«La soledad que enfrentan los chicos de ahora como consecuencia de que ambos padres salen a trabajar, aunado a la falta de información sobre los serios daños que las drogas causan en el organismo, influyen para que busquen en las adicciones una fuente de escape a los problemas que enfrentan. En nuestro medio es muy fácil conseguir cualquiera de ellas, hay mayor oferta y esto es otro factor determinante para que los índices de drogadicción hayan alcanzado máximos históricos».
Manuel González Oscoy-Catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM
INTRODUCCION
La familia es una parte importante en la comprensión, intervención y manejo clínico de las adicciones, por lo que es necesario que la familia se involucre tanto en el tratamiento como en la recuperación de los procesos adictivos.
El maestro Octavio paz, premio nobel de literatura nos decía: “La drogadicción es una forma moderna de esclavitud, y si de veras se quiere combatir el uso de drogas, debe empezarse por el principio, es decir, por la reforma de la sociedad misma y de sus fundamentos sociales y espirituales.” “Los roles familiares disfuncionales, tienen un objetivo: el de proveer a la familia de un mecanismo de defensa para disminuir la ansiedad y el temor y dar la sensación de "estar haciendo algo" para resolver el problema de la adicción. Desgraciadamente el resultado final es que la adicción se fortalece y la familia se enferma más aún, estableciéndose un sistema familiar que gira en torno al adicto, forman un equilibrio.”
LA FAMILIA DEL ADICTO
Cuando uno o más miembros de una familia son adictos activos, esta familia se afecta, de manera contundente en su funcionamiento.
La dinámica de las relaciones, la comunicación y la conducta de sus miembros, cambian y se hacen disfuncionales, como resultado del proceso adictivo. Estos cambios pasan a formar parte de la dinámica de la adicción, produciendo codependencia y facilitando la conducta adictiva.
Características del sistema familiar con alto riesgo patológico de adicción:
Según especialistas como E. Kalina, J. Barrionuevo, R. Wilbur Grimson, las principales características son las siguientes:
a) Comunicación vaga, confusa e imprecisa: En la familia la generación de culpa entre sus miembros es una forma habitual; además destacan los mensajes ambiguos, oscuros y con un grado de imprecisión notable.
b) Actitud de desconfianza entre miembros: Interacción negativa y desconfiada predominante en la familia. Los miembros dan mensajes negativos cuando se comunican (críticas, descalificaciones, quejas...).
c) Límites generacionales difusos: A menudo los hijos de estas familias se ven expuestos a ambientes negativos debido a la existencia de límites generacionales difusos con una frecuente competencia entre los padres. En ocasiones uno de los padres demanda lealtad del hijo al hacerlo partícipe de un episodio de infidelidad con un serio conflicto emocional de la pareja parental generando en éste conflictos emocionales cargados de culpa.
d) Formación de coaliciones desadaptativas: Familia con tendencia a formar coaliciones para hacer «frente» a otro miembro. Por ejemplo a una madre que se alía con su hijo contra el marido, colocando al hijo en situación de daño o una suegra al hijo en contra de la esposa.
e) Control rígido, agresivo o violento: No existe negociación en el control familiar. Este se da por la imposición rígida de los criterios parentales (autoritario).
f) Dificultad en la expresión de la rabia: Padres e hijos revelan dificultad en la expresión de la rabia entre ellos (se esconde y/o “explotan”).
g) Desinterés por socialización del hijo: Padres muy preocupados por su éxito o placer, dejándolo de lado (solo o a cargo de la niñera, de una vecina o pariente).
h) Uso del castigo sin dar alternativas adecuadas: La violencia física y psicológica son las herramientas preferentes de la educación y control conductual de los hijos (castigo físico o «chantaje» afectivo).
i) Padres desprestigiados: La negligencia parental, las mentiras y manipulaciones, la falta de cariño real, la falta de apoyo, etc., termina por desprestigiar a los padres ante los hijos, los que no los ven como figuras de autoridad y respeto (carencia de correspondencia entre palabras y hechos).
j) Padres que proporcionan límites inconsistentes y actitudes incongruentes: padres que castigan o premian una determinada conducta del hijo dependiendo de su estado de ánimo, y que verbalizan su rechazo a las drogas pero consumen alcohol a diario al llegar al hogar para «relajarse», revelando una actitud de negación ante su incongruencia.
k) Familias impredecibles e inestables: Familias sin estabilidad afectiva que varían de climas afectivos «tranquilos» a violentos permanentemente.
l) Normas rígidas e inhumanas: Reglas no personalizadas y que son producto de la situación emocional contingente de sus miembros.
m) Promoción de una autoestima negativa: Producto de la falta de consideración y cariño hacia sí mismo, los padres no son capaces de permitir que el hijo se quiera y se respete, y muy por el contrario lo descalifican y humillan.
n) Enlace con la sociedad temerosa: Debido a un aislamiento y cerramiento de la familia, se genera una actitud familiar negativa hacia el resto de la sociedad poniendo en ella la culpa de muchos que agobian a esta misma familia.

Nace este Blog junto con la Asociación "DROGAS NO, GRACIAS" (DNG)y con la idea de AYUDAR,INFORMAR Y ORIENTAR en Tobarra (Albacete) para ayudar a las personas con problemas de consumos de Drogas y demás sustancias adictivas. Para informar sobre los riesgos en el consumo y para actuar en materia de prevención.
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