de poder hacer una diferencia en ella, nos asalta el auto reproche de “¿Cómo puedo ayudar yo, en este estado en que estoy?” “¿Qué le puedo decir a otro si no puedo hacer nada conmigo?”

No es así, amigo. Cada persona vive su vida y está comprobado que lo que mejor transmitimos es lo que nosotros mismos necesitamos.

Así que, acordate, Siempre podés dar a otros aunque te sientas sin fuerzas, en una encrucijada, sin recursos para vos.

Nos agrandamos en nuestra humanidad cuando asistimos a los demás, como sea, y como consecuencia –aunque no sea este tu objetivo, necesitás saberlo- te estás haciendo bien a vos, indirectamente.

12-12-12