viernes, 20 de enero de 2012

La soberbia de no tener ningún problema, la soberbia de mi autosuficiencia, de mi perfección. Mi huida constante del mundo y era de mi, buscar para crecer y así me perdía más y no encontraba, mirar por encima del hombro cuando no era nada, ni nadie. No ser humilde, ni honesto... Que escalofrío me entra al pensar todo eso... Solo te dejo a ti que pienses, que sientas, que TE sientas, que vivas, que ames, que des, que valores solo por un segundo todo lo que hay a tu alrededor, que seas feliz, que puedas decir; SOY FELIZ, me gusta, te amo y solo así comenzamos a vivir y a tener fe.

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