sábado, 9 de junio de 2012

EXTASIS



El éxtasis es una droga alucinógena de síntesis que se fabrica en laboratorios clandestinos. Son derivados anfetamínicos, capaces de alterar el comportamiento y las funciones vitales del organismo.
Al estar fabricado de forma clandestina y sin ningún control, nunca se sabe la cantidad real de componentes anfetamínicos que llevan, o si llevan otras sustancias psicoactivas, algunas sólo llevan cafeína, pero la gente cree que hay otras drogas y se "colocan" por el efecto placebo. En algunas se ha encontrado que tienen pequeñas dosis de heroína, por lo que sus efectos no son nunca los mismos.
En la presentación de los comprimidos se da una enorme variedad. Se distinguen unos de otros por el tamaño, la forma, el color, así como por los signos que a menudo llevan grabados en su superficie, que sirve como una etiqueta o incluso como una garantía de calidad del laboratorio.
Cuando se consume éxtasis no se puede beber alcohol, ya que existe el riesgo de padecer lo que se llama "golpe de calor" en que el consumidor deja de sudar, no orina, el pulso es rápido (taquicardia), siente mareos, vómitos, calambres, cansancio, nerviosismo y puede sufrir paranoia. Por este motivo sólo toman agua, además cuanta más tomen menor es el riesgo de padecer este síndrome.
Efectos del consumo: Tiene una acción estimulante del sistema nervioso central. Algunos consumidores creen que les facilita la comunicación. Producen euforia, fuerza, alucinaciones, quitan el hambre y el cansancio (a este estado le llaman "buen rollo"). En ocasiones perturban el contenido del pensamiento (se le llama tener un "mal rollo").
Los efectos más graves:
  • Trastornos del ritmo cardíaco.
  • Dolor de pecho que puede generar angina de corazón o infarto.
  • Convulsiones y ataques epilépticos.
  • Trastornos psicóticos agudos o tipo paranoicos.
  • Accidentes por exceso de confianza, conjuntamente con la pérdida de reflejos y de concentración.
  • Aumento de la presión de la sangre (hemorragias cerebrales).
  • Edema pulmonar.
  • Trastorno de la coagulación de la sangre (CID).
  • Trombosis venosa cerebral.
  • Insuficiencia hepática aguda (necrosis y muerte celular por hepatotoxicidad).
  • Fallo renal agudo.
La duración de los efectos también es imprevisible. El "bajón" puede aparecer en cualquier momento.