Crudo y Real- VI.

Retomamos dónde lo dejamos  el escrito pasado. Me había trasladado a casa de mis padres después de ser todo una pura ruina ya no tenía dinero de donde poder coger para comprar pero no se me habían quitado las ganas de consumir, la adicción continuaba latente, no era consciente de la dimensión de mi enfermedad , sabía que había arruinado a todos los que me rodeaban y continuaba pensando que no era culpa mía sino de las circunstancias, era mucho el orgullo y poca la humildad.
Estuve un mes solo con mi perro en casa de mis padres una ves a la semana subía mi padre y me daba algo de dinero para comprar algo de comida, me pasaba el día durmiendo y agobiado por que me encontraba encerrado y sin poder consumir. al cabo de un mes volvieron mis padres y empecé de nuevo con el gimnasio y el judo en Guadalajara, empecé de nuevo a trabajar en el negocio familiar, que mi padre mantenía como podía y me tuve que echar a la calle a buscar clientes, lo cual me gusto y me realizaba. tanto fue el éxito como vendedor que el pequeño taller se saturo de trabajo, tal fue la remontada que en seis meses compramos de nuevo la nave industrial que mi padre había construido y tuvo que vender, descubrí que como vendedor no tenía límites ni fronteras. Pero amigos un año sin consumir no me había quitados las ganas de la cocaína la deseaba mucho.
Durante ese año recupere a mi novia recupere mi estatus social y era un referente para muchos que mi padre puso en mis manos la dirección de la empresa, grave error cometido sin saber o para probarme nunca lo sabré ni ahora quiero saberlo, continuaba con el gym el judo y los fines de semana boxeo, abarcaba todo lo que podía , ahora pienso que todo era debido a mi ansiedad, me ponía anabolizantes y competía en judo y algún que otro combate , amateur, de boxeo. Muchas cosas, verdad?. además me compre y cambie de moto varias veces, estaba demasiado cegado con el éxito, volvía a ocupar mi lugar en la sociedad , lugar de éxito y fortuna y las noches de Madrid empezaron de nuevo.
Pero no estaba limpio , para nada, un día me llamo mi antiguo camello y me comentó que ahora vivía en Canarias pero su hermana y su novio se habían hecho cargo del negocio, los llamé muy nervioso me temblaban las manos y se me aceleraba el pulso, y maldita la hora pedí 3 gramos , después de un año no me había recuperado, recuerdo que estaba entrenando y me llamaron para decirme que ya los tenían , deje el entreno y me fui a Madrid a buscarlos y conocer a mis nuevo camellos , todo empezaba de nuevo, lo snife como si un naufrago se agarrase a una tabla , Dios!!!! que ganas, fue brutal, me fui a casa me encerré en el cuarto y .......
Esto será motivo de mi siguiente escrito dónde la crudeza será mucho mayor pues ya nada ni nadie podía parar la espiral en la que me había vuelto a meter.