lunes, 27 de febrero de 2012

EL REPROCHE POR EL REPROCHE

El reproche por el reproche, cuestionar porque soy más que nadie, pero luego reconozco que no soy “nada” aunque se de que hablo, lo digo con toda seguridad, tengo que quedar por encima de ti, todo es calma, aparente calma, pero en mi solo hay ira y resentimiento... ¿Cómo se puede ser tan hipócrita? La experiencia es la base de todo aprendizaje, de todo crecimiento, escuchar, aprender a escuchar y no oír lo que yo quiero, ni interpretar lo que me interesa, sino lo que se dice, ¿Cómo se puede decir que en mi hay paz y amor cuando mi corazón no siente? (que miedo) A veces tengo que reconocer que me cuesta entender esto y más, pero son nuestros miedos, nuestras inseguridades las que me ciegan o nos ciegan. Tengo que dar gracias a Dios por la fortaleza que me da, que me eche una mano para poder ver en cada uno de nosotros ese amor que hay de Dios en nuestro corazón. “Dar, saber dar y dar gratuitamente”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario