jueves, 12 de enero de 2012

LA FAMILIA DEL ADICTO 2ª PARTE ( CON SU RESPECTIVO VIDEO)


Codependencia y los roles familiares disfuncionales
La codependencia es la práctica de patrones disfuncionales de relación, de manera compulsiva y a pesar del daño resultante, que buscan controlar al adicto. La codependencia es un desorden aprendido en respuesta al proceso adictivo, pero puede trasmitirse de manera transgeneracional si no es tratado adecuadamente. La codependencia se caracteriza por un sentido de urgencia por el control de la conducta de otros, especialmente hacia el adicto.
Las familias que son impactadas por el proceso adictivo, usualmente cambian su dinámica y los miembros se ubican en ciertos roles que son definidos por la codependencia, y cuya resultado es la de sostener el proceso adictivo.
Facilitación: El concepto de facilitación se refiere al resultado de la codependencia y de la disfunción familiar en el proceso adictivo. La adicción se facilita y se refuerza de modo que se establece una dinámica adictiva.
Intervención familiar, recuperación de la familia y su importancia
A pesar de que la familia se afecta con la adicción y de que la dinámica familiar codependiente facilita el avance de la adicción, la familia organizada y enfocada puede ser un vehículo de intervención excelente.
La familia también se beneficia de un adecuado tratamiento y la recuperación es también posible. Desde terapia familiar hasta grupos de autoayuda están disponibles como herramientas de recuperación.
Al principio el codependiente está tan obsesionado con ayudar a su adicto, que necesita apoyo para poder enfocarse en sí mismo y comenzar su proceso de recuperación.
Pronto será evidente para el codependiente, que sólo puede ayudar, si él mismo está en recuperación, pues esta enfermedad afecta a toda la familia.
La recuperación de la familia del adicto es necesaria para poder sanar de manera integral todo el daño producido por la adicción en el sistema familiar.

Tratamiento para la familia
La consejería individual puede ser de ayuda en las primeras etapas del tratamiento como una forma de lograr expresar los sentimientos, recibir apoyo emocional, elaborar una estrategia de intervención y comenzar la recuperación individual del codependiente.
La terapia de familia puede ser de utilidad,  pero a veces su uso se restringe a etapas específicas de la recuperación de cada familia. No es una buena idea tener sesiones de terapia familiar con el adicto si este adicto no está en proceso de recuperación. Por otro lado en la recuperación intermedia del adicto, muchas veces es necesario terapia de pareja para ayudar a sanar la relación impactada por la adicción.
Los grupos de autoayuda, basados en los Doce Pasos, para familias o para codependientes son de suma utilidad en el tratamiento de los familiares del adicto. Proveen de soporte emocional a través de una red de contactos en recuperación alrededor del mundo entero. Muchas veces los familiares no se animan a asistir si el adicto no está en recuperación, porque no le encuentran sentido; sin embargo los beneficios potenciales para el codependiente son tantos, que es una muy buena idea asistir, independientemente de la actitud del adicto.
Una de las primeras metas a trabajar en la recuperación de la familia, es el desarrollo del desprendimiento emocional. Este desprendimiento se hace a través del cambio de formas de pensar y de actuar que vienen con la recuperación. El codependiente se desprende de su obsesión por el control, y de los patrones de conducta compulsivos, que le causan dolor.
La familia organizada y bajo la guía de un profesional entrenado, puede convertirse en una herramienta de intervención sumamente valiosa para romper la negación del adicto. Sin embargo es necesario para poder iniciar ese proceso que los miembros estén dispuestos a iniciar y mantener su propia recuperación personal como codependientes.


Fdo.:Stella.M Rodríguez

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