Asociación Evangélica De Ayuda Al Marginado Amar compartió el estado de Contra la Pobreza y la Exclusion social.
ESTA ES LA BELLISMA CANCIÓN Y MAS ABAJO LA LETRA,A MI ME HA ESTREMECIDO,
¿Y A TI?
1980 - 2000
Mi cárcel no tiene rejas, ni mi cadena eslabones, mi caso como otros muchos donde median las traiciones, no es cosa de estar callado, porque si aunque fuese de rebote evitase la tragedia, en que muchos hombres hacen caer a niños inocentes, que por sentirse mejores, se meten donde no deben, en busca de sensaciones, mi cárcel no tiene rejas, ni mi cadena eslabones, pero yo me encuentro preso y cautivo de mis propios errores, esclavizado por este vicio, que ni de día ni de noche a mi me deja tranquilo, las amables sensaciones de placer esas ya se han ido, cambiándose por dolores, dolores, dolores tristes e intensos, que todo mi cuerpo recorren, que no me dejan tranquilo ni de noche ni de día.
Yo era un chiquillo bueno y honrado, le abrí mi puerta a una negra tarde, bonita historia la que ha terminado, haciendo de mi un ladrón enfermo y cobarde, el pan del necesitado he robado, impunemente, no se si hasta habré matado, porque a mas de uno he dejado herido abandonado a su propia suerte, después de haberle quitado todo lo que pueda venderse, en un derribo agazapado con lo que saque del trueque, he dejado en paz mis venas, saciándolas largamente con el chute de veneno, que mi cuerpo me requiere, para que ese dolor constante por unas horas me deje soñar, con aquellos indescribibles placeres. Que me ha tirado a este pozo negro de muertos vivientes, rejas de penas me tienen preso, cadena de dolores, ahogan mi alma, escalofríos que a fuego lento derriten poco a poco todas mis entrañas, estoy enfermo, mis alegrías desde que faltan ya ni se sabe, se las llevo un día la heroína.
Año 2000 Dios cambio mi vida
Hoy en día le doy gracias a Dios por haberme rescatado de mi vieja manera de vivir y haber hecho de mi una nueva persona. Estaba tan muerto en otro tiempo, que tenia la fría sensación de que mi lapida se acababa de esculpir, ¡Si! Resucite, al fuerte resplandor que me alumbraba desde la lejanía Jesucristo nuestro salvador, que apareció ante mi y me dio una nueva esperanza para vivir, a la cual me agarre como uno que se encuentra en el vació, en el espacio ya caído, agarrándome en el espacio a esa nueva esperanza de vivir porque estaba tan muerto en otro tiempo, que apenas tenia ganas de vivir, “Le clame saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre. Me rodearan los justos porque tú me serás propicio.
Mi cárcel no tiene rejas, ni mi cadena eslabones, mi caso como otros muchos donde median las traiciones, no es cosa de estar callado, porque si aunque fuese de rebote evitase la tragedia, en que muchos hombres hacen caer a niños inocentes, que por sentirse mejores, se meten donde no deben, en busca de sensaciones, mi cárcel no tiene rejas, ni mi cadena eslabones, pero yo me encuentro preso y cautivo de mis propios errores, esclavizado por este vicio, que ni de día ni de noche a mi me deja tranquilo, las amables sensaciones de placer esas ya se han ido, cambiándose por dolores, dolores, dolores tristes e intensos, que todo mi cuerpo recorren, que no me dejan tranquilo ni de noche ni de día.
Yo era un chiquillo bueno y honrado, le abrí mi puerta a una negra tarde, bonita historia la que ha terminado, haciendo de mi un ladrón enfermo y cobarde, el pan del necesitado he robado, impunemente, no se si hasta habré matado, porque a mas de uno he dejado herido abandonado a su propia suerte, después de haberle quitado todo lo que pueda venderse, en un derribo agazapado con lo que saque del trueque, he dejado en paz mis venas, saciándolas largamente con el chute de veneno, que mi cuerpo me requiere, para que ese dolor constante por unas horas me deje soñar, con aquellos indescribibles placeres. Que me ha tirado a este pozo negro de muertos vivientes, rejas de penas me tienen preso, cadena de dolores, ahogan mi alma, escalofríos que a fuego lento derriten poco a poco todas mis entrañas, estoy enfermo, mis alegrías desde que faltan ya ni se sabe, se las llevo un día la heroína.
Año 2000 Dios cambio mi vida
Hoy en día le doy gracias a Dios por haberme rescatado de mi vieja manera de vivir y haber hecho de mi una nueva persona. Estaba tan muerto en otro tiempo, que tenia la fría sensación de que mi lapida se acababa de esculpir, ¡Si! Resucite, al fuerte resplandor que me alumbraba desde la lejanía Jesucristo nuestro salvador, que apareció ante mi y me dio una nueva esperanza para vivir, a la cual me agarre como uno que se encuentra en el vació, en el espacio ya caído, agarrándome en el espacio a esa nueva esperanza de vivir porque estaba tan muerto en otro tiempo, que apenas tenia ganas de vivir, “Le clame saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre. Me rodearan los justos porque tú me serás propicio.
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