Codependencia
y los roles familiares disfuncionales
La codependencia es la práctica de patrones
disfuncionales de relación, de manera compulsiva y a pesar del daño resultante,
que buscan controlar al adicto. La codependencia es un desorden aprendido en
respuesta al proceso adictivo, pero puede trasmitirse de manera
transgeneracional si no es tratado adecuadamente. La codependencia se
caracteriza por un sentido de urgencia por el control de la conducta de otros,
especialmente hacia el adicto.
Las familias que son impactadas por el proceso
adictivo, usualmente cambian su dinámica y los miembros se ubican en ciertos
roles que son definidos por la codependencia, y cuya resultado es la de
sostener el proceso adictivo.
Facilitación: El concepto de facilitación
se refiere al resultado de la codependencia y de la disfunción familiar en el
proceso adictivo. La adicción se facilita y se refuerza de modo que se
establece una dinámica adictiva.
Intervención
familiar, recuperación de la familia y su importancia
A pesar de que la familia se afecta con la adicción y
de que la dinámica familiar codependiente facilita el avance de la adicción, la
familia organizada y enfocada puede ser un vehículo de intervención excelente.
La familia también se beneficia de un adecuado
tratamiento y la recuperación es también posible. Desde terapia familiar hasta
grupos de autoayuda están disponibles como herramientas de recuperación.
Al principio el codependiente está tan obsesionado con
ayudar a su adicto, que necesita apoyo para poder enfocarse en sí mismo y
comenzar su proceso de recuperación.
Pronto será evidente para el codependiente, que sólo
puede ayudar, si él mismo está en recuperación, pues esta enfermedad afecta a
toda la familia.
La recuperación de la familia del adicto es necesaria
para poder sanar de manera integral todo el daño producido por la adicción en
el sistema familiar.
Tratamiento
para la familia
La consejería individual puede ser de ayuda en las
primeras etapas del tratamiento como una forma de lograr expresar los
sentimientos, recibir apoyo emocional, elaborar una estrategia de intervención
y comenzar la recuperación individual del codependiente.
La terapia de familia puede ser de utilidad, pero a veces su uso se restringe a etapas
específicas de la recuperación de cada familia. No es una buena idea tener
sesiones de terapia familiar con el adicto si este adicto no está en proceso de
recuperación. Por otro lado en la recuperación intermedia del adicto, muchas
veces es necesario terapia de pareja para ayudar a sanar la relación impactada
por la adicción.
Los grupos de autoayuda, basados en los Doce Pasos,
para familias o para codependientes son de suma utilidad en el tratamiento de
los familiares del adicto. Proveen de soporte emocional a través de una red de
contactos en recuperación alrededor del mundo entero. Muchas veces los
familiares no se animan a asistir si el adicto no está en recuperación, porque
no le encuentran sentido; sin embargo los beneficios potenciales para el codependiente
son tantos, que es una muy buena idea asistir, independientemente de la actitud
del adicto.
Una de las primeras metas a trabajar en la recuperación
de la familia, es el desarrollo del desprendimiento emocional. Este
desprendimiento se hace a través del cambio de formas de pensar y de actuar que
vienen con la recuperación. El codependiente se desprende de su obsesión por el
control, y de los patrones de conducta compulsivos, que le causan dolor.
La familia organizada y bajo la guía de un profesional
entrenado, puede convertirse en una herramienta de intervención sumamente
valiosa para romper la negación del adicto. Sin embargo es necesario para poder
iniciar ese proceso que los miembros estén dispuestos a iniciar y mantener su
propia recuperación personal como codependientes.
Fdo.:Stella.M Rodríguez
Fdo.:Stella.M Rodríguez
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